El traslado

La Junta de Jueces de Sevilla que hab¨ªa rechazado, por unanimidad, la petici¨®n del delegado de Gobierno de trasladar la sede de los juzgados de guardia al cuartel durante la Cumbre, ha desandado sus pasos. Ahora, por mayor¨ªa simple, dice s¨ª al traslado. M¨¢s de uno, y m¨¢s de dos, nos hemos preguntado si esta medida atenta contra la independencia judicial. A juicio del Parlamento andaluz, que es el representante del pueblo andaluz (art. 25 del Estatuto de Autonom¨ªa), s¨ª. Un s¨ª que tambi¨¦n ha dado la Asociaci¨®n de Jueces para la Democracia en un comunicado que, adem¨¢s, afirma que 'la decisi¨®n de traslado criminaliza a priori los movimientos de los ciudadanos'.

Sin embargo, no es ¨¦sta la ¨²nica pregunta que surge ante el cambio de opini¨®n. Hay otras. Una de ellas, conocer las razones en derecho que han motivado que desanden el camino. Saber qu¨¦ hay en junio que no existiera en mayo. La Cumbre es la misma y la petici¨®n de Torres Hurtado fue contestada. Si todo es igual, el cambio no se entiende y deber¨ªa entenderse.

Tal vez, m¨¢s de uno y m¨¢s de dos pensemos que, entre las respuestas posibles, pueda encontrarse la tendencia, cada vez mas generalizada, dentro de los sectores de poder de achicar espacios entre ellos. De aceptar como buenos los cantos que pueden llegar de un poder que se ejerce por afines. El caso de G¨®mez de Lia?o ha sido un ejemplo sobre la forma de interpretar la m¨²sica, y la letra, de un indulto por parte del CGPJ. Aqu¨ª puede estar sucediendo lo mismo.

En Sevilla, al igual que en la sala de Gobierno del TSJA y el CGPJ, la junta se integra en su mayor¨ªa por jueces de la llamada asociaci¨®n conservadora, la APM. Conocida la opini¨®n favorable del TSJA al traslado, nada impide que se repita la votaci¨®n. La ratificaci¨®n del CGPJ vendr¨¢ despu¨¦s.

Dec¨ªa Tocqueville que la fuerza de los tribunales ha sido, en todos los tiempos, la mayor garant¨ªa de los ciudadanos. Cabe preguntarse si los jueces que se tienen que trasladar entienden que el traslado al cuartel atenta contra su independencia y las garant¨ªas de los ciudadanos, como han declarado el Parlamento andaluz y otros jueces; han de obedecer, so pena de que se les castigue como insumisos, o no. S¨®lo ellos lo saben. Es su potestad.