Obiter dictum

D¨ªcese en lat¨ªn que cuando un tribunal razona o resuelve un tema que no necesariamente tiene que ver con el caso que est¨¢ conociendo, vaya, que cuando un tribunal, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, decide aclarar criterios, est¨¢ dando un obiter (de pasada) dictum. Los magistrados de la sala segunda del Tribunal Supremo, nada m¨¢s entrar en los razonamientos jur¨ªdicos, punto segundo, practican lo que se podr¨ªa asimilar al obiter dictum, cuando sostienen: 'Est¨¢ fuera de duda que el enjuiciamiento de las acciones constitutivas del delito de terrorismo, como, por lo dem¨¢s, el de las que pudieran serlo de genocidio o de tortura, se encuentra imperativamente (el subrayado es del ponente del auto) sujeto al principio de jurisdicci¨®n universal, cuesti¨®n que como tal es ajena a esta causa'.

La frase est¨¢ dedicada al magistrado Luis Mart¨ªnez de Salinas, ponente a su vez del auto que la Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, integrada por Francisco Castro Meije y Flor S¨¢nchez Mart¨ªnez, dict¨® el pasado 31 de mayo pasado. En ¨¦l se anulaba la jurisdicci¨®n espa?ola para investigar el crimen de Carmelo Soria, funcionario internacional de un organismo de Naciones Unidas, en julio de 1976, en Chile, y otros.

Mart¨ªnez de Salinas pretend¨ªa usar la primera resoluci¨®n del Supremo en el caso Otegi, de 26 de mayo, referida al delito de apolog¨ªa de terrorismo, tergivers¨¢ndola, para hacer una prestidigitaci¨®n judicial, operaci¨®n en la que todav¨ªa no est¨¢n todos los que son.

Mart¨ªnez de Salinas invocaba para anular la jurisdicci¨®n espa?ola en el caso Soria y el de otros secuestrados y ejecutados en Chile un auto que precisamente afirmaba la jurisdicci¨®n espa?ola sobre delitos de terrorismo cometidos en el extranjero en lugar de denegarla, lo que ha provocado una reacci¨®n en cadena. Ya el presidente de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Siro Garc¨ªa, con el apoyo de la sala, decidi¨® la semana pasada que el tema de la jurisdicci¨®n espa?ola deb¨ªa ser objeto del pleno de dicha sala -y no de una de las cuatro secciones, en este caso la tercera- ya que en su d¨ªa, en octubre de 1998, as¨ª se decidi¨®. El pleno de 12 magistrados ser¨¢ convocado en fechas pr¨®ximas.

Pero, el obiter dictum incluido de hecho en el auto dictado ayer por tres magistrados del Supremo, entre los que destaca nada menos que su presidente, Luis-Rom¨¢n Puerta, se pronuncia tajantemente a favor de la jurisdicci¨®n universal en delitos de genocidio, terrorismo y torturas al punto que la considera 'imperativa'. Lo que quiere decir en roman paladino es lo que los juristas llaman norma de ius cogens (obligado cumplimiento). Es la primera vez que el Supremo pronuncia las palabras malditas, 'jurisdicci¨®n universal', para los cr¨ªmenes contra la humanidad.