Bush est¨¢ decidido a impulsar un plan para la creaci¨®n de un Estado palestino provisional

George W. Bush parece dispuesto a lanzar una nueva iniciativa de paz para Oriente Pr¨®ximo, basada en la proclamaci¨®n 'provisional' de un Estado palestino, en un plazo a¨²n no decidido. Bush sonde¨® el mi¨¦rcoles al ministro saud¨ª de Asuntos Exteriores, pr¨ªncipe Saud, sobre las posibles f¨®rmulas para reconocer internacionalmente un Estado palestino a¨²n sin fronteras definidas, y el jueves anunci¨® al primer ministro australiano, John Howard, que se dispon¨ªa a exponer en las pr¨®ximas semanas su visi¨®n de 'dos Estados', Israel y Palestina, 'en convivencia pac¨ªfica'.

A Bush le quedan a¨²n muchas dudas por despejar. La primera se centra en la figura de Yasir Arafat. Ni a ¨¦l ni al primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, les apetece que Arafat se convierta en el primer presidente palestino. El vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, que, seg¨²n un portavoz de la Casa Blanca, mantiene una actitud 'esc¨¦ptica e incluso c¨ªnica' sobre las reformas institucionales emprendidas por el l¨ªder de la Autoridad Palestina, se opone abiertamente a reforzar a Arafat. El Pent¨¢gono y la mayor¨ªa de los miembros del Congreso consideran que la promesa de un Estado para los palestinos constituir¨ªa una recompensa para el terrorismo.

El pragmatismo del secretario de Estado, Colin Powell, se est¨¢ imponiendo sin embargo sobre las abundantes reticencias respecto a Arafat. Powell tambi¨¦n tiene dudas sobre el personaje, pero en una reciente reuni¨®n celebrada en la Casa Blanca afirm¨®, seg¨²n fuentes citadas por CNN, que todos los planes anteriores hab¨ªan fallado y hab¨ªa llegado el momento de apostar por el reconocimiento de Palestina como Estado, aunque tuviera a Arafat como jefe, porque 'muchos pa¨ªses est¨¢n dispuestos a apoyar la iniciativa'.

Los ministros de Exteriores del G-8 (las siete potencias econ¨®micas m¨¢s Rusia), reunidos en Whistler (Canad¨¢), expresaron su apoyo a la proclamaci¨®n de un Estado palestino y a la celebraci¨®n de una conferencia internacional sobre la paz durante el verano. Bush, que suspendi¨® la convocatoria de la conferencia tras el recrudecimiento de la violencia, vuelve a pensar en ella y, por el momento, considera que deber¨ªa realizarse en julio.

Otras dudas por resolver antes de anunciar el plan se refieren a los plazos, las fronteras y el derecho al retorno de los exiliados. Sobre los plazos, algunas fuentes de la Casa Blanca indican que la proclamaci¨®n formal de un Estado soberano podr¨ªa fijarse para 2005, con una situaci¨®n de 'soberan¨ªa provisional' mientras tanto, con el fin de que hubiera tiempo para reconstruir las infraestructuras arrasadas por la ofensiva israel¨ª y para crear las instituciones necesarias.

El tema de las fronteras quedar¨ªa necesariamente en suspenso, ya que Bush, seg¨²n sus portavoces, prefiere que sean acordadas en un tratado de paz entre Israel y una futura Palestina soberana. Se espera, sin embargo, que en el previsto anuncio de la iniciativa de paz el presidente de EE UU haga una referencia indirecta a las fronteras de 1967 como punto de partida para la negociaci¨®n. Ariel Sharon ha dicho en numerosas ocasiones que esas fronteras ser¨ªan inaceptables para Israel, porque no garantizar¨ªan la seguridad del pa¨ªs. George W. Bush podr¨ªa optar por defender el cumplimiento de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, que imponen un retorno aproximado, pero no necesariamente id¨¦ntico, a la situaci¨®n previa a 1967.

El escollo m¨¢s dif¨ªcil sigue siendo, como lo fue para Bill Clinton en sus esfuerzos por conseguir la paz, el derecho al retorno de los millones de exiliados palestinos. Palestina no tomar¨ªa en serio una iniciativa que no contemplara, aunque fuera de forma tangencial, ese asunto; Israel rechaza por completo la posibilidad del retorno, porque teme verse demogr¨¢ficamente desbordado. Seg¨²n la CNN, los colaboradores de Bush proponen que el presidente afirme la 'necesidad de una soluci¨®n justa para el problema que tenga en cuenta las preocupaciones demogr¨¢ficas de Israel'.

M¨¢rtires de Al Aqsa

La Uni¨®n Europea (UE), por su parte, estudia incluir a las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa -brazo armado de Al Fatah, el partido de Arafat- en la lista de organizaciones terroristas, seg¨²n informaron ayer a la agencia Reuters fuentes de los Quince. Esta decisi¨®n, que ser¨ªa adoptada por los ministros de Exteriores de la UE en su reuni¨®n del pr¨®ximo lunes en Luxemburgo, supondr¨ªa una victoria pol¨ªtica para el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, mientras dejar¨ªa a Arafat en una situaci¨®n muy delicada. La inclusi¨®n de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa en la lista de la UE implicar¨ªa tambi¨¦n la congelaci¨®n de los fondos de la organizaci¨®n en los 15 pa¨ªses miembros.

La propuesta europea defiende tambi¨¦n la inclusi¨®n del Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina (FPLP) y del Frente de Liberaci¨®n de Palestina (FLP) en la lista de grupos terroristas, en la que ya figuran Yihad Isl¨¢mica y el brazo armado de Ham¨¢s.

El jefe de la delegaci¨®n negociadora palestina, Saeb Erekat, afirm¨® ayer que el plan de paz que prev¨¦ anunciar Bush deber¨¢ incluir en cualquier caso un plazo para dar por terminada la ocupaci¨®n de Gaza y Cisjordania de las fuerzas militares israel¨ªes. 'Esperamos que EE UU especifique un mecanismo y un calendario para poner fin a la ocupaci¨®n israel¨ª', precis¨® Erekat a la agencia Reuters.