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Jerry West, ahora director general del Memphis Grizzlies, necesit¨® siete d¨ªas para fichar a los dos jugadores que han devuelto a los Lakers a su grandeza: Kobe Bryant y Shaquille O'Neal. El 11 de julio de 1996 traspas¨® a Vlade Divac al Charlotte Hornets a cambio a un imberbe cr¨ªo de instituto llamado Kobe Bryant. Envi¨® a George Lynch y a Anthony Peeler a Vancouver Grizzlies. El 18 de julio, West se adelanta a las otras 28 franquicias de la NBA y ficha a O'Neal. Sin embargo, para que la salsa estuviera en su punto hizo falta que tres a?os despu¨¦s, Phil Jackson se hiciera cargo de la cocina y mezclara con mano maestra dos ingredientes. Ahora, los Lakers acaban de lograr su tercer t¨ªtulo consecutivo, una gesta que muy pocos han logrado. Es el momento en que los entendidos cavilan para hacerle a este equipo un hueco en la historia , lo comparan con sus antecesores y juegan a imaginar duelos imposibles entre Bill Russell y O'Neal bajo los aros o un uno contra uno entre Kobe Bryant y Julius Erving para descifrar qui¨¦n es mejor jugador de baloncesto.

- La llegada de Jackson. Confrontando la opini¨®n del legendario t¨¦cnico Red Auberbach, que ha minusvalorado a Phil Jackson al acusarle de entrenar siempre a equipos ya hechos, hay que recordar que O'Neal y Bryant naufragaron sus tres primeras camapa?as juntos: Utah Jazz en dos ocasiones y San Antonio Spurs en otra. No fue hasta la llegada del t¨¦cnico cuando han aparecido los reconocimientos y los t¨ªtulos. Es cierto que Jackson ha tenido a dos de los mejores jugadores de la historia en sus equipos, pero ha logrado que ambos prosperen dentro de su sistema y ha obtenido lo m¨¢ximo de jugadores marginales.

- La eliminaci¨®n de egos. 'Doy las gracias a Jerry West por ficharle. Era algo que necesitaba en mi vida. Phil me propuso un plan la primera vez que nos encontramos y me prometi¨® que si lo acataba todo, lograr¨ªamos buenos resultados', recuerda O'Neal. Lo primero eliminar egos, el triangulo ofensivo requiere compromiso, solidaridad, sacrificio. No fue tarea f¨¢cil meter en cintura a las dos estrella pero lo consigui¨®. Tras tres a?os juntos, la pareja ha aceptado su papel en el sistema a pesar de sus inconvenientes, 'el tri¨¢ngulo ofensivo es muy aburrido, pero si ganamos anillos pues hay que aceptarlo', reconoce Bryant.

- Domar a dos estrellas. No ha sido f¨¢cil la tarea de domar a las dos estrellas. La rebeld¨ªa juvenil de Bryant y la soberbia de O'Neal han puesto en peligro los cimientos de la obra. Aunque a simple vista pueda ser s¨®lo una jugada de tantas, la acci¨®n del escolta en el ¨²ltimo partido de la serie ante el P¨®rtland Trail Blazers en la primera ronda de playoff ha supuesto para algunos la se?al de que su proceso de maduraci¨®n se ha completado. Su asistencia a Robert Horry tras el dos contra uno que le hace la defensa de los Blazers habr¨ªa sido dif¨ªcilmente imaginable hace unos a?os. El propio Horry reconoci¨® que de haberse producido una temporada antes, el desenlace no hubiera sido un pase al compa?ero mejor situado.

- O'Neal, el m¨¢s decisivo. Shaquille O'Neal es, sin dudas, el jugador m¨¢s decisivo de la liga. Ahora mismo no hay en el mundo ant¨ªdoto contra su picadura dentro de la zona. Sus deseos de ganar pueden con todo. Acumul¨® tanta frustraci¨®n en su etapa en Orlando Magic que no se sacia de vencer. 'En pocas ocasiones se ha mencionado que se trata de un jugador que ha mejorado cada temporada desde que ten¨ªa 13 a?os. Como novato en la universidad s¨®lo sab¨ªa machacar. Ahora tiene ese fino juego de pies, ese tiro a la media vuelta, la paciencia para encontrar al jugador mejor colocado con un pase preciso', apunta su entrenador en Louissiana State, Dale Brown.

'No me voy conformar con esto, quiero m¨¢s', dijo O'Neal justo despu¨¦s de finalizar el cuarto partido de la final ante el New Jersey Nets. Phil Jackson tiene contrato por dos temporadas m¨¢s y la oportunidad de ser el entrenador m¨¢s laureado de la historia del deporte profesional estadounidense. Kobe Bryant tan solo tiene 23 a?os. Quedan Lakers para rato.