Las dos ¨²ltimas vueltas de un gran campe¨®n

No hab¨ªa nubes en el cielo en el momento de la despedida. ?lex Crivill¨¦ mir¨® hacia arriba, se coloc¨® el casco y se subi¨® a la moto. Era una m¨¢quina ya hist¨®rica, porque con aquella Honda se hab¨ªa proclamado campe¨®n del mundo de 500cc en 1999, el ¨²nico espa?ol que lo ha logrado. Hace s¨®lo tres a?os de aquello, pero en su mente parece una eternidad. El Noi de Seva arranc¨®, y una inmensa ovaci¨®n le persigui¨® por todo el trazado de Montmel¨®.

Era la primera de las dos vueltas con las que quer¨ªa decir adi¨®s a una afici¨®n que siempre le hab¨ªa propulsado hacia sus grandes victorias. En Montmel¨®, Crivill¨¦ hab¨ªa ganado dos veces, cuando compet¨ªa en el medio litro, en 1995 y en 1999, camino del t¨ªtulo que iba a inmortalizarle. Pero esta vez le embargaba una emoci¨®n distinta. 'Una vuelta ser¨¢ para m¨ª, para notar mis ¨²ltimas sensaciones en este circuito y sobre mi moto, y otra para el p¨²blico', hab¨ªa argumentado antes de iniciar su ¨²ltima andadura.

Sin embargo, no lo pudo cumplir. Nunca logr¨® enroscar el gas a fondo, porque ten¨ªa su cabeza m¨¢s en la grada que en la pista. Ya mientras su moto rodaba por el trazado por primera vez, su brazo izquierdo se levantaba casi institivamente para responder a las demandas de un p¨²blico entregado. Pero cuando dio la segunda vuelta, se quit¨® el casco y se expuso a recibir algunas cr¨ªticas de las autoridades, obsesionadas en campa?as en pro de su utilizaci¨®n. 'Despu¨¦s incluso me disculp¨¦ con Fidel Sust [director del circuito]', confes¨®. 'Pero ¨¦l lo comprendi¨®. Todo lo que estaba viviendo era demasiado fuerte. Las sensaciones y los recuerdos se acumulaban en mi mente. Me resultaba muy dif¨ªcil controlarlos'.

Sin embargo, en los 4,7 kil¨®metros del circuito de Montmel¨®, Crivill¨¦ mantuvo su cerebro muy despejado. Sinti¨® todo el calor que le estaba demostrando una afici¨®n que hab¨ªa hecho a?icos los r¨¦cords anteriores de asistencia al trazado catal¨¢n y que hab¨ªa elevado el list¨®n hasta los 90. 408 espectadores. Cinco mil personas m¨¢s que en 2000 y en 2001. El de Seva lo vio todo, lo vivi¨® con intensidad.

Todo esto ocurri¨® alrededor de las 10,45, antes de que comenzara la carrera de 125cc. Por entonces, las gradas a¨²n no se hab¨ªan llenado por completo. A Crivill¨¦, campe¨®n de 125 en 1989 y de 500 en 1999, le quedaba todav¨ªa un ¨²ltimo momento. Antes de que comenzara la carrera de MotoGP se subi¨® a un descapotable y, con un micr¨®fono en la mano, dio la postrera vuelta al circuito. 'Sois la mejor afici¨®n del mundo', grit¨® por los altavoces de la pista. 'Os llevar¨¦ siempre dentro de m¨ª', agreg¨® antes de que todo concluyera. Despu¨¦s, Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Catalu?a, le otorg¨® su reconocimiento: 'Has sido un gran campe¨®n y una gran persona'.

Y Crivill¨¦ se dispuso a desvelar sus reflexiones m¨¢s ¨ªntimas, tras haber recibido el d¨ªa anterior el regalo de la Honda 500 con la que fue campe¨®n, y de haber colocado la placa con su nombre en la Avenida de los Campeones. 'Por mi cabeza han pasado muchos momentos, muchos pensamientos', dijo ?lex. 'S¨¦ que hoy era el adi¨®s. Todo esto quedar¨¢ ya atr¨¢s. Pero sent¨ª que la gente me estaba rindiendo un ¨²ltimo homenaje. Cu¨¢nto m¨¢s tiempo pase, m¨¢s valor le dar¨¦ a todo esto'.