Juicio a los bancos del 'apartheid'

Con tan s¨®lo 13 a?os, Hector Petersen fue asesinado por la polic¨ªa surafricana durante la rebeli¨®n estudiantil de Soweto, en 1976. La fotograf¨ªa de su cad¨¢ver ensangrentado en brazos de un compa?ero, con su hermana llorando a su lado, fue publicada por los peri¨®dicos de todo el mundo y se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la lucha contra el r¨¦gimen surafricano del apartheid.

Su madre, Dorothy Molefi, anunciar¨¢ hoy en una conferencia de prensa la presentaci¨®n ante los tribunales de Nueva York de varias querellas colectivas por valor de millones de euros contra los bancos y empresas que se beneficiaron de aquel sistema de segregaci¨®n racial durante m¨¢s de 40 a?os. Seg¨²n inform¨® ayer el dominical brit¨¢nico The Observer, el encargado de dirigir las acciones judiciales ser¨¢ el abogado estadounidense Ed Fagan, c¨¦lebre por haber ganado batallas similares en nombre de las v¨ªctimas del holocausto. Su principal argumento ser¨¢ que los m¨¦todos utilizados por el sistema de apartheid eran muy similares a los de la Alemania nazi.

El abogado Ed Fagan, que gan¨® batallas similares en nombre de v¨ªctimas del Holocausto, llevar¨¢ el caso

Seg¨²n el letrado, el primer ministro surafricano Daniel Malan, pionero del sistema de segregaci¨®n racial, apoy¨® a las potencias del Eje durante la II Guerra Mudial. Uno de sus sucesores, Hendrik Verwoerd, conocido como el arquitecto del apartheid, fue declarado simpatizante de los nazis por un tribunal de Johanesburgo.

Para empezar, las primeras reclamaciones ir¨¢n dirigidas hacia bancos alemanes y suizos que siguieron prestando dinero al r¨¦gimen surafricano despu¨¦s de 1985, cuando otras instituciones bancarias dejaron de hacer tratos con ¨¦l. Despu¨¦s vendr¨¢n las grandes empresas estadounidenses y brit¨¢nicas que inviertieron en Sur¨¢frica. En la lista, seg¨²n The Observer, hay muchas marcas conocidas: IBM, British Petroleum (BP), Rolls-Royce y el fabricante de armas Vickers. El abogado de los querellantes sostiene que, igual que en la Alemania nazi, el r¨¦gimen del apartheid depend¨ªa del dinero de las empresas y las instituciones financieras para sobrevivir. Por lo tanto, sostiene Fagan, ¨¦stas deben compensar a las v¨ªctimas de un sistema que practic¨® la tortura, las ejecuciones en masa y el esclavismo. Al no respetar el boicoteo decretado por la ONU en 1985, sostiene el abogado, los bancos 'incumplieron la ley, y tienen que pagar por ello'.

Las grandes empresas, denuncian los querellantes, ten¨ªan estrechas relaciones con el Ej¨¦rcito surafricano y destacados hombres de negocios se codeaban con altos mandos militares para intercambiar informaci¨®n y cooperar en el mantenimiento del apartheid. La mayor¨ªa de los surafricanos, argumentan, sufrieron da?os incalculables que no hubieran sido posibles, al menos hasta ese punto, sin la financiaci¨®n de los bancos y sin los intercambios comerciales con las multinacionales y sus agentes.

Las v¨ªctimas del apartheid no han precisado a¨²n cu¨¢nto dinero piensan reclamar, pero Fagan tiene previsto utilizar como referencia los beneficios obtenidos por las empresas denunciadas durante los 40 a?os que dur¨® el sistema, que ascendieron a miles de millones de euros.

Las denuncias podr¨ªan tener tambi¨¦n consecuencias pol¨ªticas, seg¨²n The Observer. Uno de los querellantes es Sigquibo Mpendulo, un activista antiapartheid y padre de dos hijos gemelos de 12 a?os que fueron asesinados por un escuadr¨®n de la muerte mientras dorm¨ªan frente al televisor. El asesinato se produjo en octubre de 1993 en el bantust¨¢n de Transkei, controlado entonces por el Gobierno surafricano, durante una operaci¨®n autorizada por el presidente F. W. de Klerk, que aquellos d¨ªas se dispon¨ªa a viajar a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz junto a Nelson Mandela, h¨¦roe de la lucha contra la segregaci¨®n racial.

Un grupo de abogados y querellantes anunciar¨¢ hoy en el memorial Hector Petersen, de Soweto, erigido en recuerdo del ni?o asesinado hace 25 a?os, detalles sobre las acciones judiciales. Han creado una l¨ªnea caliente para recabar pruebas contra las empresas denunciadas y aumentar la lista de querellantes, en la que ya figuran varias de las figuras m¨¢s destacadas de la lucha antiaparheid.