Carpetazo en Zamora
El juez del caso Zamora, relacionado con la supuesta financiaci¨®n ilegal del Partido Popular mediante el cobro de comisiones por la adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas, ha decidido su archivo a los cinco a?os de iniciada la investigaci¨®n judicial. Hasta ahora ha habido casos, nada infrecuentes en la justicia espa?ola, de juicios que tardan cinco a?os en celebrarse; pero quiz¨¢s sea la primera vez que la justicia se toma tanto tiempo para decidir el archivo de una causa.
El caso Zamora, como todos los que tienen que ver con pr¨¢cticas corruptas en los aleda?os del poder, no era f¨¢cil de investigar judicialmente. Pero lo extra?o es que se le d¨¦ carpetazo tras varios a?os de una instrucci¨®n sumarial que ha acumulado m¨¢s de 60.000 folios de diligencias y en la que han estado implicados 33 ex altos cargos del PP y empresarios zamoranos por presuntos delitos continuados de prevaricaci¨®n, cohecho y usurpaci¨®n de funciones en la adjudicaci¨®n de obras y servicios en la Diputaci¨®n Provincial de Zamora en la d¨¦cada de los ochenta.
El juez que ha tomado la decisi¨®n -el ¨²ltimo de los varios encargados del caso en el transcurso del tiempo- ha negado validez a la inicial denuncia presentada en 1997 por el ex presidente de la Diputaci¨®n de Zamora Antol¨ªn Mart¨ªn, expulsado poco despu¨¦s del PP por desvelar las presuntas irregularidades. Esa denuncia adolecer¨ªa de 'un problema de credibilidad', ya que estuvo movida por 'el odio, la venganza y el revanchismo' del denunciante contra las personas que le vencieron en las elecciones de 1996. Pero para este viaje, es decir, para establecer que una denuncia es infundada, no se necesitan normalmente cinco a?os de investigaci¨®n sumarial y decenas de miles de folios de diligencias sumariales. Eso ya lo dijo la direcci¨®n del PP zamorano en el momento de presentarse la denuncia: que Mart¨ªn actuaba as¨ª por venganza o resentimiento. Que cinco a?os despu¨¦s lo diga el juez es por lo menos redundante.
Pero la cuesti¨®n es que esa denuncia estuvo avalada desde el principio por el ministerio fiscal, lleg¨® en un momento al Tribunal Supremo por afectar a un senador y a un diputado del PP, volvi¨® de nuevo a los juzgados de Zamora tras la renuncia inmediata a sus esca?os de los dos parlamentarios y dio lugar a interesantes testimonios como el del constructor que reconoci¨® ante el Supremo haber entregado, junto con otros dos colegas, un cheque a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para financiar su campa?a a la presidencia de Castilla y Le¨®n en 1987. El juez se?ala que no existen pruebas que avalen la denuncia y rechaza una fundamental aportada al proceso: las cintas magnetof¨®nicas del denunciante con grabaciones que desvelaban la supuesta trama de adjudicaci¨®n de obras. ?No habr¨ªa sido procesalmente m¨¢s correcto que todo ello se hubiera dilucidado en un juicio contradictorio y en igualdad de condiciones entre el fiscal, la acusaci¨®n particular y la defensa de los implicados? El archivo tard¨ªo del caso Zamora deja en el aire m¨¢s dudas que las que resuelve, por m¨¢s que el juez haya intentado, en un auto inusualmente prolijo de 264 p¨¢ginas, justificar su decisi¨®n.
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