El coraz¨®n de la Play Station
Algunos tal vez recordar¨¢n que hace dos a?os Sony tuvo que aplazar el lanzamiento de la Play Station 2. La raz¨®n era que escaseaba el colt¨¢n (columbita-tantalita), un mineral esencial en las nuevas tecnolog¨ªas, especialmente en los m¨®viles, cuyas principales reservas se encuentran en la zona del Congo. Por aquellas fechas ya hab¨ªan muerto m¨¢s de un mill¨®n de personas en la zona debido a la guerra por el control de este mineral. Es un dato que ayuda a contextualizar la raz¨®n de ser de esta exposici¨®n que, al tiempo que conmemora los cien a?os de la publicaci¨®n del libro El coraz¨®n de las tinieblas, de Joseph Conrad (Polonia, 1857-Reino Unido, 1924), pretende demostrar que nada ha cambiado en lo que respecta a las relaciones entre ?frica y las potencias occidentales. La rapi?a, la hipocres¨ªa y la doble moral de Occidente siguen intactas. La tragedia humanitaria de ?frica no es una prioridad para el sistema y las conciencias sobreviven a base de distanciamiento, contradicciones y escepticismo.
EL CORAZ?N DE LAS TINIEBLAS
Espacio 2 del Palau de la Virreina La Rambla, 99. Barcelona Del 27 de junio al 1 de septiembre
'?sta no es un proyecto sobre ?frica y sus problemas. No somos especialistas en este tema ni conocemos suficientemente la situaci¨®n. Hemos hecho una exposici¨®n sobre las contradicciones de la mentalidad blanca; es un buceo en las partes m¨¢s oscuras del capitalismo', afirman Marc Roig y Jorge Luis Marzo, comisarios de esta exposici¨®n organizada por el Instituto de Cultura de Barcelona. No tienen reparos en reconocer que es una exposici¨®n pol¨ªtica, en el sentido amplio del t¨¦rmino, y por sus contenidos ser¨ªa deseable que tambi¨¦n fuera pol¨¦mica. El genocidio de entre diez y quince millones de personas durante la colonizaci¨®n belga auspiciada por el rey Leopoldo II; la tortura y asesinato, dicen que por parte de la CIA con la connivencia del Ej¨¦rcito belga, del primer ministro Patrice Lumumba en 1962; el mantenimiento de las principales fuentes de materia prima en manos de las grandes compa?¨ªas occidentales; la tambi¨¦n desesperada situaci¨®n interna de Guinea Ecuatorial, la ex colonia espa?ola, de la que numerosos empresarios espa?oles extraen tambi¨¦n no pocas riquezas; el pasado esclavista de algunos de los grandes mecenas del modernismo, como Antonio L¨®pez, y la experiencia de los inmigrantes ilegales procedentes del ?frica subsahariana en Espa?a son algunas buenas razones para mover al debate.
Otra cosa ser¨¢ la puesta en escena de todos estos conceptos en una exposici¨®n que se escapa de los esquemas habituales. Para empezar, el cat¨¢logo reproduce la novela, por lo que 'la obra' se exhibe ¨ªntegra. En el montaje, incluso, se incorpora el audio con extractos de la obra de Conrad con la voz de Constantino Romero en el papel de Marlow.
La exposici¨®n se divide en 18 salas, cada una de ellas relacionada con un cap¨ªtulo, pasaje o personaje de la novela. Cada apartado cuenta con una materializaci¨®n diferente. A veces es crudamente documental -como en los v¨ªdeos de las matanzas que han recorrido el continente a lo largo de este siglo o las entrevistas con mercenarios o con oficiales relacionados con el asesinato de Lumumba, del que se emitir¨¢ su famoso discurso de la independencia del Congo en 1960-; otras veces el tema se explica en clave metaf¨®rica -como en las instalaciones del camerun¨¦s Bili Bidjocka y el canadiense Tras Polataiko-; en ocasiones el montaje es estrictamente hist¨®rico -es el caso de las salas dedicadas a los mapas o a las fotograf¨ªas de ¨¦poca realizadas por misioneros cat¨®licos-, y a veces el montaje tiene un car¨¢cter narrativo. Es el caso, por ejemplo, del trabajo del cineasta David Blanco, que ha rodado los cinco primeros minutos y los cinco ¨²ltimos de la novela a partir del planteamiento original que hizo Orson Welles para la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela.
Rogelio L¨®pez-Cuenca cuestiona la iconolog¨ªa del negro en la cultura occidental y, casi como colof¨®n, en una de las salas, cuatro inmigrantes, a los que se les ha facilitado un contrato laboral, explicar¨¢n su personal aventura al atravesar medio continente para alcanzar Europa. En conjunto, y sin perder nunca de vista a Conrad y su ambigua mirada sobre el ser humano, la exposici¨®n quiere ofrecer una mirada caleidosc¨®pica y compleja sobre las contradicciones de un mundo que sigue teniendo el coraz¨®n en tinieblas.
BIBLIOGRAF?A
Ediciones disponibles, en espa?ol, de El coraz¨®n de las tinieblas, de Joseph Conrad: -Traducci¨®n de Amado Di¨¦guez Rodr¨ªguez. Punto de Lectura (2001). -Traducci¨®n de Sergio Pitol. Lumen (2000). -Traducci¨®n de Araceli Garc¨ªa R¨ªos. Alianza (1999). -Traducci¨®n de D¨¢maso L¨®pez Garc¨ªa. Valdemar (1998).
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