'Resonancias de Brasil' recrea una historia de 500 a?os a trav¨¦s de la fe, la libertad y el sue?o
Una exposici¨®n en la Fundaci¨®n Santillana recorre la cultura brasile?a sin t¨®picos
La torre medieval de Don Borja, sede de la Fundaci¨®n Santillana, se convirti¨® en el contenedor de la historia de Brasil, 500 a?os, que marca el Tratado de Tordesillas con la separaci¨®n de Brasil de Espa?a. 'No es una exposici¨®n convencional. Es una exposici¨®n de cosas esencialmente diferentes que dialogan con la m¨²sica, la expresi¨®n m¨¢s universal de su cultura. La cultura brasile?a es flexible, cambia todo el tiempo, con una gran capacidad de invenci¨®n, de creaci¨®n, de originalidad', declar¨® el comisario, Marcelo Dantas.
La primera pieza que se encuentra el visitante es una m¨¢quina con ruedas de bicicleta y guitarras creada por Marco Antonio Guimar?is, antiguo miembro del grupo musical Uakti, donde puede experimentar sonidos, con otros aparatos distribuidos en las restantes plantas de la torre para improvisar un concierto sin instrumentos formales.
La exposici¨®n Resonancias de Brasil, organizada por la Fundaci¨®n Santillana y Fundaci¨®n Arte Viva, es un proyecto especial, seg¨²n el comisario, al realizarse desde dentro de la cultura brasile?a. 'La imagen que de Brasil se tiene en el extranjero contiene muchos clich¨¦s y eso es muy limitado. Aqu¨ª presentamos un Brasil diferente, no es un Brasil de exportaci¨®n y sensacionalista, sino una aproximaci¨®n entre las personas'.
Sin olvidar la euforia del grupo brasile?o que ha preparado y montado la exposici¨®n por la victoria de ayer de Brasil en el Mundial, los distintos espacios del edificio est¨¢n unidos tambi¨¦n por el sello m¨¢s universal de Brasil, la m¨²sica. Con escenograf¨ªas, videoinstalaciones, fotograf¨ªas, pinturas, esculturas y objetos, en una mezcla de tradici¨®n y alta tecnolog¨ªa, el recorrido conceptual y sensorial a trav¨¦s de Brasil se detiene en seis temas: la fe, el sue?o, la celebraci¨®n, el hambre, el ocio y la libertad.
El viaje comienza por la fe, con un camino de velas y ceras sobre las que se proyectan procesiones y otros ritos religiosos, con un conjunto de ex votos, un San Sebasti¨¢n indio, del siglo XVIII, que acerca lo cat¨®lico a los ind¨ªgenas, una r¨¦plica de una urna marac¨¢ de la regi¨®n amaz¨®nica y esculturas rituales de Mestre Didi. 'En Brasil, las formas de fe se han mezclado, la fe africana, la cat¨®lica y la pagana. La presencia africana es esencial. Somos blancos y negros a la vez', se?ala el comisario.
Una gran sala, con proyecciones y esculturas de Bruno Giorgi y Maria Martins, ilustra el sue?o brasile?o como ambici¨®n de futuro y promesa de la felicidad, mezclado con una especial saudade. Las fotos que se suceden son de los a?os cincuenta, con la creaci¨®n de Brasilia por el arquitecto Oscar Niemeyer y los jardines de Burle Marx, como una ciudad ideal, un nuevo Brasil. 'Es como tener saudade de futuro, un futuro que se fue'.
La fiesta y la celebraci¨®n forman parte de la cultura nacional, pero aqu¨ª se presentan en una versi¨®n diferente, a trav¨¦s de la c¨¢mara de Arthur Omar, que lleva 25 a?os realizando una antropolog¨ªa del 'rostro glorioso', publicada ya en libros junto con otro sobre el ¨¦xtasis. En la sala aparecen continuamente rostros en trance, que captan el esp¨ªritu del ¨¦xtasis, con primeros planos de hombres, mujeres y ni?os, en una transformaci¨®n sobrenatural por la magia de la m¨²sica, el ritmo y la danza.
Otro concepto dif¨ªcil de traducir es el hambre, en una instalaci¨®n con suelos de sal, donde no surge la vida, sobre los que se proyectan rostros que nada tienen que ver con los que aparecen en la fotograf¨ªas de Sebasti?o Salgado. 'La idea del hambre es lo que se puede hacer con nada. En Brasil hay m¨¢s pobres felices que ricos felices', afirma el comisario ante las im¨¢genes de improvisaciones musicales con cualquier objeto.
La vida y la muerte
La exposici¨®n se extiende a los jardines de la Torre de Don Borja, donde se ha instalado la escultura titulada Lo imposible, realizada en bronce por Maria Martins en 1945. La pieza pertenece a una colecci¨®n particular y la artista incorpora formas org¨¢nicas. La escultora brasile?a, que pas¨® gran parte de su vida en el extranjero, representa su contacto con la vanguardia, a trav¨¦s de los artistas Marcel Duchamp y Andr¨¦ Bret¨®n, y su visi¨®n de Brasil, al evocar la naturaleza tropical y sus excesos, la vida y la muerte, en un tiempo donde la t¨¦cnica no hab¨ªa dominado a la naturaleza. El escritor Murilo Mendes escribe que ella 'vio Brasil de lejos bajo las especies de una tierra b¨¢rbara, donde el instinto es la ley y donde la civilizaci¨®n todav¨ªa no ha encontrado sus moldes propios de conducta hist¨®rica, imit¨¢ndolos de otros pueblos'.
El ocio democr¨¢tico
Siete hamacas invitan a los visitantes de la exposici¨®n Resonancias de Brasil a contemplar desde ellas im¨¢genes de paisajes. Es la sala dedicada al ocio, a la que se llega tras dos piezas de juego de Lygia Clark. 'El ocio para los brasile?os es una opci¨®n consistente en no hacer nada. No es una idea activa, sino pasiva'. El comisario, Marcelo Dantas, a?ade que las hamacas son una invenci¨®n de los indios, 'especialistas mundiales en ocio, que s¨®lo trabajan lo que necesitan'. 'El ocio es democr¨¢tico. En todas las clases sociales hay un deseo de disfrutar la nada'. Desde la sala se pueden contemplar tambi¨¦n higueras y magnolios. La zona m¨¢s pol¨ªtica est¨¢ dedicada a la libertad, tras entrar voluntariamente por una puerta. La m¨²sica de Chico Buarque y una pieza de Nelson Leirner sit¨²an una instalaci¨®n de Marcelo Dantas con los archivos met¨¢licos de cualquier dictadura, de cuyos cajones salen fotograf¨ªas de manifestaciones, desfiles militares, represi¨®n y obras de arte censuradas. Las im¨¢genes archivadas recuerdan sobre todo el golpe militar de 1964, las manifestaciones de 1984 y la destituci¨®n del presidente Fernando Collor de Melo en 1993.
Babelia
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