Emular a los mitos del Tour con una sola pierna
Un discapacitado recorre en bicicleta los 1.400 kil¨®metros que separan Arganda de Alpe d'Huez, en los Alpes franceses
Jos¨¦ Luis Pinedo tiene una pierna ortop¨¦dica desde 1978. Ahora se ha marcado un reto: llegar en 10 d¨ªas en bicicleta a Alpe d'Huez, la monta?a de los Alpes convertida en mito por lo que supone de prueba decisiva en el Tour de Francia.
Jos¨¦ Luis Pinedo Vega naci¨® hace 43 a?os en el seno de una familia humilde de Arganda del Rey (32.000 habitantes). A los 20 a?os un grave accidente de tr¨¢fico le marc¨® para siempre. Su moto derrap¨® a las cinco de la tarde del 26 de enero de 1978 en una c¨¦ntrica calle de Arganda y cuatro d¨ªas m¨¢s tarde sufr¨ªa la amputaci¨®n de su pierna derecha. Desde entonces necesita para caminar una pierna ortop¨¦dica que acopla a un peque?o mu?¨®n en su muslo. Tambi¨¦n desde entonces se meti¨® entre ceja y ceja la idea de llevar a la pr¨¢ctica la frase de 'querer es poder', y cada a?o se plantea un reto contra s¨ª mismo, contra su resistencia y contra su discapacidad. Ya lo hizo en 2000 cuando ascendi¨® en solitario hasta los lagos de Covadonga en Asturias y en 2001 haciendo el Camino de Santiago. Ahora el desaf¨ªo es mucho mayor. El pasado domingo parti¨® solo desde Arganda, con su bicicleta y un equipaje de 20 kilos, hacia la m¨ªtica cima de los Alpes que ha dado gloria a m¨¢s de un profesional de las dos ruedas: Alpe d'Huez. Son 1.400 kil¨®metros de recorrido. Han pasado siete d¨ªas y la euforia del viaje se ha ido evaporando con el paso de los kil¨®metros. 'Hay d¨ªas que realmente te preguntas qu¨¦ haces aqu¨ª y por qu¨¦. La ¨²nica respuesta que encuentro tal vez sea querer demostrar al mundo que querer es poder'.
'Creo que todo esto sirve para demostrar al mundo que querer es poder'
Jos¨¦ Luis Pinedo descansaba ayer tarde en la ciudad francesa de Narbonne, cercana a la costa mediterr¨¢nea, a unos 150 kil¨®metros de los Pirineos y a 450 de su meta. Una voz de cansancio acumulado mostraba el pesar de los kil¨®metros recorridos y de la soledad del asfalto. Reconoci¨® que estaba comenzando a sufrir un gran desgaste psicol¨®gico y, como esperaba, le aparecieron sus temidas rozaduras de la pierna ortop¨¦dica en el mu?¨®n de su pierna derecha producidas por el pedaleo diario. 'Con eso ya contaba y cuando prepar¨¦ el viaje cog¨ª unas cremas cicatrizantes'.
Tambi¨¦n le han salido ampollas en los brazos de las quemaduras que produce el reflejo del sol contra el asfalto de la carretera. 'La verdad es que no ha sido f¨¢cil llegar hasta aqu¨ª. Desde Madrid hasta Girona todo ha sido una subida constante, pero el jueves cuando cruc¨¦ los Pirineos me encontr¨¦ con una bajada de 90 kil¨®metros que me sirvi¨® para recuperar fuerzas y disfrutar algo de este paisaje'.
Como esperaba, durante estos siete d¨ªas de viaje su peor enemigo ha sido la soledad. 'La falta de compa?¨ªa es lo m¨¢s dificil de llevar'. 'Ahora echo de menos a mi mujer, a mis hijos, a mi familia... a los amigos. Hay veces que te dan ganas de coger el primer autob¨²s que te cruza y volverte para Madrid. Cuando sientes eso es cuando realmente valoras a las personas que cada d¨ªa te acompa?an y te soportan, y es cuando ridiculizas una bronca con tu mujer por cualquier tonter¨ªa'.
Como sindicalista, que lo fue un d¨ªa, el pasado jueves d¨ªa 20 respet¨® la huelga general. A las 12.00 se detuvo en medio de la carretera y par¨® durante cinco minutos. 'La verdad, no s¨¦ d¨®nde fue, pero me da igual. Sirvi¨® para solidarizarme con el resto de espa?oles'.
Jos¨¦ Luis Pinedo recorre diariamente 140 kil¨®metros. Cada d¨ªa se levanta a las seis de la ma?ana. Despu¨¦s, 20 minutos de estiramientos y calentamiento, el desayuno, y hacia las ocho de la ma?ana, la partida. Pedalea durante cinco horas. Sobre las 13.00 se detiene para comer 'en el primer punto' que encuentra y despu¨¦s, por la tarde, hace otros 30 o 40 kil¨®metros. 'Luego, si me quedan fuerzas, intento conocer el pueblo al que he llegado y me voy a descansar'. Pero ahora tendr¨¢ que variar la cantidad de kil¨®metros que recorre diariamente. Sus intenciones son las de culminar su aventura el pr¨®ximo lunes, y le quedan por recorrer 450 kil¨®metros. Aun as¨ª, 'como no todos los d¨ªas se organiza un viaje de estos', quiere reservar ese ¨²ltimo d¨ªa para subir con tranquilidad y 'rememorar en cada metro de la carretera y en cada curva las haza?as de los Coppi, Etxave, Pantani, Bugno o Armstrong', algunos de los corredores que ganaron esta etapa del Tour.
Sali¨® de Arganda con un presupuesto de 2.400 euros aportados por el Ayuntamiento de su localidad y una empresa de comida preparada. Pero en Francia 'el dinero no cunde y ando justito', dice. Cuando culmine la ascensi¨®n piensa coger un taxi para que le lleve hasta el aeropuerto de Ly¨®n y desde all¨ª hasta Barajas, donde estar¨¢ esper¨¢ndole Pilar, su mujer. 'S¨¦ que esto le sirve para superarse cada d¨ªa y sus retos son los m¨ªos', dice emocionada.
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