La trifulca del alcalde
Calvario del regidor de Londres por un incidente
?Alcalde energ¨²meno o campa?a de prensa? Ken Livingstone, alcalde de Londres y uno de los pol¨ªticos m¨¢s populares del Reino Unido, se enfrenta a un calvario pol¨ªtico tras ser acusado por la prensa de haber provocado una trifulca durante la fiesta de cumplea?os de su cu?ada, el mes pasado. Livingstone, que iba con alguna copa de m¨¢s al decir de los acusadores, acab¨® haciendo caer por un muro de casi cinco metros al mejor amigo de su compa?era.
El alcalde dice que todo fue un accidente. Robin Hedges, de 36 a?os, asegura que Livingstone perdi¨® la cabeza y que s¨®lo recuerda al alcalde abalanz¨¢ndose hacia ¨¦l antes de despertarse camino del hospital.
Todo ocurri¨® el 19 de mayo. El pol¨ªtico que desert¨® del laborismo para denunciar el derechismo de Tony Blair y logr¨® convertirse en el primer alcalde elegido del Gran Londres acudi¨® esa noche a una fiesta de cumplea?os en una casa de Halloway, un barrio popular del norte de Londres. Livingstone acompa?aba a su compa?era, Emma Beal, pre?ada de varios meses y hermana de la homenajeada, Kate Beal.
El alcohol hab¨ªa ya corrido bastante cuando Ken se puso hecho un basilisco al sorprender fumando a su compa?era. Seg¨²n la versi¨®n publicada esta semana por el Evening Standard, Livingstone estaba borracho y maltratando a Emma cuando Hedges acudi¨® en defensa de su mejor amiga y sali¨® trasquilado: una ca¨ªda de 4,7 metros le dej¨® inconsciente.
Tras las revelaciones del Standard, el alcalde asegur¨® ante la Asamblea de la Autoridad del Gran Londres que es v¨ªctima de una campa?a de prensa para instalar a un conservador en la alcald¨ªa y que lo que ocurri¨® aquella noche 'fue un accidente, no una agresi¨®n'.
Las palabras de Livingstone no han arredrado a Hedges, sino al contrario. El mejor amigo de la compa?era del alcalde, que trabaja en el semanal del Evening Standart, ha declarado ahora que s¨®lo bajo presi¨®n de los servicios del alcalde hab¨ªa admitido al principio que todo el embrollo fue un accidente.
Livingstone 'estaba fuera de control', asegura ahora Hedges. 'Estaba forcejeando con Emma cuando Kate mir¨® hacia ellos. Yo o¨ª a Kate decir: 'No golpees a mi hermana'. Como todo el mundo, yo s¨®lo intentaba calmar a Ken y proteger a Emma, porque est¨¢bamos preocupados por su seguridad', ha manifestado Hedges.
Los enemigos del alcalde se frotan las manos: su retorno al Partido Laborista parece ya una operaci¨®n imposible.
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