Monteseir¨ªn ensalza la proyecci¨®n de Sevilla por la cumbre mientras los empresarios anuncian p¨¦rdidas
S¨®lo los grandes hoteles y el Palacio de Congresos est¨¢n satisfechos con los resultados econ¨®micos
Sevilla comenz¨® a media tarde de ayer, apenas un par de horas despu¨¦s de que el Consejo Europeo echara el cierre, el viaje de retorno hacia el destino m¨¢s ansiado por muchos de sus vecinos en el ¨²ltimo mes: la normalidad. El alcalde de la capital hispalense, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, se agarr¨® a la 'capacidad organizativa de esta ciudad' y a la buena imagen que se llevan los mandatarios europeos para realizar una lectura positiva del evento. Una interpretaci¨®n que choca con el malestar ciudadano por el prolongado colapso del tr¨¢fico y con la primera evaluaci¨®n econ¨®mica de los representantes de los sectores m¨¢s afectados: salvo para los grandes hoteles y el Palacio de Congresos, la cumbre ha resultado un mal negocio.
S¨¢nchez Monteseir¨ªn recurri¨® a un s¨ªmil futbol¨ªstico para expresar su satisfacci¨®n. 'Vamos ganando dos a cero', dijo en referencia a la falta de incidentes y al seguimiento de la huelga general el jueves, y al normal desarrollo de las reuniones comunitarias y de las actividades del Foro Social. 'Son los goles de la gente de Sevilla. Ahora queda la manifestaci¨®n de esta tarde . ?sa es la pr¨®rroga. Queremos meter el tercer gol, pero en cualquier caso el partido ya est¨¢ ganado'. El alcalde asegur¨® que los dirigentes europeos se fueron 'encantados', aunque admiti¨® que apenas hab¨ªan tenido tiempo para salirse de los actos oficiales.
S¨®lo Felipe Luis Maestro, director de la instituci¨®n que gestiona el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, sede del Consejo Europeo, super¨® en entusiasmo a S¨¢nchez Monteseir¨ªn: 'Las delegaciones se han mostrado encantadas con las instalaciones y Presidencia del Gobierno ya nos ha trasladado su satisfacci¨®n, para nosotros es una inversi¨®n incalculable en imagen'.
Sin embargo, los representantes de los sectores econ¨®micos que deb¨ªan haber salido m¨¢s beneficiados por un evento que ha concentrado a m¨¢s de 10.000 personas (entre delegaciones comunitarias, dispositivo de organizaci¨®n y medios de comunicaci¨®n) no lo tienen tan claro: a hosteleros, comerciantes y taxistas no les salen las cuentas. S¨®lo los grandes hoteles admiten haber superado sus ingresos habituales. El resto han perdido, aunque a¨²n no saben cu¨¢nto.
'Entre los problemas de tr¨¢fico, las vallas, la huelga y los sevillanos que se han ido de la ciudad para evitarse molestias, la cosa ha estado muy flojita', explica Juan Robles, presidente de los hosteleros sevillanos, quien reconoce que en bares, cafeter¨ªas y restaurantes 'se esperaba mucho m¨¢s'. Robles, sin embargo, da por buena la experiencia: 'No pasa nada por vender menos durante dos o tres d¨ªas, esto es una inversi¨®n de futuro'.
'Esta bien que se hable en el mundo de Sevilla, pero aparte de eso no nos hemos beneficiado en nada', rebate Jos¨¦ Ca?ete, presidente de la federaci¨®n de comerciantes. 'A bote pronto, hemos vendido un 50% menos que en una semana normal', calcula, 'al peque?o y mediano comercio le ha ido muy mal'. Para Ca?ete, el tir¨®n econ¨®mico no ha existido: 'La gente que ha venido no se ha gastado en las tiendas nada, lo poco que han comprado se lo han llevado los hoteles donde estaban alojados'. Para el presidente de los comerciantes, lo peor ha sido la imagen de ciudad colapsada: tres semanas de zonas valladas, enormes retenciones en los accesos por los controles y el ampl¨ªsimo despliegue policial han retra¨ªdo el turismo y han echado a los sevillanos. 'La gente aqu¨ª se ha quitado de en medio desde el jueves', d¨ªa de la huelga general.
'La ciudad lleva m¨¢s de 25 d¨ªas enjaulada, ha sido un caos insostenible', afirma Jos¨¦ Padilla, de la uni¨®n sevillana del taxi. 'Los pol¨ªticos nos han querido vender que esto es bueno para Sevilla, pero que les pregunten a los ciudadanos. Y lo del beneficio a largo plazo habr¨¢ que verlo, nosotros no hemos hecho m¨¢s que perder', agrega.
Entre los hoteleros, la respuesta depende de a quien se le pregunte. 'Los de mayor categor¨ªa se han visto beneficiados con una ocupaci¨®n de m¨¢s del 75%, al resto le ha ido peor', resume el presidente de la patronal hotelera sevillana, Manuel Otero Alvarado. Es de los que cree que ha merecido la pena. 'Nunca va a haber un evento como ¨¦ste en Sevilla y eso tiene una enorme repercusi¨®n'. 'La pr¨®xima que se la lleven a la selva', discrepa el presidente de los taxistas. Parece que no ser¨¢ necesario: en la UE ha prendido la idea de que las costosas cumbres itinerantes (nueve millones de euros para nueve horas de reuniones en Sevilla), con sus vallas y su apabullante despliegue policial, han logrado lo opuesto a lo previsto: alejar cada vez m¨¢s a la instituci¨®n de los ciudadanos.
Fuera vallas
Las pol¨¦micas vallas que desde hace tres semanas rodean el per¨ªmetro del hotel Alfonso XIII, donde se han alojado los mandatarios de la Uni¨®n Europea, y el Palacio de Exposiciones y Congresos, donde se ha celebrado la cumbre, empezaron a ser retiradas ayer por la tarde. En las proximidades del hotel, situado en el centro de la ciudad, las vallas han bloqueado los pasos de peatones y los viandantes se han visto obligados a dar un amplio rodeo para cruzar de una acera a otra, lo que ha provocado fuertes cr¨ªticas, entre otros, de los comerciantes de la calle San Fernando. Las vallas del centro han rodeado, adem¨¢s del hotel, los dos edificios m¨¢s pr¨®ximos: el de la Universidad de Sevilla y el Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta. A las 15.00, comenz¨® la retirada de vallas en el centro, y sobre las 18.00, en el Palacio de Exposiciones.
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