Mendieta se desacredita

Mendieta estaba ayer seguro de que, cuando hoy haga examen de conciencia, no le asaltar¨¢ ninguna duda: 'Nos daremos cuenta de que todos hemos dado lo que tenemos'. Puede que as¨ª sea, aunque en su caso, si no tiene m¨¢s en el dep¨®sito, el asunto es serio. Si se le mide por lo que fue y se presupon¨ªa que volver¨ªa a ser con un poco de carrete, el ex valencianista es el que peor parado ha salido del grupo.

Tras su nebulosa temporada en el Lazio, Jos¨¦ Antonio Camacho quiso incentivarle con el Mundial a la vista y le hizo un hueco sin titubeos, lo que no hizo con otros como Guardiola o Abelardo. A Mendieta le acreditaban un par de grandes temporadas en el Valencia y cab¨ªa la duda de que los italianos hubieran fallado el tiro al condenarle todo un a?o.

El campeonato asi¨¢tico deb¨ªa redimirle, pero ha sucedido todo lo contrario. Lo ¨²nico que ha provocado es una mirada c¨®mplice con los t¨¦cnicos laziales, que se han visto incapaces de exprimir algo de jugo del fichaje m¨¢s caro en la historia del club. Algo similar a lo que le ha sucedido al seleccionador espa?ol, bajo cuyo manto Mendieta ha sido una fotocopia de su versi¨®n italiana: un jugador triste, de corte ap¨¢tico y poco engrasado. Como si este juego festivo le resultara un engorro, un oficio del que ya se siente saturado por los motivos que sean.

Su irrupci¨®n en el partido ante los surcoreanos rest¨® a Espa?a todo lo que hab¨ªa sumado De Pedro, ayer algo menos que en otros encuentros. Por su desatenci¨®n, la banda izquierda espa?ola se qued¨® al descubierto y por ah¨ª se volcaron los surcoreanos, que tiraron cohetes cada vez que Mendieta se cruzaba en su camino. Lo peor que pod¨ªa ocurrirles es que la jugada terminara en falta del vasco, que parec¨ªa ausente.

Y, si no atin¨® en la defensa, mucho menos lo hizo Mendieta en el ataque. Le faltaron muelles para llegar, cualidad que en sus d¨ªas de a¨²pa le distingu¨ªa como uno de los centrocampistas con mayor apetito de Europa.

Quiz¨¢ ¨¦l se sienta saciado con el ronroneo que le llega desde Barcelona. Quien sabe si la varita de Van Gaal no devuelve a Espa?a al mejor Mendieta.

La selecci¨®n le ha esperado toda una temporada. Ahora es ¨¦l quien est¨¢ en deuda con el equipo por mucho que ayer se escudara en el ¨¢rbitro y 'la mala suerte de los penaltis'. Una suerte que no invoc¨® frente a Irlanda, por cierto, cuando ejecut¨® con tino el ¨²ltimo lanzamiento. Su ¨²nico aprobado en una Copa del Mundo que pocos jugadores necesitaban tanto como ¨¦l.