Un consejo a medida para gestionar la entidad

Fue un reparto de papeles estudiado. Emilio Bot¨ªn ejerci¨® como sumo sacerdote, centrando su oficio en la puesta en pr¨¢ctica del c¨®digo de buen gobierno; Alfredo S¨¢enz, su segundo, en abordar los temas de actualidad: la crisis argentina, el peligro de contagio en Brasil, la venta de empresas, la expansi¨®n en Europa... Bot¨ªn, que, tras la poda realizada meses atr¨¢s de consejeros procedentes del antiguo BCH, tiene ahora un ¨®rgano muy a su medida para ejercer ese buen gobierno. No obstante, ha hecho una apuesta firme y a la vez arriesgada. Desde un consejo con cuatro miembros de su familia (sus hijos Ana Patricia y Emilio y su hermano Jaime, adem¨¢s de ¨¦l), cinco ejecutivos fieles y 12 externos, la mayor¨ªa independientes, deber¨¢n demostrar a los accionistas que son independientes de verdad.

Las reformas de las comisiones de auditor¨ªa y de retribuciones son los apropiados; el presidente de la primera de ellas, Manuel Soto, tiene reciente experiencia (aunque ¨¦l ya estuviera jubilado) por el esc¨¢ndalo de Andersen, de la que fue presidente en Espa?a, en el caso Enron.