Una fiesta de toros inv¨¢lidos

Casi nada de lo preparado para que la corrida del d¨ªa de San Juan fuera una sucesi¨®n de ¨¦xitos, cumpli¨® con el gui¨®n previo. La plaza no se llen¨®. Detalle revelador, teniendo en cuenta que se trataba del d¨ªa grande de la feria y, adem¨¢s, se presentaba el nuevo Manzanares ante sus paisanos: s¨®lo algo m¨¢s de media entrada en los tendidos. ?se fue el primer fiasco, pero hubo m¨¢s: la manifiesta invalidez de los toros y novillos que saltaron al ruedo, que dejaron el festejo en una mueca.

Espl¨¢ no mat¨® ninguno de los dos toros que hab¨ªa sorteado. Los dos titulares de Buenavista, de una invalidez manifiesta, fueron devueltos. No mejor¨® la suerte para el alicantino con los dos sobreros de Gavira. El primero bis, que apareci¨® en el ruedo con el pit¨®n izquierdo destrozado, no era menos inv¨¢lido que el titular. Espl¨¢, tras un tercio de banderillas sobrio, desisti¨® muy pronto en la muleta. El cuarto bis, toro de poca cara y sin remate, fue deslucido, complicado y un gran manso. Se puso a la defensiva en la muleta y la faena qued¨® resumida en toreo de consumado lidiador. No hab¨ªa para m¨¢s.

Para Morante fueron los dos titulares de la corrida, pero tampoco eso fue una suerte para el sevillano. Su primero, noble pero con muy poca fuerza, le dej¨® hacer una labor de detalles. Faena m¨¢s superficial que profunda, y tampoco ligada. Se recre¨® en los remates pero s¨®lo eso. El toreo de verdad fue lo de menos. Al quinto, de escaso trap¨ªo y sin fuelle, le hizo una faena de posturas est¨¦ticas pero nada m¨¢s.

El nuevo Manzanares conquist¨® de primeras a sus paisanos, aunque tampoco tuvo material para demostrar sus verdaderas cualidades. Cuid¨® mucho al flojo tercero, al que tore¨® con temple y a media altura. Con el sexto, otro novillo que tambi¨¦n floje¨® mucho, le mont¨® una faena de reposo, con muletazos sueltos y con empaque. Con todo, dio la impresi¨®n que a este nuevo Manzanares le faltaba enemigo delante.