El tratamiento con acarbosa como factor preventivo

La actual epidemia de diabetes de tipo 2 tiene mucho que ver con el aumento del sobrepeso y la obesidad. Ejercicio f¨ªsico continuado y una dieta sana para controlar el peso son armas b¨¢sicas de la prevenci¨®n en personas con riesgo de padecer la enfermedad. Adem¨¢s, un estudio ha demostrado que la acarbosa tambi¨¦n puede retrasarla.

La tolerancia reducida a la glucosa es una patolog¨ªa que puede aparecer como resultado de alg¨²n defecto en la acci¨®n o la secreci¨®n de insulina. Se observa una disminuci¨®n progresiva de la sensibilidad de la insulina a la glucosa, hasta que la glucosa adquiere cierta toxicidad que podr¨ªa acabar causando la aparici¨®n de una diabetes de tipo 2.

Los resultados del f¨¢rmaco son independientes de la complexi¨®n f¨ªsica de las personas afectadas por la enfermedad

Pero la aparici¨®n de esta enfermedad puede prevenirse. En primer lugar, con una dieta adecuada y ejercicio f¨ªsico. Pero tambi¨¦n se ha demostrado que la acarbosa puede ser un buen aliado para prevenir este tipo de diabetes, seg¨²n un estudio realizado en diferentes centros de investigaci¨®n europeos en el que ha participado el Hospital Cl¨ªnico de Barcelona. Seg¨²n el estudio, publicado recientemente por la revista The Lancet, la posibilidad de sufrir diabetes de tipo 2 en personas de riesgo se reduce un 25% si se les administra acarbosa. Adem¨¢s, el tratamiento con esta sustancia no se ha visto condicionado por la edad, peso o sexo de los afectados.

La acarbosa se ha utilizado tradicionalmente para tratar a las personas que ya han desarrollado la diabetes de tipo 2 pero el equipo del Cl¨ªnico es partidario de avanzar el tratamiento en aquellos pacientes que presenten los primeros indicios de que van a desarrollar este tipo de diabetes.

Sin embargo, el endocrin¨®logo Ignasi Conget recuerda que el control de la dieta sigue siendo 'el elemento b¨¢sico' para garantizar el ¨¦xito de cualquier tratamiento de la diabetes. El estudio farmacol¨®gico comenz¨® en las instalaciones del Cl¨ªnico con personas que sufr¨ªan tolerancia reducida a la glucosa, pero el equipo cient¨ªfico decidi¨® ampliarlo a otros hospitales para internacionalizar los datos estad¨ªsticos y darle mayor consistencia.

Acabaron participando en la investigaci¨®n hospitales de Canad¨¢, Alemania, Austria, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia e Israel. La muestra conjunta era de 1.429 personas. Seg¨²n Ignasi Conget, esta muestra es especialmente representativa para el estudio de la diabetes de tipo 2 en Europa, ya que la inmensa mayor¨ªa de los pacientes que participaron en el estudio eran personas de raza blanca cauc¨¢sica y, por tanto, con caracter¨ªsticas m¨¢s homog¨¦neas que las de los estudios que se hacen en Estados Unidos.Los 1.429 pacientes se separaron en dos grupos. Los del primero recibieron un tratamiento con acarbosa, los del segundo fueron tratados con un simple placebo. Sin embargo, y para evitar cualquier efecto no deseado en los pacientes que tomaron el placebo, se les recomend¨®, igual que a los otros, que practicaran deporte y siguieran una dieta lo m¨¢s adecuada posible con su patolog¨ªa.

Cuando el estudio finaliz¨® se constat¨® que los efectos positivos de la acarbosa se perd¨ªan cuando se interrump¨ªa esta medicaci¨®n. Por esto el equipo cient¨ªfico propone un tratamiento con acarbosa, un f¨¢rmaco que, a juicio de Conget, 'no presenta ninguna toxicidad y puede ser utilizado de forma ininterrumpida'. Tambi¨¦n recuerda que el tratamiento tiene unos resultados muy parecidos sea cual sea la complexi¨®n f¨ªsica del afectado.

Ahora los impulsores del estudio est¨¢n intentando vislumbrar si los efectos de la medicaci¨®n con acarbosa pueden mejorarse sum¨¢ndole los beneficios de las terapias preventivas tradicionales como el ejercicio f¨ªsico.