El grupo bilba¨ªno M.C.D. vende m¨¢s discos que nunca desde que regala las canciones por Internet

Parece una contradicci¨®n, pero no: un veterano cuarteto bilba¨ªno de punk-rock ha conseguido, por primera vez en su historia, entrar en las listas de los m¨¢s vendidos. El ¨¢lbum Imb¨¦cil.com, autoproducido por M.C.D., se ofrece gratuitamente en su p¨¢gina, en la que el tema principal va por las 13.000 descargas. Mientras, en las tiendas, han despachado m¨¢s de 15.000 discos a precio popular.

El siglo pasado cantaban que eran 'un virus en tu ordenador'. Hoy dicen que son 'un grano en la nariz de las discogr¨¢ficas'. Tonino, Lino, Jimmi y Niko formaron M.C.D. en 1978. Tienen entre 34 y 41 a?os y ocho discos grabados.

En 1996, los cuatro componentes de M.C.D. abrieron su propia p¨¢gina y se pusieron a pensar: 'Est¨¢bamos encorsetados en la industria discogr¨¢fica, sin posibilidades de difusi¨®n. Nadie invierte m¨¢s de dos duros en grupos como nosotros. Y confi¨¢bamos en Internet, el poder gritar aqu¨ª y que alguien nos respondiese en Latinoam¨¦rica', explica Niko.

En julio del a?o pasado se arriesgaron: 'Primero hicimos la p¨¢gina del disco, mientras compon¨ªamos los temas, para crear expectaci¨®n. Poco a poco aumentaron las visitas, a las que ¨ªbamos informando del proceso de grabaci¨®n. Despu¨¦s, pusimos un par de canciones y, en noviembre, el CD completo, con portadas y letras. Ah¨ª empez¨® el subid¨®n hasta la media actual de m¨¢s de 220 entradas diarias, en un goteo continuo', asegura.

Est¨¢n sorprendidos: 'Ha superado nuestras expectativas, no esper¨¢bamos tanto apoyo. La gente contacta por correo cuando vamos a tocar a su pueblo y nos env¨ªan fotos y chistes para publicar en la p¨¢gina'. Hecha, por supuesto, con programas libres, artesanalmente, igual que el disco, grabado en el local de ensayo, con sus propios ordenadores, y la difusi¨®n, en portales musicales como Vitaminic.com, MP3.es o la red AudioGalaxy.

?Y qui¨¦n paga el gasto? 'Curramos de lunes a viernes y vendemos CD en nuestros conciertos. A tres euros. Tambi¨¦n acordamos, con la discogr¨¢fica Zero Records, que pod¨ªan comercializarlo siempre que no costase m¨¢s de seis euros. As¨ª, ellos amortizan la fabricaci¨®n y M.C.D. cubre el acceso a tiendas. Y luego est¨¢n los latinoamericanos, que lo venden en el Top Manta Bilba¨ªno y nos han pedido permiso para piratearlo por Europa y sus pa¨ªses'.

Bromea, pero no tanto: 'La pirater¨ªa potencia a grupos como nosotros, gracias a su enorme difusi¨®n. Estamos a favor de la libre distribuci¨®n y no creemos en los derechos de autor, salvo un reconocimiento de autor¨ªa. Queremos un trato directo p¨²blico-artista'.

Las cuentas claras: 'La SGAE (Sociedad General de Autores Espa?oles) paga un 10% por disco. Un grupo marginal puede sacar 500.000 pesetas por 10.000 discos vendidos, que generan en realidad unos 25 millones, a repartir entre los intermediarios'.

Niko recuerda: 'Una distribuidora nos dijo que, si hac¨ªamos la locura de regalar el disco, nos cerrar¨ªamos las puertas de la industria para siempre. Veremos qui¨¦n tiene raz¨®n. Que sea el p¨²blico y no la industria quien decida. A partir de ahora, todo lo que hagamos ser¨¢ gratuito. Y queremos montar algo m¨¢s ambicioso, que puedan aprovechar otros grupos. Hay gente en Argentina, Cantabria y Valencia con iniciativas similares. Lo nuestro es un banco de pruebas'.