'La pel¨ªcula no quiere glorificar la guerra'
La calvicie se ha cobrado una nueva v¨ªctima en Hollywood, a juzgar por la frente despejada que exhibe Mel Gibson, el mismo que hace m¨¢s de 20 a?os se convirti¨® en el h¨¦roe de la pantalla gracias a Mad Max, su debut cinematogr¨¢fico. Claro que la calva no es tanto el fruto de sus 46 a?os como de su nuevo rodaje, The singing detective, para el que ha querido afeitarse la cabeza, uno m¨¢s de los cambios que desea para su futuro, como muestra este proyecto independiente, junto a su amigo Robert Downey Jr. y producido por su propia compa?¨ªa, Icon Pictures, donde tan s¨®lo tiene un papel secundario. Nada que ver con su nuevo estreno, Cuando ¨¦ramos soldados, una nueva mirada al g¨¦nero b¨¦lico. Antes ha tratado conflictos tan variados como la Primera Guerra Mundial en Gallipoli, la de Vietnam en Air America, la de la independencia americana en El patriota y la liderada en Escocia por William Wallace en Braveheart, la misma que le dio el Oscar a la mejor direcci¨®n. Una constante fascinaci¨®n por la guerra que este cat¨®lico casado y con siete hijos no esconde pero que no est¨¢ re?ida con sus anhelados cambios en el ritmo de trabajo. 'Lo estoy intentando desde hace un a?o', asegura. 'Se trata de algo muy interesante y, en muchos sentidos, liberador porque ya estoy harto de verme en el cine. Ya no siento la misma atracci¨®n que sol¨ªa tener y, de alg¨²n modo, me parece mucho menos importante, as¨ª que durante una temporada quiero ocupar el asiento de atr¨¢s. Pasar m¨¢s tiempo detr¨¢s de las c¨¢maras, donde disfruto mucho m¨¢s'.
El coronel que interpreto dice: 'Debes odiar la guerra, pero amar al guerrero'
Pregunta. Mientras ese cambio llega a la pantallas, el p¨²blico le ver¨¢ en un papel m¨¢s t¨ªpico de su filmograf¨ªa con el estreno de Cuando ¨¦ramos soldados.
Respuesta. Mucha gente se pregunta por qu¨¦ he hecho tantos filmes de guerra y supongo que existe una fascinaci¨®n por ese tema que, para m¨ª, se trata del comportamiento humano en situaciones como ¨¦sas, en el infierno de una batalla. En esos momentos lo ¨²nico que te queda es la naturaleza humana, y los resultados pueden ser extraordinarios. De un lado, tienes a un hombre civilizado, alguien de la calle, capaz de demostrar lo m¨¢s bajo de nuestra naturaleza, a un nivel casi animal, y junto a ¨¦l puedes tener lo divino, el sacrificio desinteresado, alguien dispuesto a dar su vida si hace falta. Nunca he estado en la guerra, nunca he servido en el ej¨¦rcito y quiz¨¢ por eso no logro comprenderlo del todo.
P. De hecho, se dijo que su padre traslad¨® a toda la familia a Australia para evitar que sus hijos fueran a la guerra de Vietnam, la misma que ahora recrea con tanto hero¨ªsmo.
R. Eso no es del todo cierto. Creo que lo solt¨¦ en una entrevista pero lo cierto es que si la guerra hubiera continuado, tambi¨¦n nos podr¨ªan haber reclutado en Australia. Como mucho hubiera contado con un a?o m¨¢s de civil. De hecho, mi padre fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, aunque como cualquier persona en su sano juicio que ha salido del infierno no deseaba volver y no quer¨ªa ver a sus hijos ir a la guerra. Yo tampoco. Ninguna generaci¨®n desea algo as¨ª.
P. Sin embargo, el conflicto con Afganist¨¢n ha reavivado el esp¨ªritu b¨¦lico en Estados Unidos, y especialmente en Hollywood.
R. Lo curioso es que la mayor parte de los filmes b¨¦licos que se est¨¢n estrenando ahora se acabaron de rodar el pasado julio, as¨ª que no se trata de buscar un mercado en esta nueva ola de patriotismo. Adem¨¢s, nuestra pel¨ªcula no quiere glorificar la guerra sino mandar un mensaje conciliador y recordar a unos h¨¦roes que hasta ahora han sido tratados con mucho cinismo en Hollywood. Es cierto que en Vietnam hubo drogas, masacres y otras atrocidades lamentables pero eso fue la excepci¨®n, no la regla. ?se era nuestro prop¨®sito y mientras rod¨¢bamos nadie pod¨ªa ni imaginar el sinsentido que tendr¨ªa lugar en Nueva York el 11 de septiembre.
P. ?C¨®mo se prepar¨® para esta vuelta a las trincheras?
R. Hicimos un campamento militar pero nada como el de verdad, donde te tienen sin comer ni dormir, machacado todo el tiempo. Aqu¨ª com¨ªamos tres veces al d¨ªa y dorm¨ªamos tanto como quer¨ªamos aunque hab¨ªa que levantarse temprano y correr cerca de 10 kil¨®metros diarios, con ejercicios y obst¨¢culos en el camino. Fueron dos semanas en lugar de los 75 d¨ªas de entrenamiento militar pero yo no estaba nada en forma y estuve arrastrando mi culo de cuarent¨®n como pude, siempre el ¨²ltimo en todas las pruebas. Incluso un entrenamiento de Hollywood para debiluchos fue mucho para esta estrella en tan baja forma como yo.
P. Se rode¨® de un ej¨¦rcito de actores muy j¨®venes.
R. J¨®venes y buenos porque gente como Chris Klein o Barry Pepper son de lo mejor y adem¨¢s, humildes, una buena cualidad para cualquiera pero en especial para un actor al que le ser¨ªa f¨¢cil dejarse llevar por los halagos. Espero que la fama que les espera no los malcr¨ªe, aunque todo es posible.
P. ?Cu¨¢les son sus pel¨ªculas de guerra favoritas?
R. Es una pregunta con dif¨ªcil respuesta porque se han hecho muchas grandes pel¨ªculas de guerra. Me gustan las antiguas con John Wayne. Tambi¨¦n me gusta mucho El cazador y Senderos de gloria. Fant¨¢stica. Como todas las grandes pel¨ªculas de guerra, est¨¢ en contra de la guerra, porque, como dice el coronel Hal Moore en Cuando ¨¦ramos soldados, debes 'odiar la guerra, pero amar al guerrero'. De las m¨ªas, ser¨ªa Braveheart, pero s¨®lo porque trabaj¨¦ muy duro.
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