B¨¦lgica decide desmantelar sus centrales nucleares antes de 2025

B¨¦lgica, uno de los pa¨ªses m¨¢s nuclearizados de la UE, ha cambiado definitivamente de trinchera y ha decidido cerrar todas sus centrales de forma progresiva, a medida que vayan cumpliendo 40 a?os, entre 2015 y 2025. El proyecto de ley gubernamental recibi¨® ayer el visto bueno del Consejo de Estado, por lo que ser¨¢ inmediatamente enviado al Parlamento federal, donde tiene la aprobaci¨®n asegurada. La potencia nuclear de B¨¦lgica (10 millones de habitantes) es de 5.680 megawatios, tres veces m¨¢s por habitante que Espa?a.

El Gobierno se compromete a garantizar el aprovisionamiento energ¨¦tico, a desarrollar fuentes alternativas, a mantener su pol¨ªtica de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero y a gestionar los peligrosos desechos radioactivos. Dos pol¨ªticos verdes del partido Ecolo, que forman parte de la coalici¨®n de Gobierno con liberales y socialistas, han liderado esta decidida pol¨ªtica antinuclear. Isabelle Durant, ministra de Transportes, y Olivier Deleuze, secretario de Estado de Energ¨ªa y Desarrollo Sostenible, son los responsables del proceso que B¨¦lgica abre y que no est¨¢ exento de obst¨¢culos. En primer lugar est¨¢ la oposici¨®n de las el¨¦ctricas; adem¨¢s, la sustituci¨®n de la nuclear por otro tipo de energ¨ªa en un pa¨ªs donde el 60% de la electricidad procede de los siete reactores ahora sentenciados a muerte.

B¨¦lgica, un pa¨ªs con 10 millones de habitantes que ahora se permite el lujo de mantener todas sus autopistas siempre iluminadas, no puede confiar s¨®lo en las energ¨ªas renovables para sustituir a la nuclear. 'Eso va a ser imposible', explic¨® ayer Deleuze a este peri¨®dico. '?ste es un peque?o pa¨ªs con poco sol y sin monta?as altas que provean de desniveles de agua para producir electricidad. Las energ¨ªas renovables apenas suponen un 6% del aprovisionamiento europeo, as¨ª que no podremos ir a¨²n m¨¢s lejos. Pero hay otros m¨¦todos'.

El desaf¨ªo del cierre nuclear se basar¨¢ en tres medidas, seg¨²n Deleuze. La primera, un uso m¨¢s racional, en la que el secretario de Estado conf¨ªa especialmente. Un reciente informe parlamentario indica que una mejor gesti¨®n de la energ¨ªa podr¨ªa reducir enormemente incluso el impacto de la salida nuclear en t¨¦rminos de contaminaci¨®n.

La segunda medida es la producci¨®n combinada de calor y electricidad y, por ¨²ltimo, el gas y las turbinas de gas-vapor, que dan electricidad a igual precio que las centrales nucleares. El asunto de los precios preocupa mucho a los ciudadanos belgas. 'No van a subir los precios', asegura Deleuze. 'Hay pa¨ªses que no usan energ¨ªa nuclear, como Austria o Italia, donde la luz es incluso m¨¢s barata'. Otro informe, sin embargo, vino a demostrar en marzo que el kilowatio/hora nuclear tiene un precio mucho m¨¢s competitivo que el producido en una central de gas-vapor.

Contra el cierre nuclear se esgrimen, en B¨¦lgica y en el resto de la UE, los compromisos de reducci¨®n de gases de efecto invernadero. Es un argumento utilizado en los ¨²ltimos meses por la responsable comunitaria de Energ¨ªa, Loyola de Palacio, en un duro enfrentamiento a¨²n no resuelto con su colega, la encargada de Medio Ambiente, Margot Wallstr?m. Hace un mes, De Palacio felicit¨® a Finlandia por abrir una nueva central y el mi¨¦rcoles insisti¨® en la necesidad de mantener abierta la opci¨®n nuclear, en el informe final sobre el Libro Verde de la energ¨ªa en Europa. En el bando antinuclear europeo, al que se une B¨¦lgica, est¨¢n ahora, adem¨¢s de Italia y Austria, Alemania, Suecia y Dinamarca.

El Protocolo de Kioto obliga a B¨¦lgica a reducir sus gases de efecto invernadero en un 7,5% en 2012 respecto al nivel de 1990 y, sin embargo, lejos de reducir, ha aumentado sus emisiones en un 6%. El Gobierno, coincidiendo con la aprobaci¨®n de su primer borrador de proyecto de ley de cierre nuclear, ha lanzado un plan contra el cambio clim¨¢tico que plantea medidas de ahorro y racionalizaci¨®n energ¨¦tica, pero tambi¨¦n medidas fiscales.

El cierre nuclear belga comenzar¨¢ despu¨¦s de 2012, fecha fijada como objetivo para el Protocolo de Kioto, pero es casi seguro que la UE se impondr¨¢ nuevas metas a partir de entonces. Contra la opini¨®n de los pronucleares, Deleuze no cree que el cierre de las plantas at¨®micas sea un obst¨¢culo mayor para ese supuesto periodo posterior a Kioto. 'El di¨®xido de carbono proviene fundamentalmente de la industria, el transporte y los edificios', dice el secretario de Estado. 'Ah¨ª es donde hay que trabajar para reducir las emisiones, porque la electricidad es s¨®lo una s¨¦ptima parte del di¨®xido de carbono'.