Los ni?os se doctoran en La Catedral

Lo hizo a lo grande, a lo Rossi, mandando desde el primer momento, sin mirar atr¨¢s, sin titubeos, corriendo riesgos en un circuito lleno de ellos, gritando a sus rivales que mejor har¨ªan tirando la toalla, que el de ayer no era el d¨ªa apropiado para intentar detener al ni?o m¨¢s inspirado del pelot¨®n. Dani Pedrosa, de 16 a?os, alcanz¨® la mayor¨ªa de edad como piloto profesional. Y lo hizo en el mejor escenario posible, en el circuito holand¨¦s de Assen, el m¨¢s hist¨®rico de cuantos pueblan el Mundial. All¨ª, en La Catedral, gan¨® con una autoridad insultante la prueba de 125cc, el primer triunfo de su corta pero espectacular carrera. Tras ¨¦l, resignado, cruz¨® la meta el l¨ªder del campeonato, el sanmarin¨¦s Manuel Poggiali, perseguido por otro espa?ol, Joan Oliv¨¦, de 17 a?os, quien jam¨¢s hab¨ªa alcanzado el podio en carrera alguna.

Fue como en los viejos tiempos, cuando la categor¨ªa del octavo de litro era un coto privado de los corredores espa?oles. Pedrosa arranc¨® el primero y acab¨® el primero. Ni un susto, ni un momento de duda, ni un error. Rod¨® las cinco primeras vueltas a ritmo de r¨¦cord del circuito, un circuito sinuoso, de rectas cortas, donde deciden las frenadas, y enseguida coloc¨® entre ¨¦l y sus rivales una considerable distancia, dej¨¢ndoles tres segundos atr¨¢s. Hab¨ªa dos carreras en una sola: la de Pedrosa contra s¨ª mismo y la de los dem¨¢s. Pero lo dif¨ªcil, ayer, era saber d¨®nde estaban los dem¨¢s.

Hace quince d¨ªas, en Montmel¨®, Pedrosa se qued¨® sin la victoria en la misma recta de meta, donde le rebas¨® Poggiali. Ayer, el joven barcelon¨¦s no dej¨® ni un resquicio por donde el l¨ªder del Mundial pudiera colarse. Con Pedrosa a su rollo, se form¨® un grupo perseguidor de cuatro corredores: el citado Poggiali, el franc¨¦s Arnaud Vincent, el italiano Lucio Cecchinello y el alem¨¢n Steve Jenkner. Con ellos, con lo m¨¢s granado de la categor¨ªa, se coloc¨® un sorprendente Oliv¨¦, que hizo una carrera sencillamente formidable, hasta el punto de que lleg¨® a batir el r¨¦cord del circuito.

Los cinco mantuvieron una lucha a la que era ajeno Pedrosa, que estaba en otra historia, en otra carrera. Seguramente al espa?ol le benefici¨® la pelea que tuvo lugar en el grupo perseguidor, donde uno pasaba del segundo al quinto lugar sin saber bien c¨®mo ni por qu¨¦. La prueba, ah¨ª detr¨¢s, era preciosa, hasta el punto de que los cinco entraron en la meta separados apenas por cinco d¨¦cimas de segundo. Y ah¨ª Oliv¨¦ demostr¨® que los tiempos de penuria han pasado a mejor vida. S¨®lo Poggiali, al fin y al cabo el m¨¢s acreditado de sus rivales, lleg¨® delante de ¨¦l.

Pero antes, dos segundos y medio antes, hab¨ªa rebasado la meta un Pedrosa que reconoci¨® no creerse lo sucedido. Hasta ayer, el chaval siempre hab¨ªa estado con los mejores, logrando dos terceros puestos y un segundo, ¨¦ste en su tierra, en Barcelona, tan digno como frustrante por lo que significaba verse sin triunfo a un paso de la meta. Le faltaba a Pedrosa el golpe de gracia, doctorarse definitivamente como uno de los grandes. Doctorado est¨¢. Y ya puestos a vivir un d¨ªa de gloria, qu¨¦ mejor forma de hacerlo que la de ayer, gobernando la carrera de principio a fin. Y qu¨¦ mejor sitio que Assen, el circuito donde ?ngel Nieto logr¨® 15 de los 90 triunfos de su carrera.

El que no pudo emular a su padre fue Pablo Nieto, que nunca estuvo donde se discut¨ªan los dos puestos vacantes del podio, pues el primero tuvo due?o pr¨¢cticamente desde la salida. Acab¨® s¨¦ptimo tras pasar mucho tiempo, demasiado, en los puestos traseros, donde se vio al tocarse con otro corredor.

Pero la historia recordar¨¢ la carrera de ayer por el triunfo de un chaval de 16 a?os, Dani Pedrosa, y por la subida al podio de otro de 17, Joan Oliv¨¦, que volaron en la catedral del motociclismo para ponerle acento espa?ol a una carrera que servir¨¢, entre otras cosas, para cuestionar el dominio de Poggiali, que ha visto c¨®mo Pedrosa se ha colocado a 20 puntos de ¨¦l en la clasificaci¨®n general de un Mundial que se est¨¢ revelando espectacular en su cilindrada menor gracias, en buena medida, a un pu?ado de ni?os espa?oles.