Herencia de desecho
Los novillos eran de los herederos de Antonio Ord¨®?ez que, como se sabe, son su viuda y las dos hijas del torero, Bel¨¦n y Carmina, m¨¢s conocida esta ¨²ltima por sus palpitaciones que por sus dotes ganaderas. La verdad es que los novillos demostraron que el gran artista de Ronda no tuvo buena vista como criador, y que sus herederos tan poco se han preocupado de mejorar la herencia. Una aut¨¦ntica birria de novillada. Bien presentada, pero descastada, mansa, sin clase y sin una gota de sangre brava en sus venas.
Imag¨ªnense, pues, el espect¨¢culo. La novillada fue aburrid¨ªsima porque los tres novilleros, lejos de poseer cualidades toreras, son hijos de su ¨¦poca y como tales acudieron con la ilusi¨®n cogida con alfileres, con muy corto conocimiento, conformistas siempre y superados por las circunstancias. Y as¨ª, as¨ª es muy dif¨ªcil destacar en esta profesi¨®n.
Ord¨®?ez / El Ciento, Sol¨ªs, De Justo
Novillos de Herederos de Antonio Ord¨®?ez, bien presentados, mansos, sosos y descastados. Jos¨¦ Mar¨ªa El Ciento: ovaci¨®n y silencio. Javier Sol¨ªs: oreja y ovaci¨®n. Emilio de Justo: silencio tras aviso y silencio. El subalterno Curro Javier fue herido en la pierna izquierda de pron¨®stico menos grave. Plaza de La Maestranza, 30 de junio, ¨²ltima novillada de abono, media entrada.
Sol¨ªs cort¨® una oreja al ¨²nico novillo que desarroll¨® un punto de nobleza y le permiti¨® alargar los brazos a la ver¨®nica y trazar algunos muletazos, especialmente unos naturales con hondura y empaque. Pero le sobr¨® pinturer¨ªa y le falt¨® m¨¢s toreo del bueno, para el que parece tener condiciones. Es decir, se conform¨® una orejita cuando tuvo opci¨®n de hacer algo para el recuerdo. En el quinto, nada de nada ante un novillo que se neg¨® a embestir. El Ciento no tuvo material para el triunfo, pero la duda radica en su propia capacidad para triunfar. No es posible seguir adelante si se torea siempre mal colocado, al hilo del pit¨®n, con la muleta retrasada y todas las ventajas posible. As¨ª, como ocurri¨®, la labor transcurre entre el silencio del respetable que s¨®lo le aplaudi¨® tras la voltereta sin consecuencias que sufri¨®. De Justo quiere hacer un toreo aflamencado, pero se queda en las formas. Consigui¨® alg¨²n muletazo estimable en el sexto, aunque prefiri¨® adoptar posturas de aprendiz de bailaor.
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