Un homenaje de artistas de muy diversa procedencia
El d¨¦cimo aniversario de la muerte de Camar¨®n nos ha tra¨ªdo un disco, Por Camar¨®n, producido por Ricardo Pach¨®n, el mismo que produjo pr¨¢cticamente todas las grabaciones del cantaor a partir de 1979, con aquel memorable La leyenda del tiempo que signific¨® una profunda inflexi¨®n en la carrera de Camar¨®n y en el flamenco de su ¨¦poca.
Aunque productos as¨ª raramente funcionan del todo. Quiz¨¢s el oportunismo de los aniversarios los haga comercialmente atractivos, pero el vac¨ªo de un artista de sus dimensiones es dif¨ªcil de llenar aun por otros que le son afines o cantan creaciones suyas en la memoria de todos. Por supuesto que se trata de un disco homenaje en el que no se trata de sustituir al cantaor por nadie, pero la distancia de algunos de los resultados con el referente original es tan abismal que nos cuesta hacer abstracci¨®n de ¨¦l.
Hay canciones -califican a los temas as¨ª, no cantes- en versiones de Estopa, de Ni?a Pastori, de Jos¨¦ el Franc¨¦s, de Marina Heredia y de Jos¨¦ Lara, incluso de Rosario, que se quedan en eso, en canciones adaptadas a los modos interpretativos de ¨¦stos, sin que percibamos un esfuerzo serio por recordar la escuela camaronera. Con lo que a mi parecer se hace un flaco favor al homenajeado, puesto que se rebaja notablemente lo que ¨¦ste hab¨ªa elevado a su propio nivel, que sabemos era de excepci¨®n con relativa frecuencia.
M¨¢s salvable es el resto. Los hijos de Camar¨®n ponen el acento familiar, que no es poco. Raimundo
Amador fue amigo y c¨®mplice del cantaor desaparecido, y estuvo con ¨¦l en algunas importantes empresas art¨ªsticas. Diego Carrasco retoma unas populares buler¨ªas gaditanas -las del Machaca, machaca, machaca mechero...-, les cambia alguna copla por letras alusivas a Camar¨®n, y deja constancia de su personalidad y su admirable sentido del comp¨¢s.
Remedios Amaya, acompa?ada por la Banda Muncipal de Sevilla, vuelve sobre el tema La tarara, en una interesante -y muy flamenca- versi¨®n que liga con temas de levante y una conocida marcha procesional. Y La Susi, por ¨²ltimo, brilla ins¨®litamente, con m¨²sica de la Orquesta Filarm¨®nica de Praga, en la Nana del caballo grande.
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