C¨¦lulas madre

La cerrada defensa que viene haciendo EL PA?S del proyecto de investigaci¨®n de Bernat Soria me parece parcial y sin el debido rigor: erige el uso de las c¨¦lulas madre embrionarias en un raro s¨ªmbolo de progresismo cient¨ªfico, simplifica los graves problemas morales, sociales y econ¨®micos (hay en juego apetitosas patentes) inseparables del empleo de dichas c¨¦lulas y enardece prematuramente las respetables esperanzas de cientos de miles de enfermos y de sus allegados.

Daniel Callahan, bio¨¦tico americano de muy reconocido prestigio mundial, dice en un reciente art¨ªculo (Ars M¨¦dica, junio de 2002, p¨¢gina 7): 'En ocasiones uno tiene la impresi¨®n de que si no se utilizan (en investigaci¨®n) c¨¦lulas madre embrionarias, no hay ninguna esperanza de conseguir un tratamiento para muchas enfermedades mortales.

Sencillamente, esto no es cierto, aunque con frecuencia tal argumento es aducido por sus defensores m¨¢s entusiastas, que no hacen las salvedades de los cient¨ªficos serios: la investigaci¨®n con c¨¦lulas embrionarias durar¨¢ muchos a?os, ser¨¢ cara y, a la postre, puede que no logre resultados (...).

Ciertas afirmaciones, sin embargo, inducen a error al p¨²blico y, a menudo, a los enfermos al suponer que las investigaciones pueden concluir pronto o que tendr¨¢n ¨¦xito con absoluta seguridad'.

En un asunto tan delicado, la ponderaci¨®n y la seriedad son una elemental exigencia.