Pinochet renuncia a su cargo de senador

Tres d¨ªas despu¨¦s de ser sobrese¨ªdo de forma definitiva el proceso contra ¨¦l por los cr¨ªmenes de la caravana de la muerte, el ex dictador Augusto Pinochet, de 86 a?os, present¨® ayer su renuncia al cargo de senador vitalicio mediante una carta dirigida al presidente del Senado, Andr¨¦s Zald¨ªvar, que entreg¨® en su domicilio al cardenal Francisco Javier Err¨¢zuriz. Con su decisi¨®n de retirarse del Senado, valorada por el Gobierno y todos los partidos, se cierra un ciclo en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs y Pinochet, que lleg¨® al Senado cuando dej¨® la jefatura del Ej¨¦rcito, en 1998, sin haber sido nunca elegido en votaci¨®n popular, se acoge ahora al Estatuto para los ex presidentes, que le asegura dieta y fuero similares a los parlamentarios.

El cardenal Err¨¢zuriz se reuni¨® en la ma?ana con Pinochet. ?ste le dijo que en los cuatro a?os de ejercicio del cargo hab¨ªa sufrido 'mucho dolor' y que su salud no le permit¨ªa continuar sus funciones de senador. 'No sin emoci¨®n', relat¨® el prelado, Pinochet se dirigi¨® a su escritorio donde firm¨® la carta de dimisi¨®n al Senado y le pidi¨® que la entregara a Zald¨ªvar.

M¨¢s tarde, su hijo menor, Marco Antonio Pinochet, revel¨® que la misiva a Zald¨ªvar fue redactada por su equipo de abogados y se bas¨® en las ideas que les dio su padre. Explic¨® que, adem¨¢s de los motivos de salud, renunciaba en un gesto 'por el bien de Chile, para ayudar a la reconciliaci¨®n'.

Pinochet tom¨® la decisi¨®n de dar un paso al costado s¨®lo cuando fue inevitable y despu¨¦s de que as¨ª se lo aconsejara su c¨ªrculo familiar y el equipo de abogados que lo defiende, en una reuni¨®n celebrada en su domicilio en la noche del mi¨¦rcoles. La idea hab¨ªa sido incluso discutida antes, seg¨²n su hijo. Marco Antonio Pinochet agreg¨® que ahora su padre se limitar¨¢ a permanecer tranquilo y en familia, retir¨¢ndose de la vida p¨²blica, lo que no es muy diferente de sus actividades actuales.

De haber insistido el ex dictador en regresar al Senado -a lo que ten¨ªa legalmente derecho despu¨¦s del fallo de la Corte Suprema que sobresey¨® el proceso contra ¨¦l-, se habr¨ªa enfrentado con una petici¨®n de inhabilitaci¨®n ante el Tribunal Constitucional presentada por los parlamentarios de izquierda y centro con el argumento de que una persona declarada demente senil por la justicia no est¨¢ en condiciones de ejercer sus derechos, entre ellos el de votar.

Adem¨¢s, de haber querido regresar, toda la estrategia jur¨ªdica de su defensa, cimentada en su precaria salud, habr¨ªa parecido una burla al pa¨ªs. Incluso, los querellantes de Pinochet anunciaron que har¨¢n una petici¨®n a la justicia para que designe un administrador de sus bienes, porque si no est¨¢ en plena posesi¨®n de sus facultades mentales los puede poner en riesgo, afectando las demandas de indemnizaci¨®n que preparan las v¨ªctimas de sus cr¨ªmenes.

Fue para evitar estas nuevas humillaciones y acogerse a un nuevo estatuto protector, el de ex presidente, que Pinochet se retir¨®. La demencia senil que le salv¨® de ser juzgado por los tribunales -no por la historia- lo lleva ahora a su dimisi¨®n de la vida pol¨ªtica.