La lectura como identidad

Hace m¨¢s de veinte a?os, el ahora catedr¨¢tico de Historia Medieval Jos¨¦ Enrique Ruiz-Dom¨¨nec (Granada, 1948) publicaba una preciosa monograf¨ªa sobre el sentido de la representaci¨®n del amor cort¨¦s, una lectura del tratado de Andreas Capellanus. En aquellas p¨¢ginas, como ahora en esta recopilaci¨®n titulada Lecturas para un nuevo milenio, su autor transmit¨ªa una actitud que comienza a ser tomada por excentricidad en muchos ensayos y en algunas aulas universitarias: emoci¨®n.

Estas Lecturas para un nuevo milenio re¨²nen textos que en su d¨ªa fueron conferencias, as¨ª como una selecta muestra de las colaboraciones de Ruiz-Dom¨¨nec, como cr¨ªtico literario especializado, en el peri¨®dico La Vanguardia. Semejantes obras -bien es sabido- no gozan en nuestro pa¨ªs de la acogida que merecen: en unos casos, porque en d¨¦cadas anteriores se abus¨® de la f¨®rmula editorial del compendio de art¨ªculos; en otros, porque la heterogeneidad de los materiales reunidos disipaba la atenci¨®n del lector o imped¨ªa percibir unidad alguna en el libro. No es el caso del que ahora presentamos; compuesto por 70 textos (la mayor¨ªa de ellos, rese?as de libros que fueron novedad bibliogr¨¢fica entre 1994 y 2000), en ning¨²n momento se tiene la sensaci¨®n de discontinuidad, aun cuando su autor trate de asuntos tan diversos como el modo de estudio de la historia, el grial, el renacimiento, las profec¨ªas en torno al a?o 1000 o insignes historiadores (Le Goff, Duby, Riquer, Fontana, Eliade) y fil¨®sofos (Heidegger, Foucault). No son los temas -aunque la mayor¨ªa pertenezcan a un ¨¢mbito human¨ªstico y de la historia, preferentemente medieval- los que dan unidad al libro, sino la actitud que tras cada uno de estos art¨ªculos va afianzando Ruiz-Dom¨¨nec.

Seg¨²n ¨¦l, 'el arte de leer a los otros es lo mejor de nuestra tradici¨®n cultural'; en la lectura se hallan los resortes y las diferentes piezas que nos construyen como el lector que no ¨¦ramos, y, al hacerlo, los libros que leemos nos revelan qui¨¦nes somos. As¨ª de sencilla y as¨ª de laboriosa es esta empresa que, sin propon¨¦rnoslo, iniciamos en alg¨²n momento de nuestras vidas. El libro de Ruiz-Dom¨¨nec es una transcripci¨®n de la experiencia intransferiblemente individual que es la lectura; pero tambi¨¦n es -no debe olvidarse- el libro de un lector que se presenta p¨²blicamente como cr¨ªtico. Desde este punto de vista su lecci¨®n nos ayuda a elegir o a desestimar, aunque lo m¨¢s importante no sea esto, sino que va transmiti¨¦ndonos una actitud moral, exigencia ¨¦sta inexcusable cuando pretendemos que la lectura sea interpretaci¨®n del mundo. Este mismo principio lo lleva Ruiz-Dom¨¨nec al tema de la 'formaci¨®n hist¨®rica', que define como formaci¨®n 'de esp¨ªritu cr¨ªtico y de sentido c¨ªvico de la vida'. Aparte de un buen n¨²mero de recomendaciones bibliogr¨¢ficas del ¨¢mbito de la historia y literatura medievales, la filosof¨ªa y otras materias afines, estas Lecturas para un nuevo milenio son un interesante ejemplo acerca de c¨®mo va perfil¨¢ndose, p¨¢gina a p¨¢gina, la identidad del lector. Somos tanto lo que escribimos como lo que leemos, aunque a veces no concedamos la misma importancia a esto que a aquello.

Lecturas para un nuevo milenio.Jos¨¦ Enrique Ruiz-Dom¨¨nec. Pen¨ªnsula. Barcelona, 2002. 399 p¨¢ginas. 19,08 euros.