Un oficial de las SS, condenado 58 a?os despu¨¦s

Un tribunal de Hamburgo sentenci¨® ayer a siete a?os de prisi¨®n a Friedrich Engel, ex oficial de la SS, por haber ordenado el asesinato con alevos¨ªa de 59 partisanos, el 19 de mayo de 1944, en el paso de monta?a Turcchino, en el norte de Italia. La ejecuci¨®n fue una represalia por un atentado cometido por la resistencia italiana contra un cine en G¨¦nova, en el que murieron cinco soldados alemanes.

Engel, que s¨®lo debido a una pasmosa ineficacia de la justicia italiana y alemana pudo vivir en libertad durante 58 a?os, declin¨® cualquier comentario tras su condena en el que, posiblemente, ser¨¢ uno de los ¨²ltimos grandes procesos judiciales por cr¨ªmenes nazis. Debido a su avanzada edad, 93 a?os, probablemente no tendr¨¢ que entrar en prisi¨®n.

Entre 1944 y 1945, Engel fue el oficial de la SS que dirigi¨® en G¨¦nova el Servicio de Seguridad (SD), el m¨¢s temido y sanguinario de los cuerpos represores nazis. En Italia, donde recibi¨® el apodo de Carnicero de G¨¦nova, se le considera responsable de la ejecuci¨®n de m¨¢s de 200 partisanos y presos pol¨ªticos. El proceso de Hamburgo, sin embargo, se centr¨® en lo acontecido en la operaci¨®n Turcchino, durante la cual, en mayo de 1944, 59 presos pol¨ªticos fueron llevados a un paso de monta?a cercano a G¨¦nova. All¨ª, en grupos de cuatro y cinco personas, fueron obligados a subirse encima de una tabla que atravesaba una fosa cavada la v¨ªspera por prisioneros jud¨ªos. Luego, uno tras otro, fueron fusilados en represalia por el ataque de la resistencia italiana.

Durante el juicio, Engel admiti¨® haber estado en el lugar de los hechos, pero s¨®lo como 'observador externo'. Seg¨²n su versi¨®n, se limit¨® a aprobar la lista de prisioneros transmitida por sus superiores en Roma. Aunque reconoci¨® que el fusilamiento le sigue 'pesando mucho' y que 'un a?o despu¨¦s', en 1945, ya no habr¨ªa actuado de la misma manera, no mostr¨® arrepentimiento.

Su versi¨®n de lo sucedido fue refutada por varios testigos y, finalmente, descartada por el tribunal, que acab¨® por condenar al oficial nazi no a cadena perpetua, como hab¨ªa solicitado la fiscal¨ªa, pero s¨ª a siete a?os de prisi¨®n. Engel, que sigui¨® en libertad durante el proceso, recibir¨¢ una notificaci¨®n escrita de su condena, pero podr¨¢ aducir tanto su estado de salud -no oye bien y tiene problemas de tacto en una mano- como su avanzada edad para evitar el ingreso en prisi¨®n. La insistencia tanto de la fiscal¨ªa como de los jueces en que se trat¨® de asesinatos con alevos¨ªa tiene que ver con que el homicidio simple ya prescribi¨® en Alemania. Desde la madrugada del 19 de mayo de 1944, de hecho, ya han pasado 58 a?os, 56 de los cuales Engel pudo vivir en Hamburgo como comerciante de madera.

En los a?os cincuenta, en plena guerra fr¨ªa, las autoridades italianas no hicieron ning¨²n esfuerzo para perseguir a los criminales de guerra nazis y, por el contrario, mantuvieron bajo candado las correspondientes actas. Despu¨¦s, tampoco la justicia alemana se empe?o demasiado a fondo para llevar ante los tribunales a Engel y a otros antiguos oficiales de las SS. Un primer sumario fue cerrado en 1969, tambi¨¦n por la fiscal¨ªa de Hamburgo, despu¨¦s de que el acta de Engel desapareciera como por arte de magia. Las autoridades italianas tan s¨®lo reabrieron el proceso en los a?os noventa, condenando a Engel en ausencia y pidiendo la colaboraci¨®n de las autoridades alemanas para su detenci¨®n. ?stas, no obstante, fueron incapaces de localizar al ex oficial de las SS hasta que un equipo de televisi¨®n lo encontr¨® en su casa, en abril de 2001. Como Alemania no admite la extradici¨®n de sus ciudadanos por cr¨ªmenes de guerra, el caso recay¨® en un tribunal de Hamburgo.