Meeting Sevilla 2002

Lo mejor y m¨¢s aplaudido por el p¨²blico culto e inteligente que suele ir a ver una competici¨®n de esta ¨ªndole: ?El centenar de ni?as y ni?os, de nueve y 10 a?os, con sus camisetitas blancas, que corrieron los 700 metros de alevines!

S¨ª, porque no estamos acostumbrados a que se promocione el atletismo escolar por estos lares, en un superescenario y ante un p¨²blico -vuelvo a repetir- compuesto en su gran mayor¨ªa por personas con otro tipo de educaci¨®n de la que habitualmente vemos en los espect¨¢culos futbol¨ªsticos. Espectadores que agradecieron a esas personas que tuvieron la feliz e inteligente idea de programar, en el mar llamado 'estadio ol¨ªmpico' de Sevilla (?cu¨¢ndo se han celebrado unas Olimpiadas en Sevilla?), esta fiesta infantil que quedar¨¢ para siempre grabada en las mentes de cuantos participaron en ella.

Se?or presidente de la Diputaci¨®n de Sevilla, le sugiero que re¨²na en su 'ayuntamiento de los ayuntamientos' a todos los alcaldes y les d¨¦ una arenga acerca de las benefactoras consecuencias que tiene el deporte en los ni?os.

Con las facilidades que dio la Diputaci¨®n sevillana para que acudieran los escolares al estadio de La Cartuja, poniendo autocares gratis desde los pueblos; lo normal hubiera sido ver los grader¨ªos llenos a rebosar de chicos con sus monitores, con los concejales e, incluso, alcaldes a la cabeza.

Pero, una vez m¨¢s, la desidia y la despreocupaci¨®n por el deporte escolar aparecen. Un ejemplo de ello lo tenemos en mi pueblo, Gerena, en los gobernantes de ahora y de siempre. En todos los que han pasado por 'su empresa particular' llamada ayuntamiento. Un simple fax hubiera bastado para que alrededor de un centenar de ilusionados escolares hubieran podido ir al magno escenario, a ver a los superatletas que all¨ª compitieron.

En mi pueblo, por desgracia, cada cierto tiempo, aparece una persona muerta como consecuencia de las drogas. Y se preguntar¨¢n ustedes: ?Qu¨¦ tiene que ver esto con el deporte? Pues s¨ª tiene una relaci¨®n directa con el mismo.

Hace unos d¨ªas le¨ª en un peri¨®dico la feliz idea del ayuntamiento del se?or Monteseir¨ªn y sus muchachos, de poner un 'autob¨²s-discoteca' para que los j¨®venes, cuando est¨¦n ebrios y no puedan conducir, puedan seguir anim¨¢ndose en las botellonas y movidas nocturnas. ?No ser¨¢ mejor, se?or Monteseir¨ªn, gastarse el dinero en otros menesteres m¨¢s necesarios como cultivar la educaci¨®n de los escolares?

Pienso que todav¨ªa estamos a tiempo y en el ejemplo que hemos vivido el s¨¢bado pasado en el estadio de La Cartuja, apostando por el deporte escolar, tenemos un avance.