La Plaza del Castillo resiste

La Plaza del Castillo ha superado con ¨¦xito la dif¨ªcil prueba de la primera avalancha masiva de p¨²blico de los sanfermines. Las inconclusas obras de construcci¨®n del aparcamiento subterr¨¢neo, un proyecto tan controvertido como peligroso desde el punto de vista de la seguridad durante las fiestas, ha respondido mejor de lo que se esperaba a la rev¨¢lida del primer fin de semana y su precaria situaci¨®n no ha provocado sucesos de trascendencia.

El inacabado proyecto en el coraz¨®n mismo de la ciudad y de las fiestas generaba inquietud en los responsables municipales. La plaza, el lugar donde, excepto el encierro, ocurre todo en San Ferm¨ªn, es hoy en d¨ªa un inmenso agujero rodeado de vallas met¨¢licas de dos metros de altura y gigantescas columnas de luz que iluminan la zona durante las noches. Se tem¨ªa que entre el rechazo al parking de un amplio sector de la poblaci¨®n, el consumo de alcohol y el desconocimiento de muchos visitantes, el lugar se convirtiera en un peligro. Y no ha sido as¨ª.

El Ayuntamiento aprob¨® el expediente definitivo del aparcamiento el 5 de julio, la v¨ªspera mismo del chupinazo, en un pleno en el que UPN, PSN-PSOE y CDN aceptaron importantes cambios en el proyecto para ajustarlo a la necesidad de incorporar al mismo la muralla medieval encontrada, as¨ª como los restos del castillo de Luis Hutin, del siglo XVI, mandado construir por Fernando el Cat¨®lico. El consistorio ha aceptado que, para compensar el encarecimiento y la reducci¨®n de plazas derivados de la preservaci¨®n de los hallazgos arqueol¨®gicos, se construya una planta subterr¨¢nea m¨¢s, la cuarta y se aumente la capacidad hasta superar las 900 plazas de aparcamiento de autom¨®viles.

Para adecentar la zona, el consistorio reforz¨® el vallado perimetral de la excavaci¨®n colocando planchas met¨¢licas de dos metros de altura sustentadas en cemento, las pint¨® de rojo y las decor¨® con decenas de reproducciones del cartel de las fiestas. Asimismo negoci¨® hasta el ¨²ltimo minuto con los establecimientos hosteleros de la zona las condiciones econ¨®micas para instalar una enorme barra de bar de cuarenta metros de longitud delante del flanco m¨¢s conflictivo del proyecto, el ubicado junto a la calle Estafeta, que ha quedado camuflado por una l¨ªnea de carpas de estilo ¨¢rabe que disimulan algo la oculta desnudez del enorme agujero.

Adem¨¢s, los equipos de excavaci¨®n se apresuraron a retirar todos los hallazgos autorizados por los jueces y la instituci¨®n Pr¨ªncipe de Viana antes de que llegara San Ferm¨ªn y lo que deb¨ªa conservarse, ubicado en el arranque de la Avenida de Carlos III, se volvi¨® a rellenar de arena y tierra y se asfalt¨®, convirti¨¦ndolo en un improvisado paso peatonal para facilitar el movimiento de decenas de miles de visitantes.

Las precauciones han dado resultado. El estado de la obra no ha generado accidentes ni heridos ni nuevos conflictos. Ha sido imposible evitar que la valla se convirtiera en improvisado evacuatorio o que por encima del vallado se arrojara todo tipo de objetos de vidrio y pl¨¢stico al interior del enorme socav¨®n. Precisamente, al lugar donde, hasta hace pocas semanas, se ubicaba el mayor complejo termal romano de todo el norte de Espa?a o la necr¨®polis isl¨¢mica m¨¢s septentrional del pa¨ªs, que albergaba cerca de 150 tumbas.