Turismo sexual en el Caribe y jeringuillas contaminadas en Rusia
Despu¨¦s del ?frica subsahariana, los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe son los m¨¢s castigados por el sida, con un total de 1.820.000 infectados por el VIH, seg¨²n estimaciones de la ONU. La epidemia se expande a un ritmo trepidante, sobre todo a trav¨¦s de las relaciones sexuales sin protecci¨®n, la principal v¨ªa de contagio en la zona, muy especialmente en el Caribe, para¨ªso del turismo sexual.
'El estigma, la persecuci¨®n y la discriminaci¨®n que sufren los seropositivos en esta zona hacen m¨¢s dram¨¢tica, si cabe, la situaci¨®n de los seropositivos', explica Edgar Carrasco, secretario general de la organizaci¨®n no gubernamental LACCASO. Su principal desaf¨ªo en la zona es acabar con los tab¨²es que rodean el sida.
En la Rep¨²blica Dominicana, en los bateyes (barrios marginales donde se concentran los inmigrantes procedentes de Hait¨ª), los seropositivos mueren en la miseria sin recibir ning¨²n tipo de atenci¨®n', denuncia Carrasco. El avance de la epidemia asusta especialmente a las peque?as islas caribe?as, con pocos habitantes, que temen que la enfermedad alcance 'dimensiones inmanejables' y reduzca a m¨ªnimos su poblaci¨®n.
Cada vez m¨¢s j¨®venes
No menos dram¨¢tica es la situaci¨®n que se vive en los pa¨ªses del este de Europa, donde las ONG asisten at¨®nitas al contagio masivo entre los adolescentes de las grandes ciudades. Las relaciones sexuales sin protecci¨®n no tienen aqu¨ª la culpa de este alarmante incremento de la epidemia. La raz¨®n principal se halla en las drogas. 'Cada vez es m¨¢s frecuente que grupos de amigos de 12 o 14 a?os se infecten entre ellos. Experimentan con drogas de una forma inimaginable en Europa occidental y comparten jeringuillas', explica Ilona van de Braak, representante de la Aids Foundation East West.
Esta experta en t¨¦cnicas de prevenci¨®n y concienciaci¨®n trabaja en Rusia para dar a conocer qu¨¦ supone compartir una aguja contaminada. Pero lo tiene dif¨ªcil. 'En la Rusia sovi¨¦tica los m¨¦dicos aplicaban inyecciones para suministrar muchos medicamentos que en otros pa¨ªses se toman por v¨ªa oral. Aqu¨ª la gente no tiene miedo a una aguja'.
Seg¨²n Van de Braak, el hecho de compartir agujas ha causado 'la mayor parte' de las 87.000 nuevas infecciones detectadas el a?o pasado en la Federaci¨®n Rusa. En 1998 los diagn¨®sticos fueron s¨®lo 4.000. 'Rusia se encuentra en una situaci¨®n cr¨ªtica, los expertos dicen que hay de 5 a 10 veces m¨¢s afectados de los que se notifican y ¨¦stos son cada vez m¨¢s j¨®venes'.
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