Imagen fiel
En julio de 2001, la FASB, organismo encargado de redactar las normas contables en EE UU bajo la dependencia de la SEC, public¨® un documento, Goodwill and other Intangible Assets, a trav¨¦s del cual se intenta dar respuesta a los problemas que plantea la valoraci¨®n de activos acumulados por la empresa a trav¨¦s de compras de otras empresas, fondo de comercio, o a trav¨¦s de inversiones propias en I+D, marca, dise?o o software, es decir, en activos intangibles. A partir de la entrada en vigor de la norma, las empresas sustituir¨¢n el concepto de amortizaci¨®n utilizado hasta ahora por el de depreciaci¨®n de tal manera que el beneficio contable de un ejercicio determinado estar¨¢ aminorado por la depreciaci¨®n de los activos s¨®lo cuando esta depreciaci¨®n se haya producido realmente. El documento dictamina el procedimiento a seguir para calcular la depreciaci¨®n y que consiste en comparar el fair value (valor razonable) de la empresa o entidad que declara el beneficio, y su valor en libros. Por valor razonable se entiende la cantidad por la cual la empresa como un todo ser¨ªa comprada o vendida. La depreciaci¨®n ocurre cuando este valor se sit¨²a por debajo del valor en libros y la diferencia entre las dos valoraciones es la que se lleva como coste a la cuenta de resultados.
La compraventa de empresas hace aparecer diferencias, generalmente positivas, entre lo que se paga por ellas y su valor en los estados contables. La empresa compradora incorpora esa diferencia al activo del balance consolidado en la cuenta Fondo de Comercio. Seg¨²n la normativa del FASB cada a?o, al menos, se comprobar¨¢ que el precio pagado sigue siendo una valoraci¨®n realista y s¨®lo se reconocer¨¢ una p¨¦rdida en el ejercicio si se comprueba que esa valoraci¨®n posterior es inferior a lo que se pag¨® por ella. La nueva valoraci¨®n es la que quedar¨¢ reflejada en balances a partir de ese momento. La norma anterior, o la vigente en Europa y en Espa?a, establece que lo que se paga por una empresa por encima de su valor en libros ser¨¢ retirado progresiva y regularmente del balance a trav¨¦s de una amortizaci¨®n que se refleja como coste en la cuenta de resultados.
La introducci¨®n de esta norma gener¨® ciertas protestas en Espa?a y en otros pa¨ªses europeos, as¨ª como peticiones de cambio en las normas contables europeas para equipararlas a las vigentes en EE UU. La nueva normativa de valoraci¨®n de activos aumenta la competitividad de las empresas americanas en relaci¨®n con las de otros pa¨ªses, se dijo, infiri¨¦ndose que un mayor beneficio contable es indicativo de superior competitividad. Sin embargo, lo que pasa parece ser lo contrario. Empresas como Vodafone, hace meses, o Telef¨®nica, estos d¨ªas, que se ven afectadas por la normativa contable americana, declaran unos beneficios contables muy inferiores cuando deben someterse a dicha norma. La raz¨®n es muy simple, la FASB dice que la p¨¦rdida de valor de los activos debe llevarse a la cuenta de resultados como tal tan pronto como se confirma y en toda su magnitud. Si la depreciaci¨®n o p¨¦rdida de valor es mayor que la dotaci¨®n a amortizaciones contemplada en el plan que sigue manteniendo los activos al precio a que se adquirieron, entonces los beneficios con norma FASB son inferiores que con procedimientos cl¨¢sicos de amortizaci¨®n. Lo contrario ocurre si se amortiza de acuerdo con el plan, pero el valor econ¨®mico de los activos sigue intacto y por la norma FASB no se reconoce depreciaci¨®n alguna.
?Significa esto que la norma FASB perjudica a la competitividad de las empresas en lugar de mejorarla como se hab¨ªa cre¨ªdo? Por supuesto que no. Desde la perspectiva de acercar los beneficios contables a la variaci¨®n en la riqueza econ¨®mica durante el ejercicio al que se refieren las cuentas, la norma FASB es un avance. Si una empresa amortiza el activo aunque no se deprecie, el beneficio contable subestima la variaci¨®n de riqueza, y si la amortizaci¨®n es inferior a la verdadera depreciaci¨®n, el beneficio contable es mayor que la riqueza creada. Los errores de apreciaci¨®n se producir¨¢n cuando quienes analicen los beneficios contables de las empresas, con el fin de estimar el valor de mercado de la empresa, por ejemplo, no distingan entre amortizaci¨®n contable y depreciaci¨®n econ¨®mica. Esta distinci¨®n siempre es relevante hacerla. Lo que pretende el FASB es que la hagan los directivos de las empresas, estimando ellos mismos la que consideran verdadera depreciaci¨®n y llevando la estimaci¨®n a la cuenta de resultados. La direcci¨®n de la empresa est¨¢ m¨¢s y mejor informada que los analistas, por lo que parece deseable encargarle la labor de valoraci¨®n, pero tambi¨¦n es la parte m¨¢s interesada.
Amortizar un activo linealmente en x a?os valor¨¢ndolo a su precio de adquisici¨®n es una regla que contribuye a la objetividad del beneficio resultante, aunque puede no parecerse en nada al beneficio econ¨®mico que nos interesa medir. Calcular la variaci¨®n en los valores econ¨®micos en el tiempo implica subjetividad en el an¨¢lisis de lo incierto, pero es de esperar que se llegue a unas cifras m¨¢s relevantes en cuanto a la variaci¨®n de riqueza que queremos medir. El problema de fondo es c¨®mo crear los incentivos y controles para que quienes tengan informaci¨®n relevante la revelen tal como es y se llegue a la formaci¨®n de precios eficientes para los activos empresariales.
Vicente Salas Fum¨¢s es catedr¨¢tico de Econom¨ªa y Direcci¨®n de Empresas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.