El embajador en Rabat no acude a los festejos del enlace
Espa?a estuvo ausente ayer del primer gran acto p¨²blico de la boda del rey Mohamed VI. Tras no recibir respuesta a su nota verbal de protesta por la ocupaci¨®n marroqu¨ª del islote Perejil, el Gobierno dio instrucciones al embajador en Rabat, Fernando Arias-Salgado, para que no acudiera a palacio, a donde, junto con el resto del cuerpo diplom¨¢tico, hab¨ªa sido invitado para asistir al desfile popular de presentaci¨®n de regalos a la pareja real. La semana anterior y antes del incidente del islote, el Gobierno de Aznar ya hab¨ªa adelantado que, aunque fuera invitado, el rey Juan Carlos no viajar¨ªa a Rabat si antes no regresaba a Madrid el embajador marroqu¨ª.
Las autoridades marroqu¨ªes guardaron ayer un silencio herm¨¦tico sobre el incidente. La Embajada espa?ola en Rabat no recibi¨® ninguna explicaci¨®n, pese a que la busc¨® febrilmente en los canales habituales. Tampoco en Madrid se obtuvo respuesta a la nota verbal de protesta por la presencia en Perejil de una docena de gendarmes y auxiliares marroqu¨ªes. Ning¨²n medio marroqu¨ª, ni escrito ni audiovisual, inform¨® ayer del suceso. Era como si el incidente no existiera para el reino jerifiano, donde ni se respiraba un clima antiespa?ol ni se escuchaban tambores de guerra.
La isla se llama Laila
Fuentes del Gobierno marroqu¨ª contactadas por EL PA?S no dieron m¨¢s explicaciones que las facilitadas en la noche del jueves al viernes. Pidiendo el anonimato, se?alaron que Marruecos estaba ayer concentrado en los festejos p¨²blicos del enlace real, expresaron su sorpresa por la reacci¨®n espa?ola y a?adieron que Marruecos considera que la isla Perejil se llama Laila y le pertenece desde el final del Protectorado espa?ol sobre la zona norte del pa¨ªs, en 1956. Su caso, afirmaron, no es semejante al de Ceuta y Melilla.
El islote, que est¨¢ a 200 metros de la playa marroqu¨ª y en aguas territoriales de este pa¨ªs, no ser¨¢ abandonado por las fuerzas de la Gendarmer¨ªa Real, seg¨²n las fuentes marroqu¨ªes. ?stas fuerzas se han instalado all¨ª para establecer un puesto de control 'contra el terrorismo y la inmigraci¨®n clandestina' en el Estrecho de Gibraltar. Las grutas del islote tambi¨¦n han sido utilizadas con frecuencia por traficantes de hach¨ªs.
Algunos analistas observaron que el objetivo de Rabat puede ser provocar un movimiento patri¨®tico y nacionalista coincidiendo con la boda de Mohamed VI, como medio de distraer la atenci¨®n sobre los problemas pol¨ªticos y socioecon¨®micos del pa¨ªs. Pero esa explicaci¨®n era desmentida ayer por el silencio de las autoridades y los medios sobre el asunto.
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