El retorno de Arenas al Gobierno gener¨® incertidumbre en el PP

El retorno de Javier Arenas al Gobierno ha generado momentos de incertidumbre en el PP andaluz, formaci¨®n que a¨²n est¨¢ descifrando el impacto de este movimiento. En una lectura inicial, algunos dirigentes interpretaron el nombramiento de Arenas como ministro de Administraciones P¨²blicas como el paso previo para su regreso a la pol¨ªtica andaluza. Pasados los d¨ªas, esta idea se ha disipado pero pone de manifiesto las dudas internas sobre el liderazgo de Te¨®fila Mart¨ªnez pese a que ¨¦sta ha sido ratificada por activa y por pasiva -precisamente por Arenas- como candidata del PP a la Junta.

'La voluntad de Arenas es estar en la carrera sucesoria y luchar¨¢ por no venir'

Cualquier cuesti¨®n relacionada con Arenas afecta de forma ineludible al PP andaluz, organizaci¨®n en la que sigue ejerciendo no s¨®lo un liderazgo espiritual sino tambi¨¦n de facto. Y su regreso al Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la crisis que ¨¦ste formaliz¨® el pasado martes, dio pie a todo tipo especulaciones y dej¨® desconcertados a un buen n¨²mero de dirigentes. El mi¨¦rcoles, un dirigente lo expresaba cruda pero gr¨¢ficamente: 'Hay que dejar pasar al menos dos d¨ªas porque hoy estamos a dos velas'.

Lo cierto es que Arenas ambicionaba desde hace tiempo regresar al Gobierno, del que sali¨® en 1999 cuando fue designado secretario general del PP. Entre 1996 y 1999, Arenas compatibiliz¨® la presidencia del PP andaluz con la cartera de Trabajo, cargos que abandon¨® cuando fue elegido n¨²mero dos del PP. Este cambio propici¨® la llegada de la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, a la presidencia del PP andaluz.

El liderazgo de Mart¨ªnez en el PP andaluz es muy d¨¦bil comparado con la solidez del de Arenas, entre otras cuestiones porque el concepto de la pol¨ªtica y de las relaciones personales con los compa?eros de partido que tiene cada uno no tienen nada que ver.

Mientras que Arenas siempre ha cultivado la complicidad y la confianza con la mayor¨ªa de sus correligionarios, Mart¨ªnez mantiene una actitud mucho m¨¢s distante, lo que ha proyectado su imagen de aislamiento interno. A esta situaci¨®n ha contribuido adem¨¢s con su decisi¨®n de seguir volcada en la alcald¨ªa de C¨¢diz, lo que ha hecho que adoptase un papel secundario en cuestiones claves de la pol¨ªtica regional.

Su escaso protagonismo parlamentario y su peculiar interpretaci¨®n de algunas cuestiones -como que la manifestaci¨®n sindical del 9 de junio contra el decretazo fue en realidad contra Manuel Chaves- son elementos que han ido sum¨¢ndose en la merma de su credibilidad interna.

De ah¨ª (del d¨¦bil liderazgo de Mart¨ªnez) que el cambio de Gobierno disparase la rumorolog¨ªa y, por unas horas, se extendiese en el PP la idea de que Aznar preparaba el regreso a la pol¨ªtica andaluza de Arenas en el mismo paquete que Jaume Matas, ministro de Medio Ambiente, virtual candidato en Baleares, y Josep Piqu¨¦, titular de Ciencia y Tecnolog¨ªa, te¨®rico candidato en Catalu?a.

Pasados los d¨ªas, los dirigentes del PP consultados, y que prefieren el anonimato, descartan esta opci¨®n y entienden que la entrada en el Gobierno de Arenas no tiene lectura auton¨®mica y que hay que interpretarla exclusivamente 'en clave nacional'.

La llegada de Arenas a Administraciones P¨²blicas, departamento fundamental en las relaciones con las comunidades aut¨®nomas, pretende acentuar el perfil pol¨ªtico de este ministerio, especialmente en las relaciones con el Gobierno vasco y la Generalitat catalana. De hecho, en estos d¨ªas, Arenas ya ha absorbido el protagonismo de hacer frente a la estrategia del Ejecutivo vasco.

Los dirigentes consultados consideran que Arenas se ha situado en la carrera sucesoria de Aznar m¨¢s que en un posible regreso a la pol¨ªtica auton¨®mica. 'En pol¨ªtica los planes cambian r¨¢pido, pero la voluntad de Arenas es estar en la carrera sucesoria y luchar¨¢ por no volver a Andaluc¨ªa', afirma un dirigente popular. 'Javier no ha dejado nunca de estar en la l¨ªnea sucesoria, es imprescindible para el PP, para el Gobierno y para Aznar', a?ade un alto cargo del PP andaluz.

Otro dirigente muy pr¨®ximo a Arenas considera 'de chiste' las elucubraciones sobre la influencia del cambio de Gobierno en Andaluc¨ªa. 'Se va a notar en que ya no va a venir a comer los viernes a Sevilla porque estar¨¢ en el Consejo de Ministros', a?ade ir¨®nico este dirigente, que forma parte del reducido c¨ªrculo de comensales que sol¨ªa almorzar con el ya ministro los viernes y donde ¨¦ste era informado de cualquier novedad. 'La gente no conoce a Aznar e interpretar lo que quiere a dos a?os vista es imposible', a?ade este interlocutor.

Todos los dirigentes consultados coinciden, no obstante, en que la cartera que asume a Arenas puede ser importante para el PP andaluz porque desde Administraciones P¨²blicas puede certificar el traspaso de competencias a Andaluc¨ªa, principalmente las pol¨ªticas activas de empleo, una competencia que, por cierto, ya se comprometi¨® a transferir en 1997, cuando era ministro de Trabajo.

'A partir de ahora tendr¨¢ que combinar el di¨¢logo con la le?a', afirmaba el jueves un dirigente del PP. El pasado viernes, en su primera visita a Andaluc¨ªa como ministro, esta predicci¨®n se cumpli¨® y Arenas mostr¨® un perfil m¨¢s institucional que partidista.