Los negocios dedicados al alquiler de motos acu¨¢ticas descienden un 91%
Los arrendadores dicen que la normativa no permite rentabilidad
Alquilar una moto n¨¢utica en las playas andaluzas se ha convertido en una dificil¨ªsima tarea. De las 61 empresas que el a?o pasado se dedicaban a este negocio en Andaluc¨ªa se ha pasado a ¨²nicamente cinco. La nueva normativa reguladora de este tipo de embarcaciones, endurecida tras la muerte de cinco personas en accidente el a?o pasado en las costas espa?olas, es la principal raz¨®n de este espectacular descenso, seg¨²n los arrendadores.
Un simple vistazo a las costas permite observar un mar limpio de estas embarcaciones veloces y ruidosas, algo sorprendente porque su estampa se hab¨ªa convertido en habitual durante la ¨¦poca estival.
El espectacular descenso tiene un culpable: la nueva normativa de regulaci¨®n de motos acu¨¢ticas que el Gobierno sac¨® en marzo. La legislaci¨®n es el origen de una controversia entre los arrendadores de motos n¨¢uticas y las autoridades mar¨ªtimas. Los primeros creen que las normas son ahora 'excesivamente duras', mientras que los segundos las consideran 'm¨¢s seguras'.
El elevado n¨²mero de accidentes de este tipo de embarcaciones, con cinco v¨ªctimas mortales en las costas espa?olas -una de ellas en Marbella-, que se dieron el pasado a?o cre¨® cierta alarma en la sociedad. Entonces se genaraliz¨® la opini¨®n de que no hab¨ªa una normativa suficientemente capaz de controlar unas embarcaciones de recreo que se hab¨ªan multiplicado en los ¨²ltimos a?os. A principios de 2002 el censo de motos n¨¢uticas en Espa?a era de 15.864 unidades, de las que casi 4.000 se encuentran en Andaluc¨ªa.
A ra¨ªz de aquellos accidentes, el Gobierno decidi¨® emplearse con m¨¢s rotundidad. La nueva normativa exige a los alquileres de motos n¨¢uticas la posesi¨®n de un circuito cerrado que delimite el recorrido, la presencia de dos monitores titulados, la obligatoriedad de impartir clases te¨®ricas a los clientes antes de usar la moto, la posesi¨®n de una plataforma alejada 200 metros de la playa y la reducci¨®n de la potencia de las motos hasta los 44 CV.
Para la mayor¨ªa de las empresas adaptarse a estos cambios no les resulta rentable. 'Los gastos son muy elevados, no me extra?a que tanta gente se haya echado para atr¨¢s a la hora de solicitar la autorizaci¨®n', asegura Antonio Cuevas, propietario de un alquiler de motos acu¨¢ticas en el hotel Las Dunas, de Estepona (M¨¢laga), uno de los tres que quedan en toda la Costa del Sol. 'Se ha querido atajar la situaci¨®n de forma demasiado estricta, me parece que se han pasado', explica.
Pero los gastos econ¨®micos no son el ¨²nico problema al que se enfrenta el que quiera tener una autorizaci¨®n, sino tambi¨¦n los pesados tr¨¢mites burocr¨¢ticos. 'A veces parece una carrera de obst¨¢culos, se nota cierta descoordinaci¨®n entre la Capitan¨ªa y la Direcci¨®n de Costas. Si Capitan¨ªa te exige, por ejemplo, que debes colocar una plataforma a 200 metros de distancia de la playa, despu¨¦s puedes tener problemas porque Costas se opone a ello', se?ala al respecto.
Cuevas explica que la plataforma instalada a 200 metros de la playa es uno de los aspectos 'm¨¢s problem¨¢ticos' de la nueva normativa. 'Cada d¨ªa hay que ponerla y quitarla, porque no puede estar all¨ª por la noche. Para eso necesitas tener tambi¨¦n una embarcaci¨®n que la remolque ?C¨®mo si ya no se tuviesen suficientes gastos!'. Otro problema es la ausencia en el mercado del kit que permite reducir la potencia de la moto, tal y como marca la ley. Francisco Hoya reconoce el problema y apunta que 'desde que en marzo se introdujo esta legislaci¨®n las empresas constructoras de estas motos apenas han tenido tiempo para fabricar el kit de reducci¨®n de potencia. Afortunadamente esto ya se est¨¢ solucionando'.
Lo cierto es que las motos n¨¢uticas, por lo menos las de alquiler, han dejado de estar presentes en las costas andaluzas. Ni siquiera se ven ya puestos de alquiler no autorizados o ilegales, frecuentes con la anterior normativa, porque, como dice Cuevas, 'ser¨ªa una temeridad para el que lo intentase, porque la Guardia Civil est¨¢ muy encima de este asunto desde el pasado verano y pueden llegar a confiscar las motos' . El precio de estas embarcaciones en el mercado oscila entre entre 6.000 y 12.000 euros, 'mucho dinero', seg¨²n Cuevas.
Sim¨®n L¨®pez, capit¨¢n mar¨ªtimo de Almer¨ªa, cree sin embargo que todav¨ªa existen puestos ilegales de alquiler de motos n¨¢uticas. 'El problema radica en que el usuario que ha alquilado la moto nunca lo dice, y eso que ¨¦l es el principal perjudicado porque en la mayor¨ªa de ocasiones no tiene ni un seguro de accidente que lo ampare', asegura.
Nuevas solicitudes
Los datos de la escabechina son, a d¨ªa de hoy, elocuentes. La situaci¨®n en las distintas capitan¨ªas mar¨ªtimas andaluzas, organismos encargados de su control, es la siguiente: las de Algeciras, C¨¢diz, Almer¨ªa y Motril no han otorgado ni una sola autorizaci¨®n, cuando el a?o pasado sumaban 11; en Huelva se han reducido las empresas de alquiler de ocho a dos, y en M¨¢laga de 40 a tres. Tambi¨¦n han desaparecido las dos de Sevilla. Aunque otras seis empresas tramitan actualmente la autorizaci¨®n, este a?o no se va a llegar 'ni a la mitad de empresas que se dedicaban a esta actividad hace un a?o', seg¨²n reconoce el capit¨¢n mar¨ªtimo de M¨¢laga, Francisco Hoya. Pese a que el panorama actual para los negocios de alquiler de motos na¨²ticas se presenta muy negro, Francisco Hoya deja un hueco a la esperanza: 'En los ¨²ltimos d¨ªas hemos recibido m¨¢s solicitudes de autorizaci¨®n, quiz¨¢s todo haya sido un problema de tiempo para adaptarse a la nueva normativa. No estamos en contra de estos negocios, s¨®lo les pedimos que sean seguros'.
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