El Celtic adora a un modesto espa?ol
David, ex del Deportivo, vive un sue?o en el equipo escoc¨¦s, que le ha puesto un ch¨®fer y con el que jugar¨¢ la 'Champions'
'En Glasgow es imposible salir a la calle. Nos llevan a reservados de restaurantes, la gente se abalanza, es algo que no sucede en Espa?a ni con David Bisbal'. David, un modesto ex jugador que alumbr¨® Toshack en el Deportivo, y luego pas¨® por el Sevilla y el Toledo, acaba de firmar un suculento contrato con un club m¨ªtico como el Celtic de Glasgow, que ha pagado 1,6 millones de euros por quien hasta ahora era un perfecto desconocido. A sus 26 a?os, el chico est¨¢ alucinado: 'Los clubes escoceses no tienen nada que envidiar a los espa?oles; es m¨¢s, en cuesti¨®n de organizaci¨®n y trato les dan mil vueltas'. 'Fig¨²rate', apostilla, 'yo tengo un ch¨®fer que me lleva y me trae a los entrenamientos desde la puerta de mi casa, en Hamilgton, a unos 40 kil¨®metros'. 'Ahora pretendo vivir en Edimburgo, porque en Glasgow ser¨¢ imposible...'
Y es que el lujo, las limusinas, los entrenamientos repletos de aficionados.... le llegar¨¢n masivamente en el Celtic, actual campe¨®n de Liga, que jugar¨¢ la Champions. Afirma que 'es como formar parte del Madrid pero en una ciudad peque?a, donde la gente est¨¢ como loca por el f¨²tbol'.
Sin embargo, en la carrera de David no todo han sido lujos. Ni much¨ªsimo menos. Tras disputar m¨¢s de 50 partidos en Primera, sobre todo en el Deportivo de Toshack, con quien debut¨® en la temporada 95-96, se lesion¨® de gravedad en una rodilla. Luego firm¨® por el Sevilla, para despu¨¦s penar por Segunda en el Toledo. Hace dos a?os escuch¨® la propuesta de sus representantes para marcharse a un desconocido equipo de la Segunda escocesa, el Airdrie, presidido y entrenado por Steve Archibald. ?ste trataba de rescatar de la quiebra a un club con 122 a?os de vida.
Archibald no consigui¨® enderezar la nave econ¨®mica del Airdrie, y, de hecho, el club quebr¨®, dejando en la estacada y con unas deudas pr¨®ximas al 80% del sueldo prometido a los ocho futbolistas espa?oles por los que hab¨ªa apostado. No obstante, a ¨¦stos les dio tiempo a hacerse un nombre por aquellos lares. Hundido el Airdrie, David se fue al Livingstone, con el que qued¨® tercero. Para una Liga en la que hay doce equipos, con dos grandes como el Celtic y el Rangers a distancia sideral del resto, era poco menos que ser campe¨®n. Su deb¨² con el Livingstone fue inolvidable: 'Son¨® la alarma de incendio del hotel de concentraci¨®n a las 7 de la ma?ana, y no veas el fr¨ªo y el susto que pasamos'.
En Escocia su vida no le ha resultado especialmente dura. Parapetado en la compa?¨ªa de sus compatriotas y en un matrimonio reci¨¦n estrenado, y acostumbrado a la eterna lluvia gallega, para ¨¦l no hab¨ªa cambio m¨¢s importante que el idioma, que enseguida asumi¨® como una experiencia extra de aprendizaje. La apuesta era fuerte, pero pronto enganch¨® con el calor de la hinchada, el colorido festivo de los partidos en los que la afici¨®n arropa a los equipos durante todo el partido. David asegura que 'los escoceses son un pueblo afable y c¨¢lido que destilan un buen rollo que te contagia'. Tanto se contagi¨® que su f¨²tbol llam¨® la atenci¨®n de Martin O'Neiil, t¨¦cnico del Celtic. 'Es obvio que la afici¨®n establecer¨¢ comparaciones con Moravcik [una de las estrellas del equipo] pero a David hay que darle tiempo y no pedirle milagros'. Sea o no milagro, lo cierto es que en el primer amistoso disputado con su nuevo equipo, David marc¨® dos goles en el triunfo del Celtic (3-7) ante el Queen's Park Rangers. Y eso que empez¨® como suplente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.