Los arquitectos proponen cubrir el 75% de los restos del Born

'El nuevo proyecto mejora y enriquece el inicial', afirma Enric Soria, arquitecto encargado, junto con Rafael C¨¢ceres, del proyecto de la biblioteca p¨²blica en el viejo mercado del Born. La biblioteca, afirman, cabe en el Born, pero en la memoria de este primer informe, que ahora deber¨¢n estudiar las instituciones y los t¨¦cnicos, se afirma que 'hay que determinar qu¨¦ elementos son de conservaci¨®n obligada' con relaci¨®n a los restos arqueol¨®gicos y reconocen que necesitan intervenir de forma parcial en algunos puntos para situar las instalaciones y los pilares del nuevo edificio. Tambi¨¦n proponen cubrir 6.100 de los 8.000 metros cuadrados de la superficie del mercado, lo que supone que el 75% de los restos estar¨¢n en el subterr¨¢neo.

El informe de Soria y C¨¢ceres se entreg¨® el pasado martes a las dos instituciones -Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona- que lo hab¨ªan encargado con el objetivo de estudiar la viabilidad de la cohabitaci¨®n de la biblioteca con los restos arqueol¨®gicos. En opini¨®n de los arquitectos, la cohabitaci¨®n es posible, e incluso aseguran en su informe que es necesaria 'para resolver correctamente los problemas aquitect¨®nicos y de utilidad social que se generen' con la existencia de los restos en el viejo mercado. Su proyecto prev¨¦ situar un dep¨®sito subterr¨¢neo de cuatro plantas en la calle de la Ribera con capacidad para un mill¨®n de libros. 'Es un sistema similar al que se utiliza en la Biblioteca de Catalu?a y facilitar¨¢ la carga y descarga de los libros', afirma Soria.

La planta baja tendr¨ªa unos 6.100 metros cuadrados, con alg¨²n desnivel en los casos en que la pendiente de la superficie hiciera demasiado opresivo el subterr¨¢neo. Esta planta, afirman, se sujetar¨ªa haciendo descender los actuales cimientos de los pilares del antiguo edificio en algunos casos y situando un m¨ªnimo de ocho pilares sobre los restos arqueol¨®gicos. ?stos estar¨ªan a la vista en una cuarta parte, en la zona del Rec Comtal y de la isla de casas en la que se encuentra el palacio de Montoliu, pero el resto quedar¨ªa cubierto por un techo de diferente altura, de entre dos y cinco metros. Este subterr¨¢neo, asegura Soria, deber¨¢ ser utilizable en parte, unos 2.000 metros cuadrados que se destinar¨ªan a un peque?o auditorio, salas de lecturas para ni?os o espacios de divulgaci¨®n de la historia de Barcelona. Adem¨¢s conf¨ªan en poder emplear unos 900 metros cuadrados del subterr¨¢neo que, aseguran, no contienen restos, ya que all¨ª estaban los lavabos del mercado, para situar instalaciones y servicios. La galer¨ªa de instalaciones, por otra parte, estar¨ªa en el per¨ªmetro exterior del edificio, excepto en el caso de la calle del Comer?, donde ser¨ªa preciso situarla en el interior, lo que obligar¨ªa a intervenir en los restos.

Esta intervenci¨®n, asegura Soria, 'ser¨¢ necesaria se haga lo que se haga'. 'Para poder realizar las excavaciones se tuvo que eliminar el sistema de desag¨¹e del agua de lluvia a trav¨¦s de las columnas de hierro del edificio industrial y esta nueva canalizaci¨®n obligar¨¢ a levantar parte de los restos'. Seg¨²n se?al¨® Soria, para poder realizar las obras habr¨¢ que volver a cubrir todos los restos para protegerlos, y tambi¨¦n se deber¨¢ hacer una excavaci¨®n previa en la calle de la Ribera -donde se situar¨¢ el dep¨®sito-, lugar en el que es de suponer que se encontrar¨¢ la continuaci¨®n de la trama urbana del interior.

Respecto a los plazos, Soria se?al¨® que si hubiera un acuerdo r¨¢pido favorable a la cohabitaci¨®n y en septiembre, fecha muy improbable, se les encargara oficialmente el anterproyecto, ¨¦ste podr¨ªa estar acabado en diciembre. Entre el proyecto b¨¢sico y el ejecutivo pasar¨ªa un a?o, lo que situar¨ªa el inicio de las obras en 2004 y la finalizaci¨®n hacia finales de 2006 o 2007 si no surge ning¨²n otro imprevisto. En el aspecto econ¨®mico, afirma que han hecho un c¨¢lculo muy aproximado y podr¨ªa costar lo mismo que ahora, 34,9 millones de euros, 'sin contar la consolidaci¨®n y musealizaci¨®n de las excavaciones, ni los nuevos honorarios por el proyecto, ni los incrementos de los impuestos'.

'Lo que s¨ª parece bastante claro es que el conjunto tendr¨ªa que estar gestionado por una sola instituci¨®n porque es imposible que pueda funcionar por una parte la biblioteca y por otra un museo', afirma Soria. 'Los bibliotecarios nos dicen que pueden asumir esta funci¨®n, aunque les complica la vida y tendr¨¢n que buscar horarios compatibles para que la visita de los restos no impida el buen funcioamiento de la biblioteca. A favor de la convivencia est¨¢ que no es una biblioteca de estudio ni un palacio de silencio, sino un centro de informaci¨®n y consulta, un espacio de agitaci¨®n'.

Respecto a la conservaci¨®n de los restos, Soria advierte de que ¨¦stos est¨¢n sometidos el cambio clim¨¢tico sufrido al salir al exterior y que 'sea con el proyecto que sea hay que solucionar este problema porque de lo contrario dentro de dos a?os no quedar¨¢n ruinas'.