Los j¨®venes minimizan el riesgo que entra?a el consumo de drogas
La demanda asistencial por el empleo de ¨¦xtasis experimenta un repunte
Las ¨²ltimas encuestas escolares revelan que los j¨®venes minimizan el riesgo que entra?an el consumo de drogas. As¨ª, s¨®lo el 42% de los estudiantes de 14 a 18 a?os piensa que la ingesta habitual de alcohol puede causarle muchos o bastantes problemas. El delegado del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Gonzalo Robles, advirti¨® en Altea que la demanda asistencial por consumo de ¨¦xtasis o derivados tiene una tendencia alcista, en detrimento de la hero¨ªna.
La conferencia de clausura, ayer, a cargo de Gonzalo Robles de los cursos de verano de la Escuela Europea CEES en Altea desvel¨® dos rasgos desalentadores sobre el consumo de drogas entre los j¨®venes. Por un lado, este colectivo infravalora los da?os que ocasiona su consumo; y, por otro, la demanda asistencial por drogas recreativas -con mayor aceptaci¨®n entre la poblaci¨®n joven- comienza a crecer.
Las encuestas m¨¢s recientes confirman que los j¨®venes son cada vez menos conscientes del peligro que suponen drogas 'tan importantes' como el alcohol y el hach¨ªs. El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas recalc¨® ayer que la poblaci¨®n m¨¢s joven considera que esta sustancia t¨®xica es la 'menos peligrosa'. As¨ª, continu¨®, 's¨®lo el 42% de los estudiantes de 14 a 18 a?os piensa que la ingesta habitual puede causarle muchos problemas'. Los rasgos que definen el consumo de alcohol entre la poblaci¨®n joven son: la precocidad en la edad media de inicio -situada en los 13 a?os de edad-; la feminizaci¨®n del consumo del alcohol, dado que las mujeres de 14 a 18 a?os superan a los varones, y la intensa asociaci¨®n del consumo de alcohol con otras drogas.
Durante su conferencia, Robles se?al¨® que 'algo parecido' ocurre con el hach¨ªs. El 77% de los j¨®venes piensa que su consumo habitual puede causar bastantes o muchos problemas; sin embargo, la cifra s¨®lo se eleva hasta un 38,8% de los j¨®venes que consideran que la toma alguna vez puede resultar problem¨¢tica.
La disminuci¨®n de la percepci¨®n del riesgo entre la poblaci¨®n joven la confirman las cifras. El consumo de hach¨ªs crece 'de manera ininterrumpida' desde 1994. Seg¨²n estad¨ªsticas oficiales, el porcentaje de experimentaci¨®n entre muchachos de 14 a 18 a?os se cifra en un 31,2%, porcentaje que se reduce hasta un 19,4% en el caso de los que consumen habitualmente.
Otro de los rasgos preocupantes, seg¨²n Robles, es la tendencia alcista de la demanda de asistencia por consumo de drogas recreativas o drogas de dise?o. En su opini¨®n, esta coyuntura ir¨¢ 'en un futuro' en detrimento de las solicitudes de ayuda por consumo de hero¨ªna. De nuevo, las cifras apuntan hacia esta tesis: el ¨¦xtasis, que irrumpi¨® con fuerza a principios de la d¨¦cada de los noventa, experiment¨® un incremento entre 1998 y 2000 al pasar del 1,6% al 2,5% entre los m¨¢s j¨®venes. Robles manifest¨® que la tendencia creciente es la de policonsumo de estupefacientes. 'Cada vez hay una correlaci¨®n m¨¢s clara entre el consumo de alcohol, de hach¨ªs y de pastillas para despu¨¦s derivar en la coca¨ªna'.
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