El Ej¨¦rcito de Israel detiene a 20 familiares de terroristas y dinamita sus casas

Una veintena de familiares de terroristas suicidas, vecinos de Cisjordania, podr¨ªan ser deportados en las pr¨®ximas horas a la franja de Gaza como medida de represalia y en un intento de disuadir a las organizaciones radicales palestinas. La medida est¨¢ siendo estudiada por los servicios jur¨ªdicos del Gobierno y del Ej¨¦rcito de Israel, que, impotente, trata de atajar los ataques contra la poblaci¨®n civil. Los planes de deportaci¨®n han provocado la indignaci¨®n de los grupos fundamentalistas, que amenazan con desencadenar nuevos ataques en los pr¨®ximos d¨ªas.

Fuerzas especiales del Ej¨¦rcito han llevado a cabo en las ¨²ltimas horas una oleada de detenciones selectivas en las ¨¢reas de Nabl¨²s y Yen¨ªn, en el norte de Cisjordania, en el entorno familiar de los responsables de los dos ataques suicidas perpetrados esta semana en las cercan¨ªas del asentamiento de Emanuel y en la ciudad de Tel Aviv, que se han saldado con un total de 12 muertos y m¨¢s de medio centenar de heridos. Los detenidos se encuentran concentrados en un campo de detenci¨®n cercano a Ramala.

El n¨²mero de detenidos oscila entre 20 y 24, seg¨²n diferentes fuentes. En su totalidad son varones, con edades comprendidas entre los 19 y los 45 a?os, parientes directos de un activista de Ham¨¢s, Nasser A Dine, el supuesto responsable del ataque contra el autob¨²s de colonos en Emanuel, y de otro militante de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, Ali Ahmed al Ayuri, relacionado con el ataque suicida en Tel Aviv. Al mismo tiempo que el Ej¨¦rcito deten¨ªa a estos palestinos, las tropas dinamitaban las casas de algunos de ellos en la aldea de Tel y en el campo de refugiados de Askar, cerca de Nabl¨²s.

El Ej¨¦rcito y el Gobierno tratan con estas medidas de disuadir a otros posibles activistas y debilitar al mismo tiempo el apoyo social que los protege y los empuja a llevar a t¨¦rmino sus acciones. La soluci¨®n cuenta con el apoyo incondicional de los sectores ultras del Ejecutivo, mientras que el ala moderada, encabezada por el ministro de Exteriores, Sim¨®n Peres, reclama un 'fundamento legal' para llevar a cabo estas deportaciones sin que ello suponga correr el peligro de verse acusado ante un tribunal internacional de justicia.

Las objeciones de los sectores moderados del Gobierno se encuentran respaldadas por el propio fiscal general del Estado, quien afirm¨® que las deportaciones necesitan un 'respaldo legal' y deben ir dirigidas contra los familiares que 'hayan tenido conocimiento o hayan prestado su apoyo' a las acciones de los activistas. El ministro de Medio Ambiente, el ultrarradical Tsaji Hanegbi, respond¨ªa de manera tajante a estos reparos al afirmar que 'en menos de 24 horas el Parlamento de Jerusal¨¦n pod¨ªa aprobar una ley' que legalizara las deportaciones.

El fantasma de las deportaciones ha provocado la reacci¨®n airada de las organizaciones de defensa de derechos humanos, tanto las palestinas como las israel¨ªes, que han anunciado que de llevarse a t¨¦rmino supondr¨ªan una infracci¨®n de la IV Convenci¨®n de Ginebra, donde se prohibe la aplicaci¨®n de castigos colectivos, incluida la deportaci¨®n. En la misma l¨ªnea se manifestaba la Autoridad Nacional Palestina, que a?ad¨ªa adem¨¢s que este tipo de soluciones no servir¨ªa para calmar la situaci¨®n, antes al contrario.

Esfuerzos de paz

'Esta pol¨ªtica de traslados de palestinos no apoyar¨¢ para nada los esfuerzos que la comunidad internacional est¨¢ haciendo para proteger el proceso de paz. Por el contrario, generar¨¢ m¨¢s violencia', recalcaba Nabil Abou Rudeina, portavoz y consejero de la Presidencia palestina.

En medio del debate, Ham¨¢s alz¨® ayer con claridad la voz para amenazar con una nueva oleada de acciones terroristas en el interior de los territorios de Israel si las deportaciones se llevan a cabo, insinuando la posibilidad de desencadenar una oleada de cartas bomba, un m¨¦todo hasta ahora no utilizado. 'Nuestra respuesta a los sionistas ser¨¢ fuerte y sangrienta, enviaremos mensajes explosivos por todos los lugares a los que no podamos llegar', se?alaba ayer un comunicado de las brigadas de Ezzedine Al Kassam, el brazo militar de Ham¨¢s.

La deportaci¨®n como arma de represalia ha sido utilizada por el Ej¨¦rcito israel¨ª en numerosas ocasiones. En 1992, el entonces primer ministro Isaac Rabin expuls¨® a m¨¢s de 800 fundamentalistas a tierra de nadie, entre Israel y L¨ªbano. M¨¢s recientemente, 13 activistas fueron deportados a Europa y otros 20 a la franja de Gaza, dentro de un pacto para acabar con el asedio de la bas¨ªlica de la Natividad en Bel¨¦n.