Cercan¨ªa
En las grandes urbes y en sus crecientes extrarradios, las distancias deber¨¢n ser tenidas cada vez m¨¢s en cuenta. Ya se hace, a veces, primando la cercan¨ªa: por ejemplo, adjudicando plazas de garaje p¨²blicas o empleos privados a quienes viven m¨¢s cerca.
Yo quisiera subrayar la conveniencia de hacerlo en ocasiones tambi¨¦n de modo aparentemente inverso: primando la lejan¨ªa, ofreciendo descuentos u otras ventajas a quienes vivan m¨¢s lejos. Un club recreativo o cultural, por ejemplo, actuar¨ªa en provecho propio, e incluso con mayor justicia, si ofreciera ventajas a los socios que vivieran lejos, que normalmente deber¨¢n gastar m¨¢s para desplazarse a su sede.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.