El peor d¨ªa en la vida de Tiger Woods
El estadounidense firma su tarjeta m¨¢s alta como profesional y Garc¨ªa se acerca al liderato del Brit¨¢nico, que conserva Els
Woods hundido, con los ojos enrojecidos, los p¨¢rpados apretados para contener las l¨¢grimas, la boca torcida en una mueca de dolor, las manos pidiendo explicaciones al aire: 'Ha sido un d¨ªa horrible'. Woods penando bajo el azote de la lluvia verde de Escocia, a expensas del viento del Mar del Norte, sinti¨¦ndose muy peque?o y muy impotente balanceando sin convicci¨®n los palos ante la naturaleza desatada de Muirfield: 'Llov¨ªa muy fuerte y el viento aullaba'.Woods completando el peor, el m¨¢s desastroso e infame d¨ªa de golf de su vida, de una vida que hasta ahora manten¨ªa una estrecha alianza con el deporte que practica desde antes de empezar a andar : 'Sencillamente, hoy no era el d¨ªa'. El sue?o del Grand Slam (vencer en los cuatro grandes durante la misma temporada) se desvanece, como ya le sucediera en el inmisericorde y m¨ªtico Open Brit¨¢nico a Jack Nicklaus, que tras imponerse en el Masters y el Open estadounidense se hundi¨® en la dureza de este mismo links.
Y Sergio Garc¨ªa, mientras tanto, sonriendo p¨ªcaro despu¨¦s de una ducha reparadora en el hotel de su habitaci¨®n tras completar un magn¨ªfico d¨ªa que le sit¨²a tercero en el Open, viendo el descalabro ins¨®lito, inaudito, de su rival y calculando la distancia, tres golpes, que le separa del surafricano Ernie Els, el ¨²ltimo escollo, pr¨¢cticamente, que le separa del triunfo.
'Ha sido un d¨ªa incre¨ªblemente complicado, muy dif¨ªcil por el fr¨ªo y por el viento, pero la verdad es que a m¨ª estas condiciones me vienen bien', explic¨® el espa?ol con una sonrisa de oreja a oreja. La misma que le ilumin¨® el rostro y le hizo dar botes de alegr¨ªa entre una marea de paraguas cuando consigui¨® un birdie en el hoyo 17 que le met¨ªa ah¨ª, en el ajo, en el meollo final por la victoria. 'Espero que ma?ana vuelva a soplar con fuerza el viento, pero que salga el sol', dese¨® Garc¨ªa, que sabe que las malas condiciones climatol¨®gicas, sobre todo, perjudican a los jugadores estadounidenses, muy poco acostumbrados a los rigores meteorol¨®gicos del norte de Europa.
Y es que ayer la postal del campo de Muirfield era una desoladora visi¨®n de lluvia racheada por la fuerza del viento y un mont¨®n de jugadores atribulados con un gorrito en la cabeza y un caddie cercano tratando de socorrer a su jefe con un enorme paraguas. Una pelea contra los elementos que supuso un vuelco con respecto a las cifras de las dos primeras jornadas. Si el pasado martes hasta 49 participantes acabaron bajo el par del campo, ayer la cifra se redujo a 9. La mayor¨ªa de ellos cumplieron su recorrido durante la ma?ana, cuando el agua no hab¨ªa aparecido y el viento era todav¨ªa brisa y no hurac¨¢n. Un hurac¨¢n que provoc¨® que Montgomery batiera el r¨¦cord negativo de mayor diferencia entre dos jornadas del Open. El pasado viernes bat¨ªa la marca del campo con 64 golpes y ayer era el ¨²ltimo con 84 goles. 20 de diferencia.
Aprovechando que sal¨ªa por la ma?ana Duval, el vencedor el a?o pasado, ya est¨¢ a cuatro golpes de la cabeza. Una cabeza que conserva Els, que a pesar de hacer unos primeros nueve hoyos muy irregulares con cinco bogeys se sobrepuso a la adversidad y complet¨® un final perfecto con cuatro birdies.
Una adversidad que azot¨® como nunca a la gran estrella, al hombre acostumbrado a que los elementos siempre jueguen de su parte, a un Tiger todav¨ªa asombrado de ser humano, de que la incertidumbre de un juego como el golf tambi¨¦n le afecte a ¨¦l.
1. Els (Sur.), 208 (70+66+72). 2. Hansen (Din.), 210 (68+69+73). 3. Garc¨ªa, 211 (71+69+71); Leonard (EEUU), 211 (71+72+68); Rose (Ing.), 211 (68+75+68); McCarron (EEUU), 211 (71+68+72); Bj?rn (Din), 211 (68+70+73); Smyth, 211 (68+69+74); Maruyama (Jap), 211 (68+68+75).
Una tarjeta desastrosa
Tiger Woods se convirti¨® en profesional en 1996, con 20 a?os. Desde entonces, nunca hab¨ªa completado un recorrido tan horroroso como el de ayer.
- Hoyo 1 (par cuatro). Mala salida que acaba en la hierba alta. El segundo golpe acaba en un bunker de la calle. El approach deja un putt sencillo pero Woods falla. Bogey.
- Hoyo 2 (cuatro). Salida al rough, pero buen acercamiento a green. Par.
- Hoyo 3 (cuatro). Llega bien a green. Un putt largo salva el par.
- Hoyo 4 (tres). El viento arrastra la bola hasta la maleza. Falla un putt cercano. Segundo bogey.
- Hoyo 5 (cinco). Otra vez a la hierba alta de salida. El segundo golpe tambi¨¦n acaba en la maleza. El quinto golpe es un putt corto fallido. Doble bogey.
- Hoyo 6 (cuatro). Salida fuera de la calle. Approach magn¨ªfico, pero la bola queda a 20 cent¨ªmetros de la bandera. Bogey.
- Hoyo 7 (tres). Salida al antegreen pero por el lado m¨¢s lejos de la bandera. Par.
- Hoyo 8 (cuatro). Mala salida. Falla en el putt. Bogey.
- Hoyo 9 (cinco). Se sale por el lado derecho de la calle. Necesita dos putts para completar el par.
- Hoyo 10 (cuatro). Otra vez a la maleza. Falla un putt muy cercano. Otro bogey.
- Hoyo 11 (cuatro). Par cuatro. Esta vez si encuentra la calle y llega a green en dos golpes. Buen putt. Par.
- Hoyo 12 (cuatro). El approach a green acaba en la maleza. Bogey.
- Hoyo 13 (tres). Salida al bunker. Necesita dos golpes para salir. Consigue ganar green pero falla un putt cercano. Doble bogey.
- Hoyo 14 (cuatro). Llega bien a green pero falla con el putt. Bogey.
- Hoyo 15 (cuatro). Oportunidad de birdie. Falla el putt. par.
- Hoyo 16 (tres). Un buen putt que se queda a poco de la bandera. par.
- Hoyo 17 (cinco). Levanta los brazos al cielo. Su primer birdie.
- Hoyo 18 (cuatro). Falla un putt y pierde el birdie. Par.
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