Frederic Amat pinta la m¨²sica de Stravinski en su montaje de 'Edipo rey'

Espect¨¢culo breve (55 minutos), pero intenso y de una refinada elegancia, Edipo rey, dirigido por Frederic Amat, fue recibido en el festival de Peralada (Girona) con c¨¢lidas muestras de aprobaci¨®n por un p¨²blico que premiaba justamente una excelente y equilibrada labor de equipo. Este Edipo rey es un producto un tanto h¨ªbrido, por algo fue denominado ¨®pera-oratorio. Y ¨®pera es, sobre todo, por el ropaje esc¨¦nico que lo envuelve y por el contenido dram¨¢tico de la m¨²sica de Stravinski, m¨¢s que por una acci¨®n someramente apuntada.

La obra cuenta con texto de Jean Cocteau, traducido al lat¨ªn por Jean Danielou.

La pieza, que en diversas ocasiones se ofrece en versi¨®n de concierto, ha sido presentada y escenificada en Peralada, con un art¨ªfice, en la persona de Frederic Amat, que ha captado inteligentemente su esencia.

Amat ha aportado un tratamiento que respond¨ªa exactamente a la ya citada denominaci¨®n de ¨®pera-oratorio: casi estatismo en la acci¨®n, con lentos y mayest¨¢ticos desplazamientos de los personajes, un coro entre penumbras, un espl¨¦ndido vestuario dise?ado por Antonio Mir¨® con telas pintadas a mano por el propio Amat y una escenograf¨ªa cuya base, con un p¨®rtico central, era un muro sobre el que se proyectaban, en el terreno de la sugesti¨®n, unas im¨¢genes que parec¨ªan salidas de un microscopio. Estas im¨¢genes ten¨ªan, aparte de su indudable efecto pl¨¢stico, una virtud muy especial al seguir magistralmente los ritmos y las curvas mel¨®dicas de la m¨²sica de Stravinski, de la que ofrec¨ªan una aut¨¦ntica pintura.

Aunque el principal impacto de la representaci¨®n fuese el visual, plasmado de forma tan pertinente y refinada, la vertiente musical tambi¨¦n ofreci¨® un buen nivel, en manos de la eficaz batuta de Joan Cerver¨®, al frente de una correcta Orquesta Sinf¨®nica de Valencia y el notable Coro de la Generalitat valenciana, ambos dentro de una t¨®nica m¨¢s entregada y pujante que flexible.

Con un narrador notable, de voz y dicci¨®n clar¨ªsimas y pertinentes acentos, en la persona del actor Carmelo G¨®mez, en el bien conjuntado elenco de int¨¦rpretes vocales destac¨®, como protagonista, el tenor Tom Randle, que, con voz adecuada, cant¨® con seguridad y car¨¢cter.

A muy buen nivel tambi¨¦n, en ese terreno, las prestaciones de Cecilia D¨ªaz, ?ngel Odena, Miguel ?ngel Zapater e Ismael Jordi.

El espect¨¢culo, una coproducci¨®n del Festival Internacional de M¨²sica y Danza de Granada con el Institut Valenci¨¤ de la M¨²sica, de la Generalitat valenciana, fue, como queda dicho, breve.

Pero no import¨®, porque se trataba de 55 minutos bien aprovechados, primero por Stravinski y ahora, unos cuantos a?os despu¨¦s, por esa versi¨®n de su obra ofrecida en Peralada, un festival que va consolidando su devoci¨®n por el teatro l¨ªrico.

Devoci¨®n tanto con el concurso de las grandes voces como con un amplio y variado repertorio en el que se alternan los grandes cl¨¢sicos con el compromiso con destacadas muestras del siglo XX en el g¨¦nero, como este Edipo rey o la pr¨®xima Lulu, de Alban Berg, o el dar lustre a obras que la tradici¨®n y las deficientes versiones han desprestigiado un tanto, como se ver¨¢ en las pr¨®ximas representaciones de la Marina de Arrieta.

La presente edici¨®n del festival gerundense tambi¨¦n contar¨¢ con representaciones de Orfeo y Euridice, de Gluck, y Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach.