El presidente de WorldCom promete levantar la suspensi¨®n de pagos a comienzos de 2003

El presidente de WorldCom, John Sigdmore, prometi¨® ayer que para el primer trimestre del pr¨®ximo a?o la segunda compa?¨ªa telef¨®nica de EE UU estar¨¢ de nuevo plenamente operativa, sin desmantelar, descargada de activos no b¨¢sicos, con una deuda manejable y sin haber suspendido ning¨²n servicio a sus actuales clientes. A pesar de su optimismo, Sidgmore reconoci¨® que el destino de la compa?¨ªa queda ahora en manos de los bancos y otros grandes acreedores, tras la presentaci¨®n de la suspensi¨®n de pagos con unos activos de 107.000 millones de d¨®lares y una deuda de 30.000 millones.

WorldCom vio evaporarse 2.000 millones de caja en las dos ¨²ltimas semanas ante las urgentes exigencias de pago planteadas por clientes temerosos sobre su inmediato futuro, lo que forz¨® al consejo de administraci¨®n a aceptar finalmente lo que los analistas hab¨ªan ya considerado inevitable a finales de junio, al trascender que WorldCom hab¨ªa hinchado sus ingresos de forma fraudulenta en casi 4.000 millones de d¨®lares, en el ¨²ltimo de una serie de esc¨¢ndalos financieros que han sacudido a Estados Unidos.

'Hemos luchado todo lo que hemos podido para evitar esto, pero el consejo acab¨® por reconocer que este medida es lo mejor para el mayor n¨²mero de afectados', declar¨® Sidgmore a las doce horas de haber presentado la solicitud de suspensi¨®n de pagos. 'Francamente, era el ¨²nico medio de proporcionar un futuro a nuestra compa?¨ªa'.

Ese futuro pasa por llegar a un acuerdo con los acreedores que, junto a la venta de activos, les permita reducir la deuda actual de m¨¢s de 30.000 millones de d¨®lares en un 75%, aunque est¨¢n dispuesto a pagar 2.000 millones de d¨®lares al a?o en intereses, informa Bloomberg.

Fin a la incertidumbre

Sidgmore considera que as¨ª se pone fin a la incertidumbre de los meses pasados, cuando empezaron a surgir dudas sobre la aut¨¦ntica situaci¨®n financiera de la firma, y se crea una cierta estabilidad desde la que trabajar para salir cuanto antes de la protecci¨®n judicial. 'No est¨¢ claro cu¨¢nto tiempo llevar¨¢ la reorganizaci¨®n', dijo ayer, aunque manifest¨® sus deseos de recuperar la normalidad 'en el primer trimestre del pr¨®ximo a?o', un periodo de tiempo extraordinariamente corto para una crisis de las dimensiones de la de WorldCom..

WorldCom culmin¨® durante el fin de semana la negociaci¨®n para conseguir liquidez con la que seguir operando, al lograr 750 millones de d¨®lares de emergencia, que pueden llegar hasta los 2.000, proporcionados por Citigroup, J. P. Morgan Chase y GE Capital, los dos primeros de los cuales tiene el incentivo a?adido de acudir en socorro de WorldCom porque la telef¨®nica ya les debe del orden de 3.000 millones a cada uno, seg¨²n algunas estimaciones.

'La reorganizaci¨®n no va a ser una liquidaci¨®n', dijo Sidgmore, que reiter¨® sus planes ya sabidos de desprenderse de elementos no b¨¢sicos para el negocio y otras operaciones no rentables y mantener MCI, el nombre comercial de la telef¨®nica de larga distancia, UUNet, la divisi¨®n de Internet por la que pasa buen aparte del tr¨¢fico virtual en EE UU, y operaciones de datos en el exterior.

Esas marcas y los 20 millones de clientes particulares y comerciales fueron presentados como el principal activo de la sociedad. 'Van a ser parte de nuestro futuro', dijo, antes de reconocer que 'los acreedores pueden tener otras ideas'. Los m¨¢s de 60 bancos y entidades de cr¨¦dito -entre losq ue se encuentran los espa?olas BBVA y SCH, aunque con un riesgo muy peque?o- tienen ahora la ¨²ltima palabra.

Los principales perjudicados de la suspensi¨®n de pagos -adem¨¢s de los 17.000 empleados despedidos de un total de 80.000- son los accionistas, que en junio de 1999 vieron ascender hasta los 64,50 d¨®lares unos t¨ªtulos que ahora no valen nada. Bancos y tenedores de bonos, los grandes financiadores de la expansi¨®n de la pasada d¨¦cada -cuando WoldCom culmin¨® una ascensi¨®n desde el anonimato de Misisip¨ª a una compa?¨ªa con una capitalizaci¨®n burs¨¢til de 100.000 millones- son ahora los primeros en la cola de potenciales beneficiarios del reajuste que pretende Sidgmore.

La suspensi¨®n se ha convertido en un asunto nacional. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que el presidente George W. Bush 'est¨¢ muy preocupado por los empleados y los accionistas'. 'La suspensi¨®n de WorldCom es simplemente el ejemplo m¨¢s reciente de las corporaciones que hacen cosas mal y que dan lugar a la necesidad de una acci¨®n del Congreso, y una acci¨®n esta misma semana', dijo Fleischer.

Al optimismo de Sidgmore, de salir de la crisis como antes hicieron Continental Airlines o Texaco, respond¨ªan los analistas con dudas tanto sobre el verdadero valor de los activos de WorldCom, que podr¨ªan resultar mucho menores de lo anunciado, y que se pueden desvelar en la auditor¨ªa interna que ahora realiza KPMG, sucesora de Andersen en la fiscalizaci¨®n de las cuentas de la firma.