El Supremo archiva, por no haber delito, el caso de los magistrados que liberaron a El Negro
La resoluci¨®n permite la reactivaci¨®n del expediente disciplinario contra los tres jueces
La Sala Segunda del Tribunal Supremo rechaz¨® ayer procesar a los tres magistrados de la Audiencia Nacional que en diciembre de 2001 acordaron la puesta en libertad bajo fianza del presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamar¨ªa, El Negro, que aprovech¨® la circunstancia para fugarse. Los cinco integrantes del alto tribunal sostuvieron que Carlos Cez¨®n, Juan Jos¨¦ L¨®pez Ortega y Carlos Ollero no cometieron delito alguno y que, tras una exhaustiva investigaci¨®n, ha quedado descartada toda sospecha de que actuaran movidos por inter¨¦s espurio.
La resoluci¨®n del Supremo supone el archivo del proceso penal instado por la Fiscal¨ªa del Estado contra los magistrados de la Audiencia Nacional. Sin embargo, permite que el Consejo General del Poder Judicial reanude el expediente disciplinario que tambi¨¦n se tramit¨® contra ellos por presunta falta muy grave de desatenci¨®n al dictar una resoluci¨®n.
El instructor del expediente, Ignacio Sierra, presidente de la Sala Civil del Supremo, propuso el pasado 15 de abril una sanci¨®n consistente en siete meses de suspensi¨®n en la funci¨®n de juez para cada uno de los magistrados de la Secci¨®n Cuarta de la Audiencia Nacional, lo que de confirmarse por el Consejo del Poder Judicial supondr¨ªa la p¨¦rdida de destino de los tres jueces.
La resoluci¨®n del Supremo -adoptada por unanimidad de los cinco integrantes del tribunal- de archivar las actuaciones supone, seg¨²n fuentes de la Audiencia Nacional, un nuevo revolc¨®n a las tesis 'm¨¢s pol¨ªticas que t¨¦cnicas' que suele defender el n¨²mero dos de la fiscal¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n.
Este fiscal firm¨® la querella contra los tres jueces de la Audiencia por delito de prevaricaci¨®n dolosa (intencionada), es decir que la puesta en libertad de Carlos el Negro no fue una equivocaci¨®n, sino un acto deliberado. Luz¨®n es el mismo fiscal que actu¨® en el caso Lia?o, y que no ve¨ªa delito en la actuaci¨®n del juez Javier G¨®mez de Lia?o, que luego fue condenado por el Supremo a la expulsi¨®n de la carrera judicial por tres delitos de prevaricaci¨®n.
Seis jueces del Supremo -el instructor y los cinco magistrados que integraban el tribunal- han discrepado de Luz¨®n, porque no s¨®lo no han considerado que no hab¨ªa intencionalidad en la puesta en libertad del presunto narcotraficante, sino que ni siquiera hubo imprudencia.
El fiscal basaba su pretenci¨®n en la incorrecta determinaci¨®n del peligro de fuga del presunto narco por parte de los jueces. El tribunal rechaza esa tesis y se?ala que los jueces actuaron con el soporte t¨¦cnico de un informe forense que evidenciaba un alto grado de probabilidad de suicidio en el acusado. Los criterios en los que los jueces basaron su decisi¨®n, seg¨²n el Supremo, 'no son, en este punto,jur¨ªdicamente incorrectos', aunque el auto tuvo una motivaci¨®n insuficiente.
El Supremo se?ala que los jueces se vieron en la tesitura de elegir entre eludir el peligro de suicidio del acusado y el riesgo de que se fugase. 'Ante el conflicto de bienes jur¨ªdicos que ten¨ªan que resolver,', dice el Supremo, '(...) no resulta posible considerar injusta una resoluci¨®n que opta por asumir un riesgo para salvar el bien jur¨ªdico m¨¢s importante de los que est¨¢n en conflicto'.
La injusticia de la resoluci¨®n, seg¨²n el Tribunal Supremo, radica en que del informe del forense de la prisi¨®n no se deduc¨ªa que el peligro de fuga se hab¨ªa neutralizado, sino que el acusado pod¨ªa llegar al suicidio. Sin embargo, a?ade que no hay intencionalidad ni culpa consciente en los jueces, puesto que cuando se dieron cuenta del error, reaccionaron para frenar la evasi¨®n del narco.
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