El enterrador de un sue?o
Israel est¨¢ en peligro de extinci¨®n. Esto no es hip¨¦rbole ni broma. Y la evidencia de que es as¨ª, de que el Estado de Israel ha entrado en una deriva que amenaza con hundirlo en un abismo, no se debe a toda la larga serie de tr¨¢gicos episodios de los ¨²ltimos dos a?os, irrupci¨®n de Ariel Sharon en la Explanada de las Mezquitas, chorreo de muertos israel¨ªes y palestinos y l¨²gubres acontecimientos como el de Yen¨ªn. Ni a la dinamitaci¨®n incontrolada del proceso de paz. Ni siquiera al bombardeo del edificio en Gaza que caus¨® una matanza en la noche del lunes.
La prueba de que Israel est¨¢ en peligro de muerte est¨¢ en una frase del responsable de que as¨ª sea, Ariel Sharon. Cuando un jefe de Gobierno democr¨¢ticamente electo dice que una operaci¨®n de su Ej¨¦rcito regular para asesinar a un terrorista que ha concluido con la muerte de 12 ni?os y cinco adultos perfectamente inocentes 'ha sido uno de los mayores ¨¦xitos' es que ese individuo, intoxicado de desprecio racista y arrogancia, ha perdido la capacidad de compasi¨®n y comprensi¨®n, ca¨ªdo en la brutalidad sin retorno y perdido todo sentimiento de humanidad. Ya s¨®lo se percibe en Sharon el rebuzno de la fuerza, la huida hacia adelante por encima de los escombros generados por ¨¦l mismo. Un hombre as¨ª es un peligro para extra?os y propios. Siendo esto grav¨ªsimo, no es lo peor.
Lo peor -hasta ahora al menos todo es susceptible, incluso probable de empeorar- es que tras esta frase, la sociedad israel¨ª no haya salido a la calle en tromba para exigir el cese inmediato de quien insulta como ning¨²n antisemita ni antisionista jam¨¢s hizo a los principios que inspiraron la creaci¨®n del Estado de Israel. ?Qu¨¦ ha pasado en la sociedad israel¨ª para que tolere sin mayor irritaci¨®n ni verg¨¹enza la dilapidaci¨®n sistem¨¢tica de los postulados ¨¦ticos que daban una posici¨®n de privilegio y respeto a este Estado? ?Qu¨¦ ha pasado para que Sim¨®n Peres no encuentre m¨¢s que frases tibias en contra del 'resultado' de la operaci¨®n, no arengue contra lo insoportable y siga en ese Gobierno que mata gratuitamente y se refiere a los asesinatos con comentarios cuasi cineg¨¦ticos? Tenemos a los Castellio israel¨ªes que hablan, aislados, contra ese Calvino que es Sharon, a esos francotiradores contra las doctrinas de tribu, religi¨®n e ideolog¨ªa que fomentan el odio. Pero el eco decepciona, y la moral, la profunda que exige compasi¨®n, la que eleva al individuo y a las sociedades, la que se siente insultada por frases como la de Sharon, sucumbe. Israel ha sido secuestrado por Sharon y el miedo. Su ciudadan¨ªa ha de evitar que tambien lo entierre. La frase de Sharon ha producido infinitas dudas en millones de israel¨ªes que consideraban que su proyecto de Estado ten¨ªa entidad moral. Son muchos los que consideran que este Estado es el suyo por su extraordinaria capacidad de movilizar lo mejor del ser humano. Cuando la arrogancia zafia y el procaz desprecio al ser humano que rezuma Sharon se convierten en raz¨®n de Estado, Israel multiplica a sus enemigos en el exterior y hace desvanecer alianzas. Nadie ponga plazo a cuando Washington acabe con su postura de apoyo a Israel Right or wrong. Pero esa pol¨ªtica aumenta adem¨¢s los desafectos internos, porque el miedo socava convicciones y al final queda una sociedad inerme. O Israel se deshace pronto de Sharon o ¨¦ste quedar¨¢ en la historia milenaria como enterrador del gran sue?o del pueblo jud¨ªo libre viviendo en paz y prosperidad.
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