El partido islamista turco avanza posiciones en medio de la crisis

Recep Tayip Erdogan, el l¨ªder carism¨¢tico del partido islamista moderado PJD, encabeza los ¨²ltimos sondeos para las elecciones anticipadas de noviembre. Pero la comisi¨®n electoral acaba de prohibir su candidatura. Se le reprocha haber citado en p¨²blico el 6 de diciembre de 1997 en Siirt, en el sureste de Turqu¨ªa, al poeta Ziya G?kalp, uno de los fundadores del nacionalismo turco.

'Los alminares son nuestras bayonetas; las c¨²pulas, nuestros cascos, y las mezquitas, nuestros cuarteles'. Erdogan, el l¨ªder islamista moderado del PJD, fue encarcelado y cesado de su cargo de alcalde de Estambul en 1997 por citar estos versos. Cinco a?os despu¨¦s y por la misma raz¨®n, la comisi¨®n electoral turca acaba de prohibir su candidatura a las elecciones legislativas del 3 de noviembre.

Desde hace dos semanas, Turqu¨ªa vive una profunda crisis pol¨ªtica despu¨¦s de la deserci¨®n de siete ministros y 63 diputados del PID, el partido socialdem¨®crata nacionalista del primer ministro Bulen Ecevit. Seg¨²n el ¨²ltimo sondeo publicado el 18 de julio por el diario Radikal, el islamista PJD encabezar¨ªa muy por delante las intenciones de voto con un 20%. Ninguno de los otros partidos superar¨ªa el 10%. En cuanto al PID de Ecevit, caer¨ªa hasta un 2%.

Los diputados del PJD anunciaron que har¨ªan todo lo posible por defender a su l¨ªder. Se aliaron incluso al partido opositor de centro-derecha de Tansu Ciller para obtener la convocatoria del Parlamento el pasado lunes y tratar de las elecciones anticipadas. 'Mientras se est¨¢n preparando reformas para abolir la pena de muerte, nadie deber¨ªa ser capaz de castigar a un respetado pol¨ªtico ¨²nicamente por la lectura de un poema', se?ala un diputado del PJD.

En un pa¨ªs v¨ªctima de una crisis de identidad, Erdogan supo ganarse a los estratos populares, Anatolia y una parte importante de los electores cansados -sean de izquierda o de derecha- de una clase pol¨ªtica que lleva demasiado tiempo en el poder. Gracias a un discurso social eficaz, un islamismo hoy moderado, recoge el voto de los obreros y campesinos y tranquiliza a los defensores de la tradici¨®n. 'Una especie de socialdemocracia islamista', analiza Esra Kuyas, especialista del movimiento islamista turco en la Universidad de Galatasaray . '?sa es la paradoja de este pa¨ªs: una mezcla de conservadurismo sobre los temas de orden social y de socialdemocracia en cuanto a la organizaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica de la sociedad'.

'El PJD es un partido liberal', explica Saban Sari, amigo de Erdogan desde hace 30 a?os. 'Somos profundamente modernos. ?Hay incluso chicas en minifalda con nosotros!'. Ese responsable local del PJD en un barrio popular de la capital critica a los islamistas partidarios de la sharia, la ley isl¨¢mica que, seg¨²n varios analistas, representan menos del 5% del electorado. El propio Erdogan, acusado durante un tiempo de querer apartar a las mujeres de la pol¨ªtica, ha negado en p¨²blico su apoyo a las franjas m¨¢s extremas del islamismo y no ha dejado, desde la creaci¨®n de su partido en 2001, de recordar que ¨¦l no era 'islamista'. No es de descartar una alianza del PJD con el nuevo partido proeuropeo del ex ministro de Exteriores Ismail Cem.

? Le Monde / EL PA?S