Un 'rat¨®n' para dos generaciones
Abuelos y nietos aprenden juntos a navegar por Internet en los talleres organizados este mes en seis centros de mayores
Hace dos a?os, Teresa Aza?¨®n no entend¨ªa a sus nietos mayores cuando le hablaban de chatear. Ahora, a sus 70 a?os, no s¨®lo maneja con soltura el corr¨¦o electr¨®nico, sino que tambi¨¦n ayuda a su nieto m¨¢s peque?o, de ocho a?os, a navegar por Internet. Ella es una de las jubiladas que participan en los talleres intergeneracionales de inform¨¢tica, organizados durante este mes en seis centros de mayores de la Comunidad en Arapiles (Chamber¨ª), Tetu¨¢n, Puente de Vallecas, Alcorc¨®n, Alcal¨¢ de Henares y Aranjuez. El objetivo de esta experiencia, promovida por la Fundaci¨®n La Caixa, es que los abuelos y sus nietos de 6 a 12 a?os aprendan juntos a manejar el rat¨®n.
Teresa tiene ya unas nociones b¨¢sicas de Internet. Las aprendi¨® hace dos a?os en el aula de inform¨¢tica del centro de mayores de Tetu¨¢n. 'Mi familia me dec¨ªa que estaba loca por meterme a mi edad en estas cosas, pero hay que estar al d¨ªa', recuerda esta ama de casa. Lo que m¨¢s le gusta es enviar correos a sus sobrinos, que viven en la Rep¨²blica Checa, Finlandia y EE UU, aunque admite que a¨²n le cuesta decir la palabra e-mail. 'La primera vez que recibieron un correo m¨ªo se quedaron de piedra', dice divertida.
'Me dec¨ªan que estaba loca por meterme a mi edad en estas cosas, pero hay que estar al d¨ªa'
Su nieto Sergio juega en el ordenador siguiendo sus indicaciones. Como buen participante en este taller, maneja la p¨¢gina web educalia.org de la Fundaci¨®n, que recoge numerosos juegos y actividades, como dibujar una postal y envi¨¢rsela a un amigo, escribir cuentos o participar en un chat con otros ni?os.
El chaval est¨¢ absorto en el juego y casi ni pesta?ea. A veces su abuela le resuelve alguna duda y otras veces es ¨¦l quien sale solo del entuerto. 'Yo manejo mejor el ordenador que mi abuela', sentencia el cr¨ªo. Y puede que no le falte raz¨®n.
Antonio Olivera, de 66 a?os, vicepresidente de los Voluntarios Inform¨¢ticos Asociados en Centros de Mayores (Viacema), una entidad formada por 200 jubilados que participa activamente en estas aulas intergeneracionales, reconoce que a menudo los ni?os les dan mil vueltas en el manejo del ordenador. 'Pero lo bonito es que los ni?os vengan con sus abuelos a las aulas de inform¨¢tica de los centros de mayores para aprender y jugar juntos', explica este creativo de publicidad jubilado, que, por su profesi¨®n, estaba mucho m¨¢s familiarizado con las nuevas tecnolog¨ªas que otros mayores. Todos los socios de Viacema han aprendido inform¨¢tica en los centros de mayores y ahora hacen ellos de monitores de otros jubilados, y en este caso, tambi¨¦n de los ni?os.
No era ¨¦se el caso de Z¨®simo Mesoneros, de 78 a?os. Mec¨¢nico de profesi¨®n, conoc¨ªa bien los motores de explosi¨®n pero no las p¨¢ginas web. El gusanillo le entr¨® hace dos a?os, al crearse el aula de inform¨¢tica de Tetu¨¢n. 'Mi hija me dej¨® un ordenador port¨¢til, empec¨¦ a darle a las teclas y ahora ya me he comprado yo uno. Lo que m¨¢s me gusta es bajar im¨¢genes de la televisi¨®n y trabajar sobre ellas. Hace unas semanas grab¨¦ en v¨ªdeo a mi nieta bailando y, como no me gustaba su peinado, me dediqu¨¦ a retorc¨¢rselo en la pantalla', cuenta este voluntario, que, adem¨¢s de colaborar este mes en los talleres intergeneracionales, ayuda en el aula inform¨¢tica del centro de Tetu¨¢n.
Z¨®simo ha contagiado su ciberpasi¨®n a su hermano Juli¨¢n, transportista retirado de 71 a?os. ?ste, aunque reconoce estar enganchado a la m¨²sica y no a la inform¨¢tica, ha decidido participar en el taller con sus tres nietos de 13, 11 y 6 a?os. El peque?o, Paco, se sent¨® ayer por primera vez ante un ordenador de la mano de su abuelo. Pero en media hora el chaval ten¨ªa ya una habilidad envidiable y aseguraba que estaba todo 'chupao'.
Destreza y desparpajo es lo que derrocha Rafa, de 11 a?os, que adem¨¢s de en los juegos de Educalia ha entrado en otros que ¨¦l conoce, plagados de monstruitos. 'Estaba aburrido en el Casar de Talamanca [Guadalajara], donde veraneamos, porque no estaban mis amigos y aqu¨ª me lo estoy pasando genial', remarca.
Su abuelo, Rafael Taboada, realizador de televisi¨®n de 79 a?os y voluntario de Viacema, ha acudido al taller con otras dos nietas. 'Se han tenido que levantar a las ocho para venir, pero no les ha costado nada, est¨¢n tan contentos', explica mientras va de una a otra pantalla atendiendo sol¨ªcito a cada chaval. Aunque solos se desenvuelven bien. 'Estos cr¨ªos saben tanto que cualquier d¨ªa nos comen', murmura. Los otros jubilados todav¨ªa se r¨ªen recordando que hace d¨ªas la nieta de Rafael, de siete a?os, entusiasmada por la experiencia, les pregunt¨® c¨®mo pod¨ªa hacerse socia del centro de mayores.
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