'Hoy ser¨ªa imposible el nacimiento de un grupo Gaur'
La trayectoria de Jos¨¦ Antonio Sistiaga (San Sebasti¨¢n, 1934) en la abstracci¨®n pict¨®rica es tan s¨®lida y alargada como la sombra de Gaur, el colectivo de vanguardia que revolucion¨® el arte vasco en los a?os 60. Apenas dur¨® a?o y medio, pero sus integrantes -Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Remigio Mendiburu, Rafael Ruiz Balerdi, N¨¦stor Basterretxea, Jos¨¦ Luis Zumeta, Amable Arias y el propio Sistiaga- han desarrollado por separado una labor creativa de influencia incontestable. Ahora, el Museo de Gethary (Francia) muestra la continuidad de este proyecto, fundamentado en la protecci¨®n espiritual y econ¨®mica del arte vasco, a trav¨¦s de medio centenar de obras de estos artistas y rinde homenaje a Dionisio Barandiar¨¢n, impulsor de la galer¨ªa en la que el grupo expuso por vez primera.
'Un artista no es un se?or con una beca y siete a?os de obediencia en una escuela'
Pregunta. Desde la distancia, ?cu¨¢l cree que fue la aportaci¨®n de Gaur como grupo?
Respuesta. Como personas, cada uno ten¨ªa su identidad; unos m¨¢s que otros, sencillamente por la diferencia de edad. Pero ninguno de los ocho abandon¨® su terreno y tres de nosotros, N¨¦stor Basterretxea, Rafael Balerdi y yo abordamos tambi¨¦n el terreno cinematogr¨¢fico.
P. Pero colectivamente, ?qu¨¦ queda de todo aquello?
R. Queda s¨®lo la memoria.
P. ?Entonces, por qu¨¦ se ha convertido en un s¨ªmbolo?
R. Tenga en cuenta que en aquella ¨¦poca no hab¨ªa gran cosa, era el comienzo del arte contempor¨¢neo.
P. Pero el grupo tambi¨¦n ten¨ªa un cierto tinte pol¨ªtico.
R. Gaur naci¨® desde la est¨¦tica. Sin embargo, es cierto que tambi¨¦n adquiri¨® en cierta medida una significaci¨®n pol¨ªtica. En medio de una dictadura, cualquier manifestaci¨®n que se salga de lo cotidiano se puede entender como una manifestaci¨®n pol¨ªtica. Pero, para m¨ª, era muy importante que fuese desde la est¨¦tica a la educaci¨®n y la cutura.
P. ?Tendr¨ªa hoy sentido el nacimiento de un colectivo similar?
R. Ser¨ªa imposible. Para m¨ª, un artista es aquel que experimenta sobre su propio ser y en relaci¨®n con obras anteriores a ¨¦l; es aquel que se pregunta y que quiz¨¢ encuentra una respuesta al cabo de un tiempo. No es un se?or con una beca y siete a?os de obediencia en una escuela de Bellas Artes. Pienso que es preferible aprender copiando a los cl¨¢sicos. Para m¨ª, esta carrera es hoy una prolongaci¨®n del seminario; antes sal¨ªan sacerdotes, hoy salen artistas que hacen obras acad¨¦micas, por muy modernas y contempor¨¢neas que puedan parecer. ?sa es la diferencia entre los componentes del grupo Gaur y de lo que pasa hoy.
P. ?Cree que los artistas son hoy m¨¢s individualistas?
R. Nosotros tambi¨¦n lo ¨¦ramos. Cada uno iba originando sus obras y desarroll¨¢ndolas en el tiempo. Pero ¨¦ramos personas que reflexion¨¢bamos no s¨®lo ego¨ªstamente hacia nosotros, sino tambi¨¦n hacia el exterior.
P. ?Entonces ya se dejaba entrever la distancia entre Chillida y Oteiza?
R. Eso viene m¨¢s adelante.
P. ?Por qu¨¦?
R. Habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a ellos.
P. El proyecto de refundaci¨®n del Museo de San Telmo se asienta en una puesta en valor del grupo Gaur. ?Qu¨¦ le parece?
R. El grupo Gaur no tiene, a mi juicio, nada que hacer en el Museo de San Telmo: somos y hemos sido artistas contempor¨¢neos y lo l¨®gico es que haya un espacio en el nuevo centro proyectado en Tabacalera. Pensar que el Gaur es una especie de medicaci¨®n para levantar San Telmo es un error. El museo tiene su propia identidad y los lienzos de Sert como plato fuerte. Tendr¨ªa que volver a colocar todas las obras donde estaban.
P. ?Cree que la sombra de Gaur es demasiado alargada y que perjudica a las nuevas generaciones de artistas?
R. ?Oye mucho mi nombre? Para m¨ª el silencio es muy importante y la soledad, tambi¨¦n. Yo espero muy poco del mundo contempor¨¢neo que me rodea. Los artistas de hoy son los que tienen m¨¢s ayudas, los que disponen de centros, de m¨¢s espacios para trabajar. ?De qu¨¦ se quejan? Y, ?cu¨¢les son los resultados?
P. ?Cu¨¢les le parece a usted que son?
R. Hace poco dije que Arco era lo m¨¢s parecido al Valle de los Ca¨ªdos o al Roc¨ªo.
P. ?Qu¨¦ hay del Sistiaga de los a?os 60?
R. Hay una cierta distancia en algunos aspectos. Pero quiz¨¢ mantengo un cierto escepticismo. En cuanto a mi propia creatividad, contin¨²o con el mismo tipo de emociones y el mismo tipo de intensidad.
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