Jabal¨ªes en el jard¨ªn
Media docena de jabatos quedan encerrados entre los chal¨¦s de Las Rozas por el espectacular crecimiento urban¨ªstico
Desde hace un mes, un grupo de entre 3 y 10 jabal¨ªes merodea durante la noche por la urbanizaci¨®n Parque Rozas, en el municipio de Las Rozas. All¨ª han encontrado el lugar ideal para saciar su hambre y sed: el h¨²medo c¨¦sped que la urbanizaci¨®n sembr¨® enfrente de las viviendas. Todas las ma?anas, una parte de los jardines aparece completamente destrozada por el efecto de las pezu?as y los colmillos de los animales.
Vecinos, ecologistas y oposici¨®n municipal (PSOE e IU) piensan que el cerco al que se est¨¢ sometiendo el h¨¢bitat natural de los animales en Las Rozas les desplaza de sus lugares de origen y, en la marcha, se topan con los nuevos desarrollos urban¨ªsticos. En las inmediaciones de la urbanizaci¨®n se encuentra un parque natural de 658.000 metros cuadrados, completamente cercado por urbanizaciones y, al otro lado de la N-VI, el Monte de El Pardo. (v¨¦ase gr¨¢fico).
?Qu¨¦ buscan los jabal¨ªes en medio del asfalto?, se preguntan asombrados los vecinos de Parque Rozas. 'Nunca les hab¨ªamos visto por aqu¨ª, en el parque natural s¨ª se hab¨ªan dejado ver en alguna ocasi¨®n', manifiestan los que han contemplado a los acorralados ejemplares, que suelen ir en grupos de hasta seis animales.
Tras una breve reflexi¨®n han encontrado al presunto culpable de la escapada: el desmesurado crecimiento urban¨ªstico del entorno. A los pies de las urbanizaciones, algunas de las cuales est¨¢n en construcci¨®n, se encuentran las encinas de un parque natural cruzado por varios arroyos que desembocan en el r¨ªo Guadarrama. Los vecinos suponen que los jabal¨ªes escapan de este lugar, cada d¨ªa m¨¢s cercado por las viviendas y con los arroyos secos.
Alrededor del parque natural, de 658.000 metros cuadrados, se agolpan las urbanizaciones Monterozas, Punta Galea, Parque Rozas, las 2.190 viviendas del parque empresarial, las 3.000 nuevas viviendas de El Cantizal y las obras de las instalaciones de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, con 120.000 metros cuadrados. 'Vienen por la noche, cuando sacas a los perros. Yo vi un grupo de cuatro jabal¨ªes que se peleaban entre ellos por la comida', comenta Meli, una vecina. 'Estaba con mi marido y llamamos al 112, desde all¨ª avisaron a la Polic¨ªa Local, pero es la Guardia Civil la que les vuelve a llevar al parque', explica. 'Por la ma?ana fuimos a ver qu¨¦ era lo que buscaban y encontramos todo el c¨¦sped levantado, como si hubiera pasado una apisonadora', dice Meli. 'A m¨ª me dan pena. Hablan de arreglar la valla del parque, pero si vienen hasta aqu¨ª ser¨¢ porque lo necesitan. Me gustar¨ªa saber qu¨¦ es lo que van a hacer con ellos', comenta la vecina.
Los ecologistas mantienen que los animales pueden llegar, incluso, desde el cercano Monte de El Pardo, aunque para ello tengan que cruzar la transitada N-VI. ?C¨®mo lo hacen? 'Los jabal¨ªes pueden atravesar la autov¨ªa por los drenajes. Hay algunos que tienen hasta dos metros de di¨¢metro', sostiene Santiago Mart¨ªn Barajas, de Ecologistas en Acci¨®n.
Un portavoz del Ayuntamiento, liderado por Bonifacio de Santiago, del PP, mantiene que ya han aparecido jabal¨ªes en otros lugares de Las Rozas y que mucha culpa tiene la falta de civismo de las personas que les ofrecen comida. El Ayuntamiento ha puesto en conocimiento del Gobierno regional el hecho para que aleje de all¨ª a la piara. Una soluci¨®n complicada debido a que estos animales no entienden de autoridades y seguir¨¢n yendo donde consideren necesario, explica Santiago Mart¨ªn Barajas. 'Es habitual que el jabal¨ª realice movimientos de dispersi¨®n, como otros animales. El problema surge cuando viven cerca de un entorno degradado como ocurre en Las Rozas, entonces se topa con el hombre y sus construcciones', explica el ecologista. '?ste es el motivo', contin¨²a Barajas, 'por el que tienen que existir pasillos acondicionados para que se produzca la dispersi¨®n de las especies. No basta con proteger una zona, aunque sea extensa'.
Las Rozas, como otros pueblos de las inmediaciones, contin¨²a su imparable crecimiento. El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de 1994, dise?ado por un equipo de gobierno socialista y todav¨ªa en vigor, preve¨ªa la construcci¨®n de 5.200 nuevas viviendas. Pero las previsiones se han visto superadas con creces. Con la llegada al poder de un nuevo equipo de gobierno, con mayor¨ªa absoluta del PP, se han sucedido las modificaciones puntuales aprobadas por la Comunidad de Madrid. Tras los cambios, la cifra de nuevos inmuebles supera los 14.200, con lo que el techo poblacional se situar¨¢ en torno a los 100.000 habitantes.
'El origen de los desastres medioambientales del municipio est¨¢ en un crecimiento urban¨ªstico que no respeta nada y que tiene el benepl¨¢cito del equipo de gobierno', opina Mar¨ªa Luisa G¨®mez, portavoz de IU. G¨®mez est¨¢ convencida de que el parque natural acabar¨¢ siendo la salida de las instalaciones de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. 'Los atentados contra este entorno protegido comenzaron hace a?os, ahora lo han dejado reducido y colmado de viviendas por todas partes'.
La portavoz del grupo socialista, Luc¨ªa Casares, tambi¨¦n en la oposici¨®n, piensa asimismo que el h¨¢bitat de los animales se ha destruido y buscan alguna manera de subsistir. 'Los jabal¨ªes se han ido desplazando y se han topado con las obras de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, entonces han buscado otro camino hacia arriba y han llegado hasta las viviendas debido a que las vallas del parque natural est¨¢n rotas en algunos puntos', explica Casares.
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