Un asunto capital

El Comit¨¦ de Supervisi¨®n Bancaria de Basilea (CSBB) va avanzando en el dise?o de un Nuevo Acuerdo de Capital (NAC) que sustituir¨¢ al actual, vigente desde 1988. El capital que un banco mantiene para hacer frente a sus p¨¦rdidas inesperadas deber¨ªa estar en consonancia con el volumen de sus activos y con el riesgo inherente a ¨¦stos. La necesidad de reforma del actual acuerdo surge por la escasa sensibilidad al riesgo de algunos aspectos de la normativa vigente. Dicho de otra forma, en ocasiones la regulaci¨®n est¨¢ tratando de manera similar exposiciones a riesgos econ¨®micamente diferentes. Los cambios que traer¨¢ el NAC se acabar¨¢n reflejando en la oferta de cr¨¦dito de las entidades, es decir, en el volumen y las condiciones a las que ¨¦stas estar¨¢n dispuestas a financiar a los distintos tipos de prestatarios. De ah¨ª que la revisi¨®n de los Acuerdos de Basilea sea un tema de gran trascendencia, no s¨®lo para los bancos, sino para gobiernos, empresas y familias.

Los Nuevos Acuerdos de Basilea dar¨¢n mayor heterogeneidad a las entidades de cr¨¦dito y condicionar¨¢n los pr¨¦stamos

Para superar las ineficiencias del actual acuerdo, el CSBB ha optado por introducir mayor flexibilidad y heterogeneidad, lo que se manifiesta en tres aspectos. Primero, en que la futura normativa pasar¨¢ de descansar en un solo pilar conceptual (los requerimientos de capital regulatorio) a basarse en tres pilares (requerimientos de capital, revisi¨®n del supervisor y transparencia). Segundo, en que los procedimientos de c¨¢lculo de los nuevos requerimiento de capital pasar¨¢n tambi¨¦n de uno a tres, asociados cada uno a un creciente grado de complejidad. Tercero, en que los activos bancarios se distribuir¨¢n en m¨¢s categor¨ªas, a cada una de las cuales se le asignar¨¢ un requerimiento de capital m¨¢s alineado con el concepto de capital econ¨®mico. Seg¨²n las simulaciones realizadas por 38 grandes bancos del G10 en base a la ¨²ltima propuesta del CSBB de enero de 2001, los riesgos soberanos e interbancarios ver¨ªan aumentar en promedio sus requerimientos de capital, mientras que los riesgos corporativos y minoristas descender¨ªan.

Dado que el CSBB pretende que, tras la reforma, el capital se mantenga en t¨¦rminos agregados en los niveles actuales, el mayor grado de heterogeneidad del NAC llevar¨¢ a una redistribuci¨®n del capital existente. S¨®lo los mayores grupos financieros de los pa¨ªses m¨¢s avanzados podr¨¢n acceder a las metodolog¨ªas m¨¢s sofisticadas, lo que les permitir¨¢ economizar m¨¢s capital regulatorio. Por tanto, la contrapartida a una asignaci¨®n del capital m¨¢s eficiente ser¨¢ que las entidades menos sofisticadas o pertenecientes a sistemas financieros menos desarrollados puedan llegar a verse relativamente penalizadas.

Carmen Hernansanz es economista-jefe de Banca, Sistema Financiero y Nueva Econom¨ªa del Servicio de Estudios de BBVA.