Un gran volapi¨¦

Un gran volapi¨¦ de Jos¨¦ Ignacio Ramos a su primero y la excelente faena de Encabo al buen sexto fue lo m¨¢s destacado de un festejo que contribuy¨® a paliar el mal recuerdo de la corrida del domingo anterior, en un mes cuyos carteles han quedado desbaratados por las sustituciones -cinco en cuatro corridas- motivadas por heridas y lesiones de diversa ¨ªndole.

El primero de la tarde perfor¨® las tablas de salida y fue veroniqueado en los medios por Ramos con buen juego de brazos. La faena de Ramos fue un buen ejemplo de firmeza, valor y quietud, aunque el toro acabase aplomado y el diestro se pasase de faena. Un gran volapi¨¦, ejecutado con una gran pureza, puso en sus manos merecidamente la ¨²nica oreja del festejo. Buen toreo a la ver¨®nica de Ramos en el cuarto. Aunque la estocada quedase algo ca¨ªda, la ejecuci¨®n fue de nuevo espl¨¦ndida y provoc¨® petici¨®n de oreja no atendida por la presidencia.

El primero de Padilla fue devuelto a corrales. Al sobrero lo banderillearon los tres espadas, y con pinchazo, estocada corta y descabello puso Padilla fin a la vida del ejemplar de Mart¨ªn Arranz. El quinto, flojo de los cuartos traseros, pero con poder, no permiti¨® m¨¢s que un Padilla voluntarioso que hizo un esfuerzo sin grandes resultados.

Despu¨¦s de una labor entonada en el tercero, Luis Miguel Encabo lance¨® vistosamente al que cerr¨® plaza. Con la muleta luci¨® al buen toro cit¨¢ndolo de lejos y tore¨¢ndole con aguante en una excelente faena. Dos pinchazos antes de una buena estocada le privaron de un trofeo.