Al Qaeda sigue adelante
El autor sostiene que la red terrorista de Al Qaeda, que dirige Bin Laden, sigue pr¨¢cticamente intacta tras la campa?a de Estados Unidos en Afganist¨¢n.
La guerra librada por Estados Unidos en Afganist¨¢n contra los restos del r¨¦gimen talib¨¢n y Osama Bin Laden est¨¢ disminuyendo de intensidad y desaparece poco a poco de los titulares de la prensa internacional.
Da la impresi¨®n de que se est¨¢ a la espera de la pr¨®xima ofensiva estadounidense, en esta ocasi¨®n contra su viejo enemigo Sadam Husein. Parece que Estados Unidos ha hecho suya la recomendaci¨®n hecha por uno de sus generales en los a?os sesenta a prop¨®sito de Vietnam: 'Vamos a declarar que hemos ganado la guerra y retir¨¦monos'.
Todo esto no es m¨¢s que aquello que se ve en la superficie porque, en realidad, las autoridades norteamericanas, empujadas por los servicios de informaci¨®n, est¨¢n preocupadas. No s¨®lo est¨¢n inquietas porque parece que el p¨²blico estadounidense ha ca¨ªdo en una especie de estado de autocomplacencia, sino tambi¨¦n por los indicios y las se?ales constantes de que las amenazas son cada vez mayores y Al Qaeda sigue adelante.
Entre los indicios recientes: dos atentados con coche bomba en Karachi, que mataron a 25 personas e hirieron a muchas m¨¢s, delante del hotel Sheraton y el consulado norteamericano. Un ciudadano sudan¨¦s que lanz¨® un misil Stinger contra un caza estadounidense en Arabia Saud¨ª. Tres miembros de una c¨¦lula de Al Qaeda, detenidos en Singapur cuando planeaban atentados contra embajadas occidentales. En Bosnia, decenas de detenidos como sospechosos de planear un atentado terrorista en nombre de Al Qaeda, y m¨¢s de 30 detenidos en Polonia por los mismos motivos. Tambi¨¦n ha habido detenciones en Italia, Canad¨¢ y Holanda. En estos momentos, varios servicios de espionaje buscan un buque comercial que se dirige hacia la costa oeste de Estados Unidos, con 30 o 40 terroristas de Al Qaeda a bordo y armados.
Esta lista incompleta demuestra que la guerra de Afganist¨¢n no ha quebrado la columna vertebral de Al Qaeda y que las amenazas contra Occidente siguen siendo tan graves como antes.
Es evidente que la 'organizaci¨®n' denominada Al Qaeda no corresponde exactamente a lo que solemos entender como tal. Es m¨¢s una organizaci¨®n que acoge a miles de musulmanes extremistas que ha declarado la yihad (guerra santa) contra Estados Unidos. No ha sido posible trazar una estructura organizativa de Al Qaeda; cada vez parece m¨¢s claro que es una cosa intermedia entre una red de c¨¦lulas conectadas entre s¨ª, controladas y financiadas por una c¨¦lula de direcci¨®n encabezada por Bin Laden o uno de sus lugartenientes, y una colecci¨®n de extremistas radicales isl¨¢micos que, en realidad, no est¨¢n relacionados entre s¨ª y que han adoptado el nombre de Al Qaeda. La opini¨®n m¨¢s extendida es que se trata de una combinaci¨®n de ambas cosas, una parte muy compacta, organizada y disciplinada, cuyos miembros se comunican a trav¨¦s de canales de comunicaciones codificados y hacen amplio uso de Internet, donde disponen de sitios web en los que incluyen mensajes en clave. La otra parte est¨¢ compuesta de numerosos extremistas isl¨¢micos situados en todos los rincones del mundo, que se identifican como miembros de Al Qaeda, cuando la verdad es que no tienen ninguna conexi¨®n real entre s¨ª, por lo que resulta mucho m¨¢s dif¨ªcil la tarea de quienes intentan dar con ellos.
Se est¨¢n haciendo esfuerzos para averiguar sus l¨ªneas y m¨¦todos de comunicaci¨®n, no s¨®lo con la esperanza de interrumpir los canales, sino tambi¨¦n de poder descubrir a los diversos agentes, y existe la opini¨®n de que, para poder llevar a cabo esa labor con eficacia, va a ser necesaria una legislaci¨®n especial a la que inmediatamente se acusar¨¢ de violar los derechos humanos.
Estados Unidos conf¨ªa en que el interrogatorio de miembros destacados de Al Qaeda que est¨¢n en prisi¨®n permita obtener ciertos resultados.
Es evidente que la ¨²nica forma verdaderamente eficaz de dominar la situaci¨®n y restringir la capacidad de actuaci¨®n de Al Qaeda consiste en la coordinaci¨®n y la cooperaci¨®n. Es preciso que haya acuerdo entre los servicios de informaci¨®n dentro de cada pa¨ªs y entre los servicios de diversos pa¨ªses. Hay que establecer una coordinaci¨®n entre dichas organizaciones y las instituciones policiales, sin las que ser¨¢ imposible lograr la victoria.
Intentar unir a los diversos organismos en cada pa¨ªs y crear una verdadera cooperaci¨®n internacional es una tarea inmensa.
Hasta que llegue a buen fin, podemos seguir diciendo que Al Qaeda sigue adelante.
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